Esencias Florales en Glóbulos
Por Marcelo Crespo
Los glóbulos resultan excepcionales para la vehiculación de las esencias florales. Preparar las esencias en glóbulos, además de ser un proceso simple, parece ser una excelente alternativa para evitar la inconveniencia del vehículo alcohólico de las preparaciones florales.
Las esencias florales son patrones vibracionales de la energía de ciertas flores, impresos en las soluciones hidroalcohólicas, tradicionalmente preparadas a partir de una mezcla de destilados de vino o alcohol etílico (etanol) con agua.
Las esencias florales no son medicamentos, preparados homeopáticos, fitoterapia ni aceites esenciales. Estas esencias se diferencian de la homeopatía, ya que no sufren ultra diluciones de acuerdo con las escalas de dilución homeopáticas ni son sometidas a sucusiones o dinamizaciones.
Algunos fabricantes y farmacias utilizan, como vehículo, el alcohol etílico para uso farmacéutico, en diversos grados de alcohol, que varían generalmente entre 5 y 25% v/v (volumen/volumen).
El propósito de la utilización del alcohol en la preparación de las esencias florales es su efectiva acción como conservante, para mantener la calidad microbiológica de las preparaciones durante el almacenamiento del producto. Al igual que el brandy y el vodka, una amplia gama de destilados podrían utilizarse para la vehiculación y conservación de las esencias florales: la cachaça brasileña, el pisco chileno, la grappa italiana, la bagaceira portuguesa, el whisky escocés, el orujo español, el sake japonés, el arak árabe, el coñac francés, entre diversas otras bebidas destiladas en todo el mundo.
Sin embargo, el vehículo alcohólico de las preparaciones florales puede ser un inconveniente en muchas situaciones, especialmente en los casos de utilización para el tratamiento de niños, bebés, ancianos y personas con intolerancia al alcohol o personas con restricciones a productos que contengan alcohol, tales como es el caso de las mujeres embarazadas, las madres lactantes o los alcohólicos en tratamiento para dejar el alcohol.
Se sabe que el alcohol produce efectos teratogénicos si se consume durante el primer trimestre del embarazo (período en que ocurre la formación del sistema nervioso y de la organogénesis del feto).
En las madres lactantes, las concentraciones sanguíneas de más de 10 mg de etanol/dl pueden reducir significativamente la lactancia, dañando la alimentación infantil. Además, el alcohol es secretado en la leche materna, causando en el niño el consumo de una fracción del alcohol ingerido por la madre.
Los productos utilizados en la terapia, administrados a los niños, no deben tener efectos adversos potenciales. Todo y cualquier producto que se administre a los niños no debe afectar la digestión, bajar las defensas inmunológicas, producir alergias ni causar ningún daño, especialmente cuando éstos se utilizan durante períodos prolongados.
En Brasil, el órgano regulador del Ministerio de Salud publicó la Resolución RDC nº. 138, de 29 de mayo de 2003, que exige que los productos para uso pediátrico o para los niños menores de 12 años no contengan etanol en concentración superior al 0,5%.
Esta norma también establece que los productos que contienen etanol en las concentraciones de entre 0,5 y 2% deben ser de uso exclusivo para los adultos, pues su uso en los niños representa un riesgo para la salud. Esta norma no menciona nada sobre los productos que son previamente diluidos antes del uso.
Para suprimir los efectos del alcohol en las esencias florales, muchos terapeutas holísticos y farmacias preparan esencias florales en soluciones con un contenido alcohólico muy bajo, o simplemente en agua, sin ningún alcohol en la preparación. Esto no es una buena práctica, pues vehicular las esencias sólo en agua, sin ningún tipo de preservante, puede causar el desarrollo de microorganismos con potencial patógeno para el usuario.
Muchos fabricantes garantizan que el crecimiento de bacterias no compromete la acción de las esencias florales. Sin examinar este tema, la realidad es que la carga microbiana presente en una preparación vehiculada únicamente en agua y sujeta a las más amplias posibilidades de almacenamiento del producto, con posibilidades de exposición al calor excesivo, a la luz y a la contaminación oral debido a la utilización del producto, puede representar un riesgo potencial enorme.
