Actualmente, un 66% de las mujeres en la industria del deporte de fútbol han sufrido discriminación por razón de sexo; sin embargo, solamente 12% lo ha denunciado, que equivale a 2 de cada 3 mujeres futbolistas a nivel mundial.

El discrimen por razón de sexo comienza en los deportes escolares y, eventualmente, se refleja en el deporte profesional. Además, las mujeres que practican el voleibol profesional en España entrenan 5 veces en semana, mientras que los hombres practican más del doble, según Playfem, un periódico digital enfocado en el deporte femenino y en la búsqueda de la igualdad.

Nuestra investigación sobre este tema en Puerto Rico nos llevó a una serie de entrevistas realizadas por el periódico Metro. Cuatro de quince deportistas entrevistadas denunciaron que habían experimentado algún tipo de acoso en su experiencia deportiva y tres habían sufrido abuso psicológico.

Con ansias de saber cómo se refleja este problema en nuestro ambiente, entrerevistamos a dos entrenadores de nuestra escuela y a algunos destacados estudiantes deportistas. Dialogamos con ellos sobre el discrimen y la desigualdad en el apoyo y reconocimiento a los deportistas que practican el voleibol y fútbol y cómo esto les afecta su funcionamiento o habilidad de practicar. Reconocemos que nuestra investigación presenta la opinión de un grupo pequeño de personas relacionadas con el deporte estudiantil. Sin embargo, consideramos importante escuchar distintas opiniones sobre el tema. No es una investigación estadísticamente representativa.

Prof. Yarleen Santiago

Nuestra primera entrevista fue con la exjugadora profesional de voleibol de playa y actualmente entrenadora de los equipos de voleibol escolares, Yarleen Santiago. Como jugadora profesional del equipo nacional de voleibol de playa, Yarleen reconoce que su mayor reto fueron los Juegos Panamericanos en Guadalajara, 2011, donde ganó una medalla de plata. Como entrenadora de los equipos “Varsity” y “Junior Varsity” de voleibol y voleibol de playa, Yarleen explica que si uno está jugando en su propia cancha, la fanaticada apoya a su equipo y se genera un ambiente positivo. Sin embargo, cuando uno es visitante, las jugadoras están más expuestas al discrimen, sobre todo, de parte de la fanaticada.

Resulta significativo que Yarleen, como entrenadora, no ha notado que sus chicas se sientan incómodas o desilusionadas. Le preguntamos también sobre el reconocimiento de los equipos femeninos versus los masculinos en general. Yarleen nos explicó que a nivel interescolar, los deportes que reciben mayor reconocimiento son el voleibol, el fútbol y el baloncesto. Son estos los deportes, que gozan de mayor popularidad. No obstante, Yarleen está de acuerdo con el factor de que aunque los equipos masculinos y femeninos cumplan los mismos logros, el apoyo no es igual. Entonces, nos presentó un ejemplo del año pasado, cuando, a pesar de que ambos equipos - “varsity”, masculino y femenino - “llegaron invictos a la final, se le prestó más atención a los varones".

En conversación con una jugadora de SJS, encontramos una posible explicación. Nos recordó que en la historia del voleibol en SJS, los equipos femeninos siempre se habían destacado sobre los equipos masculinos. Las chicas eran el equipo con más seguidores y mayor reconocimiento debido a sus ejecutorias en la cancha. No es hasta el año pasado que los euipos de varones comenzaron a acaparar la atención, como una forma de reconocer lo lejos que habían llegado.

Yarleen aprovechó la entrevista para defender que se acabe con los estigmas que persiguen a las deportistas. Pide que se deje de establecer diferencias tales como“los lazos y muñecas para las nenas” y “los carritos para los nenes” para alcanzar un balance de género en el deporte, sin que se vea como una rama “muy ruda” para la mujer “frágil” y motivarlas a competir y participar sin miedo.

La experiencia de Yarleen, es que poco a poco las chicas van encontrando su lugar. En SJS, vamos aprendiendo que se le tiene que dar el mismo reconocimiento y apoyo a ambos géneros en el deporte. Por tal razón, este año se está enfatizando y promoviendo la participación y el apoyo de nuestros equipos, sin importar el deporte o el género.

