El cultivo in vitro de plantas endémicas es una estrategia crucial para la conservación de especies nativas que juegan un rol esencial en la vida de las comunidades indígenas. Estas plantas, utilizadas por los pueblos originarios de América para su sustento, medicina y prácticas culturales, están amenazadas debido a las políticas neoliberales que desde 1982 han promovido la deforestación, el extractivismo y la pérdida de tierras indígenas.
El cultivo in vitro permite la propagación de especies en peligro, lo que facilita la reforestación y la restauración de ecosistemas degradados. Las plantas endémicas reintroducidas en sus hábitats no solo ayudan a conservar la biodiversidad, sino que garantizan el sustento de las comunidades indígenas, quienes dependen de estos recursos para su alimentación, medicina y cultura. Reforestar con estas especies es vital para mitigar el cambio climático, conservar la biodiversidad local y asegurar la soberanía alimentaria de las comunidades indígenas.
También, se han creado comunidades interculturales de investigación, donde indígenas y académicos colaboran para desarrollar métodos de manejo sostenible de los recursos naturales, fomentando la reforestación y la restauración de ecosistemas de manera participativa. Estas acciones no solo buscan proteger el medio ambiente, sino también reafirmar la autonomía territorial y el derecho de los pueblos indígenas a gestionar sus propios territorios de manera sostenible. Ejemplo de ello, es estre proyecto, que en este caso se enfocó en realizar un protocolo de micropropagación in vitro de Dasylirion wheeleri (sotol) con la finalidad de proteger los derechos de las comunidades indígenas involucradas en la producción y utilización del sotol en el Estado de Chihuahua.
Diagrama de flujo del protocolo in vitro
En primer lugar se prepararon los medios de cultivo para un total de 4 tratamientos (con luz y sin luz) además de 2 controles (con luz y sin luz). La descripción de los tratamientos se muestra en la Tabla 1.
Después, se desinfectaron los explantes con jabón, funcidia Benomilo (1 mg/mL), etanol al 70%, hipoclorito de sodio al 3% con 2 gotas de Tween 20 y por último con agua destilada estéril.
Posteriormente, se realizó el cultivo de los explantes en el tratamiento correspondiente para cada uno cuidando no tocar el medio de cultivo y manteniendo las condiciones de esterilidad. Se rotularon y se llevaron a incubar en condiciones de luz en una cámara de fotoperiodo y en oscuridad en una gaveta oscura.
El proceso de cultivo del chiltepín en invernadero comienza con la recolección de sus semillas. Para asegurar una germinación efectiva, las semillas se someten a un tratamiento con ácido giberélico a 500 ppm, lo que ayuda a romper su latencia natural y promover un crecimiento más rápido.
El sustrato ideal combina un 50% de tierra con un 50% de perlita, proporcionando la aireación y retención de agua perfectas para un desarrollo óptimo de las raíces. Cada semilla se siembra a una profundidad de 2 cm, colocando entre 2 y 3 semillas por espacio.
El riego es clave durante las primeras etapas. Durante la primera semana, se realiza un riego ligero cada dos días para mantener el sustrato húmedo pero no saturado. A partir de la segunda semana, el riego se reduce a cada tres días, asegurando que las plantas reciban la cantidad de agua justa para favorecer un crecimiento saludable.
En el marco de nuestro proyecto, llevamos a cabo una clase en la Escuela Primaria Federal Tarahumara, donde nos enfocamos en concientizar a las nuevas generaciones sobre el valor y la fragilidad de nuestro entorno natural. A través de sesiones educativas dirigidas a niños de quinto y sexto grado, compartimos conocimientos sobre las plantas, sus partes, funciones, y el proceso esencial de la fotosíntesis y como este proceso impacta en nuestro día a día.
Además, abordamos temas críticos como la amenaza de extinción de ciertas especies y la existencia de plantas endémicas en Chihuahua, promoviendo el entendimiento de su importancia ecológica y el impacto de su pérdida.
También discutimos la relevancia de la experimentación in vitro en el cultivo de plantas, resaltando cómo esta tecnología puede beneficiar a los agricultores y contribuir a nuestra salud.
Con actividades prácticas, como la germinación de semillas para la concientizacion de la conservación de las especies fomentando la propia siembra, buscamos impulsar un aprendizaje práctico sobre el cultivo y la conservación ambiental. De la misma manera, buscamos realizar una divulgación científica sobre lo que es la biotecnología vegetal para niños de primaria.
Estas iniciativas no solo enriquecen el conocimiento de los estudiantes, sino que también fortalecen su compromiso hacia la preservación de especies nativas y el cuidado del medio ambiente, sembrando una semilla de responsabilidad social en las futuras generaciones.