La historia de Fitzgerald fue un capricho, una especie de fantasía, y su adaptación a la pantalla se consideró durante mucho tiempo como demasiado ambiciosa, demasiado fantástica. El proyecto permaneció en una especie de limbo durante cuatro décadas hasta que los productores Kathleen Kennedy y Frank Marshall lo retomaron. Desde hacía más de una década, el proyecto interesaba igualmente a Eric Roth, David Fincher y Brad Pitt."Nací en circunstancias inusuales". Así comienza "El curioso caso de Benjamin Button", una adaptación de la historia de los años 20 del siglo pasado escrita por F. Scott Fitzgerald y que trata de un hombre que nace con ochenta años y va rejuveneciendo con el tiempo: un hombre que, como cualquiera de nosotros, no puede parar el tiempo. Desde la Nueva Orleans de finales de la I Guerra Mundial hasta el siglo XXI, en un viaje tan inusual como la vida de cualquier hombre, esta película cuenta la gran historia de un hombre no tan ordinario y la gente que va conociendo por el camino, los amores que encuentra y que pierde, las alegrías de la vida y la tristeza de la muerte, y que perduran más allá del tiempo.
La oportunidad de vivir la vida al revés podría parecer ideal. "Pero no es tan fácil", comenta Roth. "En la superficie, se podría pensar que estaría bien, pero es un tipo de vida diferente, que creo que es lo que resulta tan atractivo de esta historia. Aunque Benjamin va retrocediendo, el primer beso y el primer amor tienen la misma importancia y sentido para él. No cambia nada si vives la vida hacia adelante o hacia atrás: lo importante es cómo vives tu vida".
La película explora la condición humana que existe fuera del tiempo y la edad: las alegrías de la vida y el amor y la tristeza de las pérdidas. "David y yo queríamos que pareciera la historia de cualquiera", afirma Roth. "Es simplemente la vida de un hombre, eso es lo que tiene de extraordinario y ordinario al mismo tiempo esta película. Y esa particularidad es la que afecta a todo el mundo".
Aunque el problema de Benjamin es totalmente peculiar, su viaje pone de manifiesto las emociones complejas que subyacen en la vida cotidiana. "Se ocupa de cuestiones que nos preguntamos a nosotros mismos a lo largo de la vida", explica Marshall. "Y es poco habitual que una película apele a tantos puntos de vista personales distintos. Alguien que tenga 60 o 70 años la verá de una forma, mientras que alguien que tenga 20, lo hará de otra".
Para Pitt, la única forma de interpretar el personaje era de forma completa, en todas las edades, lo que planteó los mayores retos del proyecto. "A Brad solo le interesaba el personaje si podía interpretarlo en todas las edades", explica Fincher. "Kathy y Frank tenían verdadera curiosidad por saber cómo íbamos a hacerlo. Le comenté: ‘No lo sé, pero ya se nos ocurrirá algo’".
El atractivo para Pitt estaba también en el viaje de Benjamin. "Muchos actores interpretan sus papeles en base a lo que hace su personaje", explica Fincher. "Bien, Benjamin no ‘hace’ mucho por sí mismo, pero, bueno, sí que le pasan muchas cosas. Brad era la persona perfecta. Es el tipo de papel que resultaría pasivo en otras manos".Para compartir la pantalla con Pitt, Fincher eligió a Cate Blanchett. El director había pensado en Blanchett desde que la vio en "Elizabeth". "Recuerdo haber ido al Sunset 5 y pensar, ‘¿Pero quién es? ¡Dios mío!’", recuerda. "No es habitual ver a personas con esa potencia y habilidad".
El curioso caso de Benjamin Button" se rodó en distintas localizaciones, incluido Montreal y el Caribe, y la ciudad natal del personaje es Nueva Orleans, que se estaba recuperando tras el devastador huracán Katrina cuando llegó el equipo de producción.