NUESTRO RECONOCIMIENTO Y AGRADECIMIENTO

Dn. Gerardo Pellico Agüeros


Gerardo, como sencillamente le gustaba le llamasen, fue miembro de nuestro Patronato Fundador, y un sobresaliente y carismático líder social, luchador incansable por las causas a favor del bien común; desde el ámbito empresarial, contribuyó significativamente, entre varias otras causas, a la fundación y primeros pasos de la UPAEP.

Nació en Puebla el 3 de octubre de 1941, hijo de Don Emilio Pellico Fernández, inmigrante español que llegó a México en 1924 a la edad de 15 años, y María de los Ángeles Agüeros. Tuvo 3 hermanos mayores: Alberto (+), Angelines (+) y Emilio (+) y 4 menores: Javier, Carlos, Enrique y Marilyn.

Realizó sus estudios en el Colegio Benavente y posteriormente cursó la Licenciatura en Administración.

Contrajo nupcias con María de la Paz Villar Abascal en 1971, con quien tuvo cinco hijos: Gerardo (1972), Alejandro (1974), Miguel Ángel (1976), José Antonio (1981) y Mary Paz (1983), todos ellos alumni UPAEP.

Desde muy joven mostró espíritu emprendedor, trabajando en el negocio familiar, bajo la supervisión de su estricto padre, quien contribuyó a forjar su gran carácter, cimentado en fuertes valores católicos y su innegable disciplina.

Fue empresario textil, pues tuvo una fábrica de jerga, que vendió años más tarde para pasar al sector de la construcción civil, con un prestigiado despacho en Puebla, construyendo con una visión de futuro, los primeros grandes centros comerciales de la ciudad, como Plaza Dorada y Plaza San Pedro.

En este medio conoció a sus amigos, mismos que a la postre se convertirían en sus compañeros de mil batallas.

Siempre tuvo inquietud de ayudar a la gente, por lo que se fue involucrando poco a poco en diferentes causas sociales, llevándolo a participar junto a personajes relevantes de la historia poblana que, además, fueron sus entrañables amigos, como Don Antonio Quintana Fernández, su socio; Don Miguel Ángel Espinosa de los Monteros Golzarri, su hermano por elección; Don Manuel Díaz Cid, Don Antonio Elízaga, Don Eduardo García Suárez, Don Guillermo Bretón y Don Othón Necoechea, por mencionar algunos.

Participó activamente en el Movimiento Estudiantil de 1961, lo que lo llevó a ser posteriormente miembro del comité fundador de la Universidad Técnica Laboral, institución que se integraría más tarde en el propio proceso de inicio de la UPAEP.

Quizás su compromiso social, se observó de una manera más patente, a través de su brillante y participativa carrera en diversos organismos empresariales: en la COPARMEX - Miembro fundador-, en la Junta de Mejoramiento Moral Cívico y Material del Municipio de Puebla (JMMCMMP), en la CANACO, de la cual fue un exitoso presidente, en el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) - Miembro fundador-, en la Unión Social de Empresarios Mexicanos (USEM) y en la CONCANACO

En su brillante y entregada participación cívica en el sector empresarial, llegó a ser pieza clave en la política nacional, teniendo el valor de exigir, de frente, a las autoridades gubernamentales, en aquellas tormentosas y autoritarias épocas políticas de nuestro país: el respeto a la familia, a las auténticas instituciones sociales, a la legítima propiedad e inversión privada generadora de riqueza y desarrollo social, y denunciando enfáticamente la necesidad de honestidad, de transparencia, de productividad y eficiencia del gobierno y de sus instituciones, con lo cual llegó a incomodar, a uno que otro presidente en turno. Esta firme actitud, por supuesto, le valió la simpatía de muchos actores sociales, pero sin duda alguna, también la acérrima antipatía y hasta enemistad de muchos otros, llegando a poner incluso en riesgo su propia integridad y la de su familia.


Con el paso del tiempo, permaneció como consejero vitalicio de CONCANACO y COPARMEX.

