"Los que se acercan al sacramento de la penitencia obtienen de la misericordia de Dios el perdón de los pecados cometidos contra Él y, al mismo tiempo, se reconcilian con la Iglesia, a la que ofendieron con sus pecados. Ella les mueve a conversión con su amor, su ejemplo y sus oraciones." (CEC n. 1422).
«Tengamos los ojos fijos en la sangre de Cristo y comprendamos cuán preciosa es a su Padre, porque, habiendo sido derramada para nuestra salvación, ha conseguido para el mundo entero la gracia del arrepentimiento» (San Clemente Romano, Epistula ad Corinthios 7, 4). (CEC n. 1432)
El sacramento de la confesión se ofrece después de cada misa.
También puede solicitarse en horarios de oficina, siempre y cuando esté disponible un confesor.
Si necesita ayuda para prepararse para la confesión puede obtenerla en esta liga.