El sacramento de la Unción de los enfermos se administra:
Solicitándolo a los padres de la parroquia a través de la oficina (cuando es necesario ir a la casa o al hospital).
Si el enfermo puede, que sea él mismo quien solicite el sacramento. Si no, puede hacerlo un familiar cercano. Indicar si es necesario que un sacerdote le visite en casa o en el hospital.
Este sacramento es para personas con enfermedades graves, con discapacidad, ancianidad o en fase terminal.