Hora tras hora, día tras día,
entre el cielo y la tierra que quedan
eternos vigías,
como torrente que se despeña,
pasa la vida.
Devolvedle a la flor su perfume
después de marchita;
de las ondas que besan la playa
y que una tras otra besándola expiran.
Recoged los rumores, las quejas,
y en planchas de bronce grabad su armonía.
Tiempos que fueron, llantos y risas,
negros tormentos, dulces mentiras,
¡ay!, ¿en dónde su rastro dejaron,
en dónde, alma mía?
En los ecos del órgano, o en el rumor del viento,
en el fulgor de un astro o en la gota de lluvia,
te adivinaba en todo, y en todo te buscaba,
sin encontrarte nunca.
Quizás después te ha hallado, te ha hallado y ha perdido
otra vez de la vida en la batalla ruda,
ya que sigue buscándote y te adivina en todo,
sin encontrarte nunca.
Pero sabe que existes y no eres vano sueño,
hermosura sin nombre, pero perfecta y única.
Por eso vive triste, porque te busca siempre,
sin encontrarte nunca.
ROSALÍA DE CASTRO
Los rasgos más importantes de la personalidad de Baroja son
su visión pesimista de la vida y el mundo (influencias de los filósofos Shopenhauer y Nietzsche.
una actitud individualista y solitaria, carácter inconformista e independiente.
escepticismo radical sobre la religión, la política y la sociedad.
Se define como liberal radical y anarquista.
Para él la novela:
Debe basarse en la observación directa de la realidad: el arte es muy inferior a la vida, para él.
La novela debe ser abierta, donde quepa todo: descripción de ambientes y de paisajes, reflexiones intelectuales y filosóficas...
Como la vida, debe carecer de estructura previa, desarrollarse sin plan alguno.
Todo para un único objetivo: entretener al lector.
Sus novelas se centran en un personaje central, incorformista o aventurero, que viaja constantemente de un lugar a otro. Los personajes secundarios ayudan a caracterizarlo por contraste.
El estilo debe ser claro y sencillo, de frases cortas, con abundancia de diálogos.
Los rasgos más destacados son:
Estilo sencillo y claro, de frases cortas.
Vocabulario preciso, con abundantes términos olvidados o en desuso.
Capacidad para describir paisajes mediante impresiones, sensaciones nostágicas. Habilidad para percibir el detalle de las pequeñas cosas.
El tema central de su poesía (consecuencia de su personalidad solitaria y retraída) es la expresión de la insatisfacción ante la vida, el choque entre su deseo de realización personal y los límites que le impone la realidad. La realidad y el deseo es el título que le pone a toda su obra.
Otros temas frecuentes son: el amor (sin ocultar su condición homosexual), la evocación de la infancia y la adolescencia, temas sociales (la guerra, el exilio), el ansia de belleza...
Su estilo es natural, de tono coloquial, sin mucha musicalidad, prefiriendo generalmente el verso libre.