Fecha de publicación: May 16, 2012 9:45:18 PM
Pues si, por fin llegó … Después de bastante tiempo esperando el momento adecuado, recuperándonos de las ‘pupas’ de las 4 dimensiones BIO (y especialmente de la BIO4 que todavía sigue chupando energía vital), en marzo nos decidimos a montar la cocina parabólica, y acto seguido (al día siguiente para ser más precisos) vinieron las muy esperadas lluvias de este año, obligándonos a aplazar hasta mayo para poder estrenarla…, pero ya llegaron los días soleados y ahora vamos a disfrutar la experiencia de cocinar alsol.
Y es que cocinar alsol sin duda va más allí de cocinar con el sol.
Nosotros cocinamos con el sol todos los días y noches del año, pues el campo solar fotovoltaico asociado a la vivienda proporciona un balance neto positivo a lo largo del año (y en cada uno de los meses del año), de tal forma que el consumo de la cocina eléctrica queda cubierto con la generación fotovoltaica.
Ese mismo campo fotovoltaico, que el alcalde que lleva más de 35 años caciqueando por la región pretende, sin razón alguna, emplear para ejercer la acción de la violencia de una administración prevaricadora contra aquellas voces que osan ejercer oposición socio-política y evidenciar la deriva de una acción administrativa que evoluciona por unos derroteros muy alejados del bien común para servir al bien particular de los caciques y sus redes clientelares. Pero de hecho, esos elementos oscuros de la dimensión BIO4 también se derriten con la concentración solar y quedan, al menos temporalmente aparcados para dejar paso a la experiencia gratificante de cocinar alsol.
Y es que cocinar alsol, nos proporciona la experiencia de la cercanía entre la preparación de nuestros alimentos y el aporte solar, marcando diferencias para ir más allí que el conocimiento de una comida preparada sosteniblemente para alcanzar la esfera del sentimiento. Y en unos tiempos donde a menudo existe un gran distanciamiento entre nuestras actuaciones encaminadas a promover la sostenibilidad y los efectos finales que puedan desprenderse de las mismas, la cercanía causa-efecto que proporciona cocinar alsol es un elemento realmente gratificante, además de un símbolo de cambio en sí mismo.
Así que, aupado por las magníficas contribuciones en términos de recetas de cocina solar compartidas por l@s alsolchefs, hasta un pinche limitado como yo se lanza a disfrutar de esta experiencia, y con la calma que acompaña al proceso de cocción solar …
… observamos el proceso hacia el resultado que, al menos por hoy, va a contribuir a alimentar algo más que nuestro cuerpo.