Pero, ¿qué cantidad de alcohol hay en una botella de 30 ml de esencia floral, cuyo vehículo hidroalcohólico contiene 25% v/v de etanol? Dado que el etanol tiene una densidad de 0,791 g/ml, a 20°C, se puede concluir que 30 ml de una solución al 25% v/v contiene 5,9325 gramos de etanol, lo que equivale a un vaso de cerveza con contenido alcohólico de 4,7% v/v, con 160 ml de la bebida.
Las soluciones en existencia por lo general tienen un mayor contenido de alcohol, llegando a un 38% v/v. Estas soluciones son ampliamente utilizadas por los usuarios de las esencias florales, por vía oral, en dosis terapéuticas que varían de 4 a 8 gotas, lo que corresponde a un volumen de 0,2 a 0,4 ml de solución alcohólica al 38% v/v y que contiene 0,06 a 0,12 gramos de etanol.
La cantidad de etanol -en gramos- presente en la dosis terapéutica normalmente utilizada en la terapia floral no es suficiente para modificar o comprometer las funciones fisiológicas u orgánicas de las personas que utilizan este tipo de producto. Sin embargo, el uso de alcohol en los vehículos de las esencias florales ciertamente reduce la constancia frente al tratamiento por parte de los niños y de las personas intolerantes al alcohol, debido a su astringencia y sabor desagradable. Este hecho reduce las posibilidades de éxito de la terapia, sobre todo porque el tratamiento consiste en la administración del producto en varias dosis diarias.
En la homeopatía y la medicina herbaria (fitoterapia), las tinturas y elixires también contienen alcohol y no son adecuados para los niños. Son preferibles los jarabes, pastillas, glóbulos y polvos, que contienen alta concentración de azúcares, funcionando como conservantes naturales, en sustitución del alcohol.
Cuanto mayor sea el contenido de azúcar, menor es la susceptibilidad de la preparación para la contaminación microbiana, que le da mayor estabilidad. Por lo tanto, las pastillas y los glóbulos son más estables y están menos expuestos a la contaminación que las preparaciones líquidas.
Los glóbulos de azúcar se obtienen a partir de cristales de lactosa, por el principio de drageificación, un proceso lento de recubrimiento con capas sucesivas de sacarosa y lactosa, rociados o pulverizados sobre estos núcleos, con secado posterior, hasta la obtención del peso medio o el diámetro medio deseado.
Los glóbulos resultan ser excepcionales para la vehiculación de las esencias florales. Preparar las esencias en glóbulos, además de ser un proceso simple, parece ser una excelente alternativa para evitar la inconveniencia del vehículo alcohólico de las preparaciones florales.
Las esencias florales en glóbulos, así como las esencias florales líquidas, no son medicamentos homeopáticos, puesto que no sufren diluciones según las escalas de dilución homeopáticas y también por no ser sometidas a las sucusiones o dinamizaciones.
Las esencias florales en glóbulos actúan de la misma manera que las esencias florales líquidas. Simplemente se trata de la sustitución del vehículo alcohólico por otro vehículo de soporte neutro, sólido y no alcohólico, con características neutras como el alcohol.
Como ventaja, las preparaciones en glóbulos son más estables que las preparaciones líquidas, siendo menos susceptibles de contaminación microbiana.
Debido al sabor dulce de los glóbulos, las esencias florales son mucho mejor aceptadas por los niños, aumentando la constancia frente al tratamiento y haciéndolo más agradable, lo que facilita su administración por los padres y el éxito de la terapia. Su disolución y absorción son muy rápidas, pudiendo ser directamente administrados por vía oral o por disolución previa en un poco de agua. Los glóbulos se disuelven rápidamente en agua, jugo o leche.
El tratamiento dependiente de químicos del alcohol con esencias florales en glóbulos minimiza las recaídas al alcoholismo, en comparación con los tratamientos realizados con productos que contengan alcohol.
Por otro lado, los glóbulos contienen hidratos de carbono, siendo contraindicados para el tratamiento de personas con diabetes.
Extraido de :http://www.mundonuevo.cl/