ANECDOTARIO

¿Coincidencias Aeroespaciales?

Dr. Enrique Sánchez Lara

Director Administración de Tecnologías de Información y Comunicaciones, UPAEP

Esta anécdota se centra en dos coincidencias afortunadas para el desarrollo de proyectos aeroespaciales en la UPAEP.

En el mes de septiembre del año 2015 tuvo lugar una reunión en la Rectoría de UPAEP entre el Vicerrector Académico Mtro. Eugenio Urrutia, el Director de la Facultad de Electrónica Mtro. Enrique Sánchez, el Dr. Héctor Simón Vargas y el Astronauta de orígen mexicano José Hernández, para revisar los avances del Diseño y Construcción del Satélite clase Cubo: Gxiba.

El proyecto estaba listo para su construcción, sin embargo, estaba detenido por la falta de financiamiento para su puesta en órbita. Entonces el Astronauta sacó un as bajo la manga consistente en diseñar y construir una sonda de exploración espacial CanSat que, básicamente, debería contener los sensores y electrónica del mismo tipo que el CubeSat, y un sistema de comunicaciones de un alcance de 40 kilómetros.

El Astronauta no lo sabía, pero coincidentemente la Facultad de Electrónica había adquirido un kit de desarrollo de telemetría europeo que contenía la mayoría de los sensores y un chip de comunicaciones de ¡40 kilómetros! Así que la UPAEP aceptó el reto, pero lo que UPAEP no sabía es que José Hernández ya había contratado el lanzamiento de dicha sonda para ¡tres semanas después de esa reunión! Huelga comentar que, efectivamente, se tuvo que diseñar y construir una computadora de a bordo y el sistema de software con tecnología UPAEP en esas tres semanas, pero la adquisición del sistema de comunicaciones; providencialmente coincidente; hicieron posible el éxito de este proyecto, cuyo lanzamiento se pospuso dos veces y por fin se lanzó en el desierto de nevada el 21 de noviembre de 2015.

La segunda "coincidencia" se dio en el mes de junio de 2016. Resulta que con la experiencia del primer lanzamiento, se decidió realizar un lanzamiento de dos CanSat pero ya en México: Un Cansat del Astronauta José Hernández y otro de la UPAEP, ambos para tomar datos de observación de la tierra, específicamente del Volcán Popocatépetl y su entorno.

El lanzamiento se hizo desde las inmediaciones de dicho volcán y, después de viajar 96 kilómetros aterrizaron en un pueblo de nombre Chalmita. Ambas sondas iban equipadas con GPS y lo interesante viene a continuación.

La sonda de José Hernández cayó en unos terrenos, con la suerte de que algunas personas de malos hábitos se apoderaron de ella y la desmantelaron, obligando al Astronauta a pagar por su devolución.

Las coordenadas reportadas por el GPS de la sonda UPAEP parecían no tener sentido, pues cuando las personas llegaron al sitio no hallaban el dispositivo, incluso llegaron a temer que otras personas la hubieran tomado; sin embargo, observaron que había una casa en construcción y, después de pedir permiso de ingresar a dicha casa ocurrió la coincidencia increíble: La sonda había caído atravesando un tragaluz abierto para acabar en un pequeño altar a los pies de la Virgen de Guadalupe.

¿Coincidencias Aeroespaciales?

Responsable de sección Mtra. Gabriela Ramírez Narváez