Sofía Corral, 12mo

Como el objetivo de captar el sentir de las jugadoras entrevistamos a Sofía Corral, una senior que ha participado en los equipos escolares de fútbol y campo traviesa. Cuando le preguntamos a Sofía si pensaba que había inequidad en el reconocimiento y apoyo entre los equipos deportivos masculinos y femeninos, ella afirmó que no existe una respuesta directa a esta pregunta: “La tendencia en los últimos años favorece los esfuerzos por mantener a flote la WNBA y la UEFA debido a su lucha por obtener beneficios económicos, y lo mismo ocurre con otros deportes que dan más visibilidad a los jugadores masculinos, como el rugby, el fútbol americano, el béisbol o la natación.”

Sofía luego expuso un argumento interesante. Nos dijo que los medios de comunicación no dan relevancia en sus horarios a los deportes femeninos porque no atraen a la audiencia. También se justifican aduciendo que los deportes femeninos no cuentan ni con buenos entrenadores ni con facilidades atractivas.

A continuación, nos dijo que detrás de esta “baja audiencia” se esconde un sistema misógino, dominado por los hombres que poco a poco ha ido evolucionando desde los antiguos Juegos Olímpicos, hasta nuestros días, perpetuando ideas erradas sobre la ejecución de la mujer en los deportes.

La próxima pregunta que le hicimos a Sofia fue si alguna vez había experimentado discriminación. Ante esta pregunta, narró su experiencia en un campamento con los entrenadores del Real Madrid al que asistió en el 2019. Los partidos y los entrenamientos imitaban la intensidad del campo profesional. Como había pocas chicas, les toco jugar con los varones.

A continuación, nos dijo que detrás de esta “baja audiencia” se esconde un sistema misógino, dominado por los hombres que poco a poco ha ido evolucionando desde los antiguos Juegos Olímpicos, hasta nuestros días, perpetuando ideas erradas sobre la ejecución de la mujer en los deportes.

La próxima pregunta que le hicimos a Sofia fue si alguna vez había experimentado discriminación. Ante esta pregunta, narró su experiencia en un campamento con los entrenadores del Real Madrid al que asistió en el 2019. Los partidos y los entrenamientos imitaban la intensidad del campo profesional. Como había pocas chicas, les toco jugar con los varones.

Pero lo que no esperaba Sofía de la cultura del profesionalismo era que un grupo de chicos, que al principio eran sus amigos, se quejaran cada vez que los entrenadores los emparejaban con una de jugadoras; criticaban abiertanmente la supuesta falta de habilidad de ellas y no les pasaban la bola. Llegaron al extremo de enviarles correos electrónicos a los entrenadores para que los separaran. La Ante esta situación de abierto discrimen, las chicas enfrentaron a los chicos y se propusieron jugar cada día mejor. Su objetivo era hacerles entender que debían ser justos y tratarlas con respeto. Estaban seguras de que actuar como víctimas no les aportaría nada. Las jugadoras lograron que los entrenadores admiraran su confianza y desempeño tanto en el campo de juego como en la defensa de sus derechos. Finalizado el campamento, no premiaron a ninguno de los chicos.

A continuación, nos dijo que detrás de esta “baja audiencia” se esconde un sistema misógino, dominado por los hombres que poco a poco ha ido evolucionando desde los antiguos Juegos Olímpicos, hasta nuestros días, perpetuando ideas erradas sobre la ejecución de la mujer en los deportes.

La próxima pregunta que le hicimos a Sofia fue si alguna vez había experimentado discriminación. Ante esta pregunta, narró su experiencia en un campamento con los entrenadores del Real Madrid al que asistió en el 2019. Los partidos y los entrenamientos imitaban la intensidad del campo profesional. Como había pocas chicas, les toco jugar con los varones.

