CONVOCATORIA
La convocatoria consiste en un anuncio de la procesión, que tiene lugar durante la mañana del día anterior al desfile procesional.
Un grupo de cofrades y de músicos recorren las calles y visitan a sus miembros, a los organismos oficiales o al resto de las hermandades.
Este curioso pasacalles, a ritmo de alegres pasodobles, o de marchas pasionarias, contribuye, por las mañanas, a crear el ambiente propicio para que los nazarenos salgan más tarde a llevar la Procesión ante los ojos de los murcianos y los visitantes.
LA BURLA
No quedaría completa la descripción de los elementos que hacen peculiar la Semana Santa murciana sin hablar de carros-bocina (llamados popularmente la burla), tambores destemplados y campanas de auroros.Burla o convocatoria en las procesiones murcianas, se trata de un grupo de nazarenos con tambores y largas bocinas, tan largas, que se transportan mediante 2 ruedecillas situadas en el extremo opuesto a la embocadura.
Tambores y bocinas se alternan en el toque. Las bocinas, emiten un sonido agudo, lastimero. Los tambores, cubierto el parche con una funda de tela para amortiguar el sonido, dan réplica a las primeras mediante un toque vibrante que cuenta con una docena de variaciones e incluye el entrechocar de las baquetas entre sí.
Ese sonar característico cumple básicamente dos cometidos, que se identifican con los nombres populares que reciben estas secciones de carros-bocinas y tambores destemplados: la convocatoria y la burla. La convocatoria tiene por objeto, anunciar a cofrades y ciudadanos, la salida de la procesión.
La burla es, la función que los carros-bocinas y tambores destemplados cumplen cuando participan en la procesión acompañando a un paso, normalmente, una escena en la que sayones y soldados maltratan a Jesús: Flagelación, Coronación de Espinas…, es como si se quisiera hacer más evidente el padecimiento de Jesús, subrayándolo mediante esos sonidos.
LOS AUROROS
Los auroros, son cantores de la huerta murciana, compuestas hasta hace pocos años exclusivamente por hombres, unas agrupaciones que interpretan unas peculiares salmodias.
El único instrumento musical son las campanas, excepto en Navidad, que incorporan guitarras, violines o panderetas.
Los auroros interpretan las salves alusivas a los dolores de la Santísima Virgen y a los padecimientos de Cristo.
Cuando llega el Jueves Santo, los auroros se reúnen en la plaza de San Agustín a media tarde, para interpretar sus salves frente a la Iglesia de la que saldrá, en la mañana del Viernes Santo, la procesión de Jesús Nazareno. Y por la noche, volverán a intervenir con sus cánticos ancestrales al paso de las procesiones del Silencio y de la Soledad.
En esta Semana Santa que dura en realidad, diez días, son 15 cofradías las que organizan un total de 16 procesiones y movilizan a varios miles de nazarenos, aparte el concurso de músicos, floristas, carpinteros, electricistas, bordadores, orfebres, tallistas, escultores… para hacer posible el milagro anual de la puesta en marcha de esos cortejos penitenciales que sacan a la calles murcianas, en un ambiente primaveral, aromado de incienso y azahar, un total de 85 pasos procesionales portados a hombros gracias al buen hacer de los estantes y con el acompañamiento de la burla y las músicas pasionarias.
Entre los pasos más importantes que desfilan en nuestras calles, destacamos los del escultor Francisco Salzillo, que recorren nuestras calles el Viernes Santo por la mañana, Nicolás de Bussy cuya principal obra desfila el MiércolesSanto (Cristo de la Sangre).
Cada año son más los murcianos que desean participar en los Desfiles Procesionales, así en el año 2014, en la Procesión de Viernes Santi, la Hermandad de la Verónica contó con 325 penitentes, 27 mayordomos y 109 estantes.