Las nuevas tecnologías, favorecen las interacciones entre docentes y estudiantes y hoy día como Maestros enfrentamos el desafío de educar a la nuevas generaciones, con alta capacidad de liderazgo, criticidad y con una formación integral y académica que le permita desenvolverse en la sociedad del conocimiento. Como orientadores, debemos estar en capacidad de incorporar las Tecnologías de la Información y la Comunicación en el proceso de enseñanza y aprendizaje, lo cual ha implicado ir más allá de adquirir recursos tecnológicos, sino que ha sido necesario además de ajustar el currículo de los programas, que el docente asuma con actitud pro activa, autonomía y responsabilidad su auto formación; aprovechando al máximo las bondades que le brindan herramientas tecnológicas innovadoras disponibles en la Internet como lo son las Plataformas Educativas Virtuales. Estas sirven de apoyo didáctico y permiten la utilización de aplicaciones interactivas para el aprendizaje y el uso de recursos multimediales que viabilizan el aprendizaje activo.
Esto implica un esfuerzo pues se requiere del rompimiento de estructuras mentales para adaptarse a una nueva forma de enseñar y aprender. Porque con la llegada de las nuevas tecnologías, el énfasis de la profesión docente ha cambiado desde un enfoque centrado en el profesor y basado en clases magistrales, hacia una formación centrada principalmente en el alumno dentro de un entorno interactivo de aprendizaje (UNESCO, 2004).
Durante la revisión bibliográfica se detectaron aspectos claves que benefician y motivan el uso de esta importante innovación educativa, tales como:
Conocer instrumentos como la grilla permite que estemos en condiciones de seleccionar la plataforma virtual que mejor prestación brinde en este campo, particularmente en relación a la posibilidad que ofrezca para la incorporación del modelo de aprendizaje colaborativo y activo.