Pero lo que no esperaba Sofía de la cultura del profesionalismo era que un grupo de chicos, que al principio eran sus amigos, se quejaran cada vez que los entrenadores los emparejaban con una de jugadoras; criticaban abiertanmente la supuesta falta de habilidad de ellas y no les pasaban la bola. Llegaron al extremo de enviarles correos electrónicos a los entrenadores para que los separaran. La Ante esta situación de abierto discrimen, las chicas enfrentaron a los chicos y se propusieron jugar cada día mejor. Su objetivo era hacerles entender que debían ser justos y tratarlas con respeto. Estaban seguras de que actuar como víctimas no les aportaría nada. Las jugadoras lograron que los entrenadores admiraran su confianza y desempeño tanto en el campo de juego como en la defensa de sus derechos. Finalizado el campamento, no premiaron a ninguno de los chicos.

Melanie Sánchez, 11mo

Melanie Sanchez, estudiante y deportista de SJS, piensa que el problema del deporte femenino se desprende del tipo de sociedad en el que vivimos. En sus propias palabras:

“Pienso que el deporte femenino no es reconocido y nunca será reconocido igual que el masculino porque vivimos en una sociedad patriarcal, sexista que juzga con distintos criterios el deporte de hombres y el de mujeres. El deporte femenino es marginalizado. Eso lo vemos claramente en el hecho de que las deportistas reciben un sueldo más bajo que los deportistas. En cierto sentido, podemos decir que esto se debe a la cantidad de espectadores que mueven los juegos de varones, como consecuencia del tipo de sociedad en el que vivimos. Desde mi perspectiva, pienso que la deportista mujer vive en constante discriminación”. A continuación, le preguntamos si alguna vez había experimentado discriminación en los deportes que ha participado, “yo como jugadora de voleibol puedo decir que he pasado por muchas experiencias. En la escuela el voleibol masculino es apoyado más que el femenino, algo que recién ha comenzado a cambiar. Esto solía pasar ya que en nuestra escuela el voleibol femenino, desde hace varios años atrás, no tenía equipos competitivos. Aunque tiene sentido apoyar más al equipo ganado, pienso que al no recibir el mismo trato, el equipo que no frecuenta ganar causa una baja de moral y ánimo”. En esta respuesta, Melanie trae un punto muy importante y frecuentemente repetido que es que, la fanaticada y la audiencia de un juego es un gran componente en el éxito del equipo.

A continuación, le preguntamos si esta inequidad de apoyo o reconocimiento afecta el desempeño de las jugadoras y si alguna vez le ha afectado. Ella piensa que la falta de apoyo se refleja en el desempeño del jugador: “Por más que se niegue, tener a gente en los bancos gritando con fuerza el nombre de tu equipo y apoyarlo con furor crea una energía increíble que puede motivar a cualquier equipo".. Luego, Melanie narró una experiencia donde le afectó la falta de apoyo. Ella y su equipo suelen asistir a los partidos para apoyar a los varones, sin embargo, ellos no hacen lo mismo cuando se trata de apoyar a los equipos femeninos

Por último, le preguntamos: ¿qué haría para mejorar esta práctica de la falta de apoyo para las mujeres en el deporte? Melanie manifestó que el apoyo que se le debe dar a las mujeres en los deportes no es algo que se puede enseñar, si no debe nacer de cada individuo, el querer apoyar a los equipos femeninos. A pesar de que ella piensa que no se enseña, ella sugiere que la escuela ofrezca transportación para los estudiantes que deseen asistir y apoyar los juegos en escuelas ajenas.

Prof. Gabriel López

La segunda entrevista fue con Gabriel "Gabo" López, exjugador de fútbol, deportista en ligas menores de baloncesto y pelota, quien es actualmente entrenador de equipos femeninos de soccer escolares. Le preguntamos a Gabo si él había experimentado discrimen hacia los equipos femeninos. Aunque reconoción que a nivel personal no había experimentado discrimen hacia sus jugadoras, nos contó una experiencia desagradable entre una jugadora y un entrenador de otro equipo debido a una mala jugada que el árbitro dejó pasar. Gabo expresó lo siguiente: “Me sentí indignado, porque el árbitro permitió que el coach insultara a mi jugadora”.

Gabo interpreta que el entrenador se sentía superior y creía que tenía más conocimiento que la jugadora. Por otra parte, la situación se tornó en una disputa personalista en lugar de manejarse de manera profesional y educativa.

