Para construir una web que realmente funcione para todos, no basta con buenas intenciones. A nivel mundial, los expertos se guían por las Pautas de Accesibilidad para el Contenido Web (WCAG), que se sostienen sobre cuatro grandes pilares.
Pensemos en ellos no como reglas técnicas, sino como los fundamentos de la hospitalidad en nuestro campus digital. Un sitio web accesible debe ser, ante todo: Perceptible, Operable, Comprensible y Robusto.
La información al alcance de todos los sentidos
¿De qué sirve una información si nadie puede acceder a ella? Este principio busca que todo el contenido de nuestro sitio web pueda ser percibido por cualquier persona, sin importar sus capacidades sensoriales.
En la práctica esto significa:
Que un estudiante con ceguera no se pierda el contenido de una imagen, porque un lector de pantalla le describirá lo que muestra.
Que un video de una clase magistral pueda ser entendido por una persona con discapacidad auditiva gracias a los subtítulos sincronizados.
Que alguien con baja visión o daltonismo pueda leer cómodamente los textos, porque nos aseguramos de que los colores tengan el contraste adecuado.
Una navegación fluida para cualquier persona
Un sitio web es operable cuando todas sus funciones están disponibles para todos, independientemente de cómo naveguen. No podemos asumir que todo el mundo utiliza un ratón.
En la práctica esto significa:
Que un estudiante con una discapacidad motriz pueda explorar todo el sitio, desde el menú principal hasta el último enlace, usando únicamente su teclado o un dispositivo de asistencia.
Que nadie se sienta presionado por el tiempo al rellenar un formulario de inscripción, porque ofrecemos tiempo suficiente para completar las tareas.
Que el diseño de nuestras páginas sea seguro para todos, evitando elementos parpadeantes que podrían ser perjudiciales.
Claridad y sencillez ante todo
La accesibilidad también trata sobre la claridad. Si un sitio es funcional pero confuso, sigue siendo una barrera. Este principio se enfoca en que tanto la información como la forma de interactuar con la web sean fáciles de entender.
En la práctica esto significa:
Que los textos están escritos en un lenguaje claro y directo, para que el mensaje llegue a todos sin ambigüedades.
Que encontrar la información sea una tarea intuitiva, gracias a una navegación lógica y predecible en todo el sitio.
Que si un usuario comete un error, por ejemplo, al registrarse en un curso, el sistema le ayude a identificar y corregir el fallo de forma sencilla.
Preparados para el presente y el futuro
La tecnología avanza a pasos agigantados. Este principio garantiza que nuestro contenido sea compatible con la mayor cantidad de tecnologías posible, incluyendo los navegadores y dispositivos del futuro y, muy especialmente, las tecnologías de asistencia que usan las personas con discapacidad.
En la práctica esto significa:
Que construimos nuestro sitio sobre una base técnica sólida y estandarizada.
Esto permite que herramientas como los lectores de pantalla o los magnificadores puedan interpretar el contenido sin errores.
Asegura que la experiencia de un usuario en Uninúñez sea de alta calidad, sin importar si accede desde un computador de escritorio, una tableta o el último modelo de teléfono móvil.