Gerardo, fue líder clave en la unión empresarial nacional que se dio en los años setenta, uniendo a los empresarios de Puebla y de distintos estados de la República, en especial de la ciudad de México, Monterrey, Jalisco y los estados norteños

Una actividad que habla de su gran altruismo y compromiso social, lo fue su participación en la Fundación Asilo Particular de Caridad para ancianos FBP, mejor conocido como el Asilo de Santa Inés, del cual fue Presidente.

El Cabildo del Honorable Ayuntamiento de Puebla, le entregó el reconocimiento de la Cédula Real, por su notable labor en nuestra Angelópolis

Es importante destacar que fue conductor de un programa en la radio y televisión del estado, donde mantenía un interesante programa de revista política semanal, con contenido e invitados que contribuyeron, conjuntamente con su participación social, a consolidarlo como líder de opinión en el empresariado poblano, e interlocutor con importantes grupos empresariales de otros estados.

Como es conocido, la fundación de la UPAEP tiene sus antecedentes, por un lado, en la intensa lucha por el respeto y restauración de la autonomía y el academismo, que hacia el interior de la universidad oficial dieron los estudiantes y profesores que a la postre fundaron la UPAEP; pero muy significativa e insustituible fue el apoyo de amplios sectores de la sociedad poblana, que ya había padecido más de una década los continuos desórdenes “estudiantiles”, que bajo cualquier pretexto, sembraron intranquilidad, violencia e inestabilidad social, económica y política en nuestra entidad, y es por ello que, a inicios de la década de los 70´s, se agrupan en el denominado Comité Coordinador de la Ciudadanía del Estado de Puebla AC, asociaciones y cámaras Empresariales, colegios de profesionistas, clubes de servicio, sindicatos, ONG´s, y diversas asociaciones de colonias populares

Fue precisamente en la conformación, promoción y coordinación de dicho comité, donde Gerardo Pellico, además de ser su presidente, fue pieza clave, pues desde el seno de este comité, se pensó en la idea de la creación de una nueva universidad para Puebla, que paralelamente, ya habían vislumbrado y considerado los estudiantes y profesores de las escuelas de arquitectura y administración de empresas, fundadoras de la UPAEP.

Gerardo, convencido de la urgente necesidad de una nueva institución universitaria para nuestra entidad, con su gran capacidad de convocatoria y un don especial de sumar e integrar voluntades, además de su muy brillante inteligencia, se dedicó con singular empeño, y supo proponer y obtener el compromiso solidario y el apoyo social para la creación de la UPAEP, lo cual, dadas las condiciones que se vivían en ese momento, fue indiscutiblemente necesario para llevar a cabo ese proyecto, a pesar de no contar, al principio, con la posibilidad real de reconocimiento de validez de estudios oficial.


No fue por lo tanto casualidad que, precisamente Gerardo Pellico Agüeros, conjuntamente con Dn Eduardo Cué Merlo, Presidente de la JMMCMP, el Jefe de la XXV Zona Militar y otros destacados empresarios, haya sido un protagonista del corte del listón inaugural, durante la ceremonia oficial de fundación de la UPAEP, el 7 de mayo de 1973, en las improvisadas y gentilmente prestadas instalaciones del Ex Rancho la Noria, y fue precisamente él mismo, quien tuvo a su cargo la encomienda de izar el lábaro patrio en los honores respectivos.

El ideal de la UPAEP, que él mismo contribuyó a establecer, le llevó a ser parte de su Patronato Fundador, donde continuó trabajando, poniendo al servicio de la universidad toda su creatividad y relaciones, que permitieron a nuestra institución sentar las bases firmes desde las cuales se desarrolló


Gerardo, también participó en las campañas financieras para la adquisición y construcciones de los primeros edificios.

La participación de Gerardo en el crecimiento y desarrollo de la UPAEP fue muy valiosa y lo cual hizo por poco más de dos décadas; su vida inspirada y dedicada en el ideal de contribuir al Reinado Social de Cristo, fue un testimonio vivo y valiente de ello, hasta que fue llamado a la casa del Padre, el lunes 27 de noviembre de 1995 a la edad de 54 años.

Descanse en paz, Don Gerardo Pellico Agüeros a quien mucho reconocemos y agradecemos su cariño, trabajo y pasión a favor del bien común en nuestra patria y muy particular en la fundación y consolidación de la UPAEP

Recopilación por Carlos A. Castro Mendoza