Universo

Interpretaciones del universo

En la antigua India.

Los hindúes de la antigüedad imaginaban la Tierra sostenida en el lomo de cuatro elefantes; éstos se paraban en el caparazón de una tortuga gigante que flotaba en el océano de las aguas del universo. Los terremotos quedaban explicados como los movimientos de la tortuga o de los elefantes, cansados de llevar su pesada carga.

Interpretaciones del universo

Los griegos.

En la mitología griega, Atlas es un poderoso dios de los llamados Titanes, que fue condenado a sostener el cielo sobre sus hombros. Para ellos, el cielo era una enorme bóveda en la que estaban pegados los cuerpos celestes, el Sol, la Luna y las estrellas, y la tarea de Atlas era soportar esa cúpula para que no aplastase a los seres de la Tierra.

Interpretaciones del universo

Onomástico del cielo.

Los nombres de la mayoría de las constelaciones, en especial del hemisferio norte, provienen de la mitología griega; los de los planetas, derivan de la mitología romana; en cambio los de muchas estrellas tienen su origen en palabras árabes. Andrómeda, Orión, Pegaso, son personajes del Olimpo griego convertidos en constelaciones del cielo; los planetas Júpiter, Venus, Marte eran dioses en la antigua Roma; Altair, Aldebarán, Deneb, son términos árabes que indican el significado que cada una de esas estrellas tenía antiguamente.

Interpretaciones del universo

La medida de la Tierra.

Cinco siglos antes de Cristo ya se sabía que la Tierra es una esfera y hasta se midió su tamaño. El sabio Eratóstenes fue quien realizó esa proeza basándose en las diferencias entre las sombras de los objetos, en dos ciudades de Egipto muy distantes entre sí. Las únicas herramientas que utilizó para llevar a cabo su medición fueron una vara ... y mucha imaginación. Aún hoy se puede calcular el tamaño de la Tierra por el método utilizado por Eratóstenes, pero se hace sólo como ejercicio escolar.

Interpretaciones del universo

La Tierra es redonda.

El filósofo Griego Aristóteles dedujo que la Tierra tiene forma esférica. Su argumentación se basó en que la sombra de la Tierra, que se ve sobre el disco de la Luna durante los eclipses de Luna, es siempre circular y el único cuerpo que siempre arroja una sombra circular es la esfera.

Los planetas

La matemática descubre un planeta.

El planeta Neptuno fue descubierto primero en el papel y luego en el cielo. En efecto, el astrónomo francés Urban Leverrier supuso que había un planeta más allá de Urano y realizó los cálculos para encontrarlo; anunció la posición calculada al observatorio de Berlín y allí el astrónomo Johann Galle lo encontró en la primera noche de observación.

El descubrimiento dio lugar a una polémica histórica porque un inglés, John Couch Adams, realizó unos cálculos similares antes que los de Leverrier, y sus compatriotas reclamaron crédito en el descubrimiento.

Pero la verdad es que los cálculos de Adams no dieron como resultado descubrimiento alguno y la polémica aún no se ha zanjado.

Interpretaciones del universo

Los movimientos de los planetas.

El astrónomo Johannes Kepler, uno de los más grandes de todos los tiempos, no podía observar el cielo porque sufría de una miopía tan severa que cuando miraba la Luna, la veía múltiple, como si la Tierra tuviese 5 ó 6 lunas. Su tarea fue realizar complicados cálculos que lo llevaron a deducir las leyes que llevan su nombre, con las que se puede predecir el movimiento de los planetas. Por su descubrimiento, Kepler es considerado uno de los padres de la astronomía moderna.

La astronáutica

Canguros en la Luna.

Los astronautas que fueron a la Luna descubrieron que allí es más fácil saltar que caminar, debido a que allí pesaban muy poco y podían resbalar al caminar. Era por eso que se desplazaban sobre su superficie dando pequeños saltos con los dos pies juntos, como si fuesen canguros. Un astronauta con su traje espacial y con todos los equipos que lleva a cuestas, tiene en la Luna el peso de un niño de 6 años.

