La laringe es un conducto musculocartilaginoso corto que forma parte de la porción conductora del aparato respiratorio y se dispone entre la faringe y la traquea.
Consta de varios cartílagos que se conectan entre sí mediante ligamentos y músculo esqueletico extrínseco e intrínseco.
La entrada, el orificio superior de la laringe, se recubre de la epiglotis, es una solapa cartilaginosa que permanece abierta durante la fonación y la respiración y se cierra en el transcurso de la deglución.
En la luz de la laringe aparecen dos tipos de pliegues:
Los pliegues vestibulares superiores, que son inmóviles
Los pliegues vocales inferiores, formados por tejido conjuntivo elastico denso regular, el ligamento vocal, y el músculo vocal asociado.
El aire exhalado hace vibrar los pliegues vocales para generar sonido, que se convierte en habla al ser modulado por la lengua y los labios. El tono del sonido depende de la longitud y tensión de los pliegues vocales: tonos más agudos ocurren con pliegues más cortos y mayor tensión.
Las caras superiores de los pliegues vocales y la epiglotis tienen epitelio escamoso estratificado no queratinizado, mientras que el resto está cubierto por epitelio cilíndrico seudoestratificado ciliado. Los cilios de este epitelio transportan la mucosidad hacia la faringe para su eliminación.