A continuación le preguntamos si él había 0bservado inequidad en los equipos escolares, a lo cual respondió: Aquí, en SJS se trata de partir bastante por igual todo el bizcocho por ponerlo de esa manera”. Expresó que los entrenadores quieren que todos los equipos estén en el mismo “playing level”. En cuanto a la final de fútbol del año pasado, reconoció que se le había dado mayor relevancia a los varones, pero que el futuro del deporte es la búsqueda de condiciones equitativas de juego. Recordó que el público y la manera en que percibe el deporte es muy importante; no hay que olvidar que en el fútbol, "el jugador número 12 es la fanaticada y siempre tiene algún efecto efecto”.

Finalmente, le preguntamos a Gabo qué se puede hacer para mejorar la visibilidad de los equipos femeninos. En su opinión, este año se está trabajando en darle más reconocimiento a los equipos deportivos ya sean femeninos o ya sean masculinos. A través de la página de atletismo en Instagram se está promocionando más los partidos y la participación de los estudiantes, tanto en los juegos en nuestras canchas como en otras canchas o campos de fútbol. La meta es mantener vivo el espíritu deportivo en la esxcuela.


Adrián Calderón, 11mo


Adrián Calderón llegó a SJS cuando estaba en 8vo grado, procedente de una escuela pública. en el 2019 de una escuela pública, donde el deporte no era muy importante. Nos explicó que SJS realmente nunca había sido reconocido por los deportes, sin embargo, recientemente los estudiantes han comenzado a apoyar más a sus equipos. Adrián estuvo de acuerdo con nosotras en que el apoyo no es igual para ambos géneros porque“las personas que no van a apoyar los equipos femeninos, creen que éstos son inferiores ". Nos ofreció ejemplos de comentarios como “por qué ir a un juego de las nenas si van a perder”.

El destacado jugador de vollibol coincide con los demás entrevistados:Lo que hace grande a un equipo es la fanaticada, la que está gritando cada vez que su equipo hace un punto, eso te motiva. Si tú quieres ver a tu equipo ganar, tienes que ir a apoyarlos”. Asimismo, igual que Yarleen y Gabo, Adrán cree que esta falta de reconocimiento y apoyo ya se está trabajando y mejorando.

Sebastián Cuevas, 11mo

El último entrevistado fue Sebastián (Seba) Cuevas, jugador de fútbol escolar y nacional. Seba también ha practicado el voleibol desde séptimo grado. Nos comentó que la escuela nunca había sido muy reconocida por los deportes, pero que estos últimos dos años el apoyo estudiantil ha incrementado. No obstante, Seba añade que, lamentablemente, él conoce a personas que han experimentado discrimen en el deporte; él mismo lo ha experimentado.

Nos relata que un amigo muy querido de él y excelente jugador de voleibol fue insultado por su color de piel: “Mi amigo no pudo jugar bien ese juego y estoy seguro de que, aunque no lo demostró, le molestó que algunos espectadores hicieran comentarios tan crueles sobre él, por el mero hecho de ser negro ".

Esta experiencia nos demuestra que no solo son las mujeres las discriminadas en el deporte, sino también los hombres. En opinión de Seba, para ampliar el apoyo estudiantil a los equipos femeninos, se les tiene que dar más promoción por medio de las redes sociales. Una audiencia numerosa y positiva contribuye a subir la autoestima y confianza durante un juego. Poco a poco, la exposición de los equipos femeninos de la escuela está creciendo. Cada vez más los estudiantes reconocen el desempeño de las chicas en todos los deportes. Cualquier tipo de discrimen es negativo para el deporte.

Conclusión

Los entrevistados coincidieron en su apreciación de que los equipos femeninos pocas veces tienen el reconocimiento que merecen. Aunque ahora se está comenzando a exponer más, el deporte femenino no goza de la misma afluencia de público que el deporte masculino debido a que vivimos en una cultura patriarcal y machista. Afortunadamente, la comunidad de SJS está madurando y cambiando su percepción del deporte femenino. Cada vez más encontramos ejemplos como nuestras entrevistadas. Ellas dan el máximo en sus deportes y están dispuestas a enfrentar la desigualdad en todos los campos con dignidad, esfuerzo y valentía. Las mujeres podemos ser iguales o más fuertes que los hombres, pero tenemos que recordarnos que esto no es una competencia, sino una lucha por la igualdad.