Retinopatia Diabetica

RETINOPATIA DIABÉTICA

Qué es la retinopatía diabética?: La diabetes es una enfermedad que se caracteriza por falla en la función de la insulina, una hormona producida en el páncreas, necesaria para la adecuada nutrición de los tejidos corporales. A consecuencia de esta alteración, la concentración de azúcar se eleva en el cuerpo produciendo una serie de daños irreparables. En la retina, se afectan los pequeños capilares que se encargan de nutrirla, se ocluyen y producen disminución marcada de la oxigenación retinal, llevándola a la muerte celular y a la pérdida de su función, lo que se traduce en pérdida visual progresiva e irreversible. Los vasos ocluídos también pueden romperse abruptamente, y la sangre dispersarse dentro del ojo, en el vítreo, produciendo disminución brusca y severa de la visión. Esta sangre al contraerse, puede traccionar la retina y desprenderla, produciendo el estado más severo de una retinopatía diabética.

Puede evitarse la retinopatía diabética? La mejor forma de prevenir esta enfermedad es teniendo un excelente control de la diabetes. Esto implica un control estricto por un internista, un endocrinólogo, o un especialista en diabetes. Es muy útil tener un glucómetro en casa para controlarse de forma permanente la glicemia, evitar las bruscas fluctuaciones de los niveles de azúcar, y controlarse regularmente con hemoglobina glicosilada (Hb A1C), un examen que permite saber con certeza cómo se han manejado los niveles de azúcar en los tres meses previos. Hoy se considera aceptable tener este examen por debajo de 7 pero el ideal es que sea menos de 6. Es posible tener diabetes por 20 ó 30 años sin desarrollar retinopatía diabética. Por el contrario, un paciente mal controlado la puede desarrollar en 2 ó 3 años.

Cómo sabe un diabético que sus ojos están afectados? La única forma segura es acudir donde un oftalmólogo, pues cuando el paciente tiene pérdida visual, su estadío de retinopatía diabética suele ser muy avanzado, con daños irreversibles. Por esa razón, todos los diabéticos deben acudir donde el oftalmólogo una vez sepan su diagnóstico de diabetes. Es posible que se requiera de un examen auxiliar llamado angiografía fluoresceínica, que ayuda al oftalmólogo a precisar los daños en la retina por la diabetes. Los controles se deberán hacer cada 3, 6 ó 12 meses, de acuerdo al criterio del oftalmólogo al valorar la retina.

Existe tratamiento para la retinopatía diabética? Desafortunadamente, no existe cura para esta enfermedad. Una vez se ha instaurado el daño en la retina, este es irreversible. La visión se va perdiendo muy progresivamente, y puede haber un gran daño en la retina sin ser notado por el paciente. En estas condiciones la retina “mala” puede afectar la retina “buena” y producir una perdida total de vision. Lo que busca el tratamiento con LASER es tratar de eliminar la retina dañada para presevar la parte de la retina que todavia tiene vision.

Puede el láser mejorar visión? El principio del láser es “sellar” la retina enferma, produciendo cicatrización que evita sangrados, desprendimientos, o diseminación del daño a la retina sana. Como se trabaja sobre una retina dañada, lo que se logra con láser es evitar más daño. En ningún momento busca mejorar visión. El laser tambien reduce el edema o engrosamiento de la retina y por eso en casos muy seleccionados, puede existir una leve mejoría de la visión. Cuando hay necesidad de hacer un tratamiento muy extenso, la visión nocturna, periférica, puede verse afectada después del láser.

Puede empeorar la visión después del láser? El láser está cuidadosamente orientado a las zonas de la retina dañada, por tanto, no debe existir una disminución importante de la visión después de tratar con láser. El problema es que muchos pacientes acuden donde el oftalmólogo cuando su enfermedad está muy avanzada, en un estadío llamado retinopatía diabética severa, o proliferativa. Cuando una persona alcanza este estadío, la enfermedad avanza más velozmente y la visión se pierde de forma muy rápida. Si el tratamiento no se aplica, la enfermedad progresa hasta dejar al paciente ciego, y posiblemente con un ojo doloroso, en cuestión de semanas o meses, sin posibilidad de recuperación. El propósito del láser en esta situación, es tratar de detener esta rápida progresión. Pero muchas veces, es muy tarde, y el láser es incapaz de detener esta progresión. Suele suceder que lleguen pacientes con un severo compromiso, y aún con algo de visión. El láser es iniciado, pero no se detiene la pérdida visual y ésta se termina de perder. Por eso, algunos pacientes atribuyen al láser la consecuencia natural de su enfermedad avanzada, la pérdida visual. Por esa razón, es muy importante que el paciente entienda, que aún con el láser, puede existir pérdida de la visión, y esta pérdida es por la retinopatía diabética, y no por el tratamiento administrado.

Ya me hicieron láser. ¿Necesito más? Como se explico anteriormente, el láser busca detener la progresión de la enfermedad, no es una cura. Por tanto, es aplicado en forma gradual y progresiva, buscando que reciba la mínima cantidad de láser necesaria para su problema. Este láser es cuidadosamente dividido en sesiones, hasta lograr el control de la progresion. En ocasiones, el buen control de la diabetes detiene la progresión del daño, pero si hay un descontrol severo del azúcar, es muy probable que requiera retratamientos en un futuro. Por tanto, láser adicional, puede ser necesario para manejar este nuevo problema. Es muy importante entender que el laser fucniona, solo si va acompañado de un MUY BUEN CONTROL DE LA DIABETES.

Cuáles son las opciones cuando la visión se pierde? Debe llevarse a cabo un cuidadoso examen por el especialista para determinar la causa de la pérdida visual. Si es debida a un sangrado, llamado hemorragia vítrea, y la retina se encuentra en un estado aceptable, se puede remover esta sangre con un procedimiento llamado vitrectomía, y es posible que se logre cierta recuperación visual. Si la retina esta desprendida, el pronóstico es mucho más pobre. La cirugía puede ser llevada a cabo, pero aún logrando pegar la retina de nuevo, situación que a veces no se logra ni con una cirugía perfecta, el pronóstico visual puede ser muy limitado.

Puede la cirugía garantizar recuperación? Por definición, ninguna cirugía puede garantizar un resultado. Se garantiza el adecuado procedimiento quirúrgico y la pericia de quien lo lleva a cabo, pero no se puede garantizar un resultado. Esto es especialmente cierto en retinopatía diabética, donde la posibilidad de éxito puede variar de un 70% a un 10%, o aún menos, dependiendo del estado del ojo al momento de la cirugía. Muchos pacientes preguntarán: ¿Por qué cirugía, con una posibilidad de éxito tan baja?. La respuesta es simplemente por que no hay otra opción. Muchas veces la cirugía es el último intento de recuperar visión en un ojo severamente dañado, pero, al igual que sucede con el láser, aún con una cirugía exitosa, la visión puede no recuperar e inclusive seguir bajando, a consecuencia de la enfermedad, y no de la cirugía.

po Alberto Castro MD