La astronáutica

Golfista extraterrestre.

El astronauta del Apollo 14, Alan Shepard jugó golf en la Luna. Entre los efectos personales que llevó, había un palo de golf y algunas bolas. Hizo tres intentos, de los cuales uno fue exitoso y, según sus primeras palabras, la bola voló kilómetros y kilómetros. Pero después confesó que el golpe la había lanzado a unos 400 metros de distancia. Es un buen tiro si se tiene en cuenta que tuvo que hacerlo con una sola mano y metido dentro de su traje presurizado de astronauta.

La Astronáutica

El peso pesado de los ordenadores.

El ordenador que llevaban las misiones Apollo a la Luna pesaba 30 kilos, tenía un teclado de 19 teclas y su memoria era de 2k. La memoria no era de disco sino de un arreglo de miles de pequeños anillos metálicos que representaban unos y ceros, dependiendo de si estaban magnetizados o no. A modo de comparación, un ordenador casero de hoy puede tener 50 millones de veces más memoria y pesar 20 veces menos.

Los planetas

Un planeta con orejas.

El primer astrónomo que miró a Saturno y sus anillos a través de un telescopio fue Galileo. Pero le pareció tan extraño que un planeta estuviera rodeado de anillos, que prefirió interpretar su visión como la de un planeta triple: como si en lugar de una, Saturno estuviese compuesto por tres esferas en línea. Otros observadores interpretaron los anillos a su manera, hasta hubo uno que lo vio como un planeta con orejas. Sólo 50 años después de Galileo, Christian Huygens hizo la interpretación correcta de un planeta rodeado de anillos.

Los planetas

El planeta del amor.

Aunque el planeta Venus toma su nombre de la diosa del amor, y se le llama el “gemelo” de la Tierra, ni es tan amoroso, ni es tan similar a nuestro planeta. La temperatura de su superficie es más elevada que la de un horno para asar panes; la presión de su atmósfera es tan alta, que si fuésemos allí nos aplastaría y a veces caen lloviznas, pero no de agua, sino de ácido sulfúrico.

Los planetas

El planeta zurdo.

Al contrario que en la Tierra, en Venus el Sol sale por el occidente y se pone por el oriente; el día dura en ese planeta 243 días de los nuestros y el año 225 días terrestres. Como las nubes de su atmósfera son muy espesas y jamás desaparecen, desde la Tierra no podemos ver la superficie pero los astrónomos han dibujado mapas topográficos, basados en observaciones por medio del radar.

Los planetas

El cielo color de rosa.

Si pudieses viajar a Marte y mirases hacia el cielo, no lo verías azul, como en la Tierra, sino... color rosa. Es el efecto de la composición de su atmósfera que tiene gas carbónico, un componente que se ve de ese color cuando se mira a trasluz. La Tierra, en cambio, tiene oxígeno que se ve de color azul.

Los planetas

Una luna en órbita geoestacionaria.

El planeta Plutón tiene una luna llamada Caronte que gira a su alrededor en orbita estacionaria: permanece quieta sobre el mismo punto del planeta, como los satélites geoestacionarios lo hacen sobre la Tierra. Si te paras en Plutón verás que Caronte está siempre en el mismo punto y te muestra la misma cara; si vas a la superficie del satélite, verás siempre la misma cara de Plutón y siempre estará quieto en el cielo.

Los planetas

Los tamaños planetarios.

Si pudiésemos poner los planetas en una balanza, notaríamos que cada uno de ellos pesa más que la suma de todos los que tienen menos masa que él. Así, Júpiter, que es el mayor, pesa más que los otros ocho juntos; el segundo, que es Saturno, es más pesado que la suma de los seis restantes; la Tierra, que es el quinto en orden de peso, es más pesado que los que le siguen: Venus, Marte, Mercurio y Plutón. Y todos los planetas juntos cabrían dentro del Sol y sobraría espacio para muchos más. Por orden de masa, los planetas son de mayor a menor: Júpiter, Saturno, Neptuno, Urano, la Tierra, Venus, Marte, Mercurio y Plutón.