Contextualización

Contextualización del tema

Etapa: Educación Primaria

Área: Ciencias Sociales

Currículo:

.- Bloque 1: Contenidos comunes

.- Bloque 2: El mundo en que vivimos

Objetivos:

.- Realizar trabajos a nivel grupal utilizando diferentes técnicas y estrategias.

.- Valorar el trabajo cooperativo mostrando actitudes de participación responsable y constructiva.

.- Respetar y aceptar las ideas y aportaciones ajenas.

.- Compartir conocimientos y opiniones.

.- Reflexionar sobre las catásfrofes naturales.

Contenidos:

.- Utilización, interpretación y lectura de diferentes lenguajes del entorno social próximo.

.- Desarrollo de estrategias para tratar la información mediante diferentes métodos.

.- Uso de estrategias para potenciar el trabajo cooperativo desarrollando habilidades sociales que favorezcan la colaboración.

.- Catástrofes naturales: volcanes, terremotos e inundaciones.

Sobre Haití

1.- La canción: ¡Ay Haití!

«Ay Haití» es una canción caritativa grabada por varios artistas españoles y latinos como una inciciativa en beneficio a las víctimas del terremoto de Haití ocurrido en enero de 2010. Carlos Jean y Dnovae hicieron una iniciativa para que varios artistas se unieran para grabar un nuevo tema con el único objetivo de recaudar fondos para la reconstrucción de Haití, cuyos ingresos fueron destinados a Intermón Oxfam.

Fue grabada por 25 artistas, en su mayoría españoles, entre los que destacan Alejandro Sanz, Miguel Bosé, La Oreja de Van Gogh, Marta Sánchez, entre otros, junto a otros artistas latinos como Juanes, Shakira, Belinda y Aleks Syntek, siendo Alejandro Sanz, Miguel Bosé, Bebe, Najwa Nimri, Estopa y David Summers el primer grupo en mostrar su apoyo.

Fuente: Wikipedia

2.- Los desastres naturales en Haití

Haití ha sufrido repetidamente desastres naturales que han retrasado su desarrollo socioeconómico. Debido a sus grandes franjas costeras, el país es muy vulnerable ante los huracanes. Además, Haití se encuentra ubicado justo en la zona limítrofe entre dos placas tectónicas, la placa del Caribe y la placa Norteamericana, y por eso es una región muy propensa a los terremotos. El 12 de enero de 2010 se produjo un terremoto cerca de la capital Puerto Príncipe, y murieron aproximadamente 220.000 personas. Este fue uno de los terremotos más fuertes en la historia de América del Norte y del Sur. El terremoto afectó en total a más de tres millones de personas, alrededor de un tercio de la población de Haití. Aún tres años más tarde, muchas personas siguen sufriendo las consecuencias. Se calcula que el terremoto dejó sin hogar a 1.500 millones de personas aproximadamente, de las cuales unas 350.000 todavía hoy viven en campamentos. La razón por la que el terremoto golpeó con tanta fuerza a Haití y el país lleve una recuperación tan lenta está en que el país ya era pobre antes del terremoto.

Fuente: Desastres naturales

3.- Haití: 12 de enero de 2010

Haití es el país más pobre de América, caracterizado por tener cerca del 80% de su población por debajo de la línea de pobreza (el 54% viven en la pobreza extrema), una economía de subsistencia, es decir, viven prácticamente para alimentarse. Este país ocupa el puesto 149 de 182 países según el Índice de Desarrollo Humano, lo que genera preocupación sobre todo en la capacidad de hospitales y servicios básicos de salud y primeros auxilios para poder afrontar una catástrofe sísmica de esta envergadura.

Después de la tragedia que dejó unas 2.300.000 millones de personas sin hogar, 171.974 personas aún viven en campos de desplazados, sin acceso a servicios básicos.

Desde la catástrofe del 12 de enero de 2010, muy poco se ha hecho en Haití para garantizar el derecho a una vivienda adecuada, denunció el organismo humanitario.

Son 306 los campamentos que alojan a los desplazados, que en su mayoría viven sin acceso a servicios básicos. Apenas el 8 por ciento de los campos tienen suministro de agua, el 4 por ciento tiene gestión de residuos y sólo el 54 posee baños. En el promedio, hay una letrina cada 114 personas. Las nefastas condiciones sanitarias -continúa AI- exponen a los desplazados a numerosas enfermedades. Desde el brote de cólera de octubre de 2010, hubo 8.531 muertes por esta enfermedad y el ministerio de Salud haitiano prevé 45.000 nuevos casos para 2014.

El terremoto agravó el déficit habitacional que ya padecía Haití. En enero de 2010, el 67 por ciento de la población urbana vivía en asentamientos improvisados, muchos de los cuales estaban en escarpadas laderas o en el fondo de barrancos.

Fue en estos barrios precarios donde más grave y extensa fue la destrucción provocada por el terremoto, con el consiguiente empeoramiento de la crisis de vivienda ya existente.

Aunque las cifras oficiales de las personas desplazadas han ido descendiendo significativamente desde las estimaciones de 1.500.000 millones de julio de 2010, la mayoría de las personas que fueron relocalizadas no han recibido un alojamiento duradero que garantice su derecho a una vivienda adecuada.

Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), más de 113.000 familias de desplazados internos fueron reubicados en refugios temporales, mientras que más de 55.000 se ubicaron a través de programas de subsidio del alquiler.

Las familias beneficiarias de estos programas reciben aproximadamente 500 dólares estadounidenses para alquilar un alojamiento de su elección durante un año y otros 125 dólares para iniciar actividades generadoras de ingresos.

Si bien estas estrategias han logrado una reducción drástica en el número de campos de desplazados, no contribuyeron en absoluto a la solución de la crisis de vivienda que el terremoto agravó, añadió Amnistía Internacional.

El desalojo forzoso es otro factor que contribuye a la reducción del número de desplazados internos que viven en campamentos.

Según las estadísticas de la OIM desde septiembre de 2013, los desalojos forzosos representaron el 11 por ciento del total de personas que abandonó los campamentos de desplazados internos. Al mismo tiempo, el 45 por ciento de la población actualmente está viviendo en ellos bajo amenaza de desalojo.

Amnistía Internacional dijo sentir especial preocupación por la seguridad de las personas que viven en Canaán, una gran extensión de tierra de varios kilómetros cuadrados en la periferia norte de Puerto Príncipe que fue declarada de "uso público", en marzo de 2010 por el gobierno.

Decenas de miles de personas que perdieron sus hogares en el terremoto, incluyendo a muchos que habían sido desalojados de campamentos en Puerto Príncipe, se reasentaron en Canaán con la esperanza de estar a salvo de los desalojos. Muchos han comenzado a construir casas de cemento.

Sin embargo, el estatus de la tierra sigue siendo poco claro. Ninguna de las familias tiene seguridad de tenencia que les proteja contra los desalojos forzosos. La confusión se mantiene sobre qué parte exacta de la tierra ha sido declarada de "uso público" y sobre el procedimiento de expropiación.

Como consecuencia, miles de personas que viven allí están bajo amenaza de desalojo forzoso, expuestos a la intimidación y el acoso por parte de quienes reclaman la tierra.

AI aspira a que se establezcan planes para reubicar a los desplazados internos viviendo en campamentos a través de soluciones duraderas.

El reclamo es que la Politica Nacional de Vivienda y Hábitat sea compatible con las normas internacionales de derechos humanos y garantice el acceso a una vivienda adecuada a todos aquellos que lo necesiten, en especial los más vulnerables y marginados, acuciados por la pobreza.

En un mensaje el pasado 1 de enero, con motivo del 120 aniversario de la independencia de Haití, el presidente Michel Martelly llamó a sus compatriotas a la unidad para poner fin a las barreras que impiden al país "avanzar por el camino del progreso".

"Nuestro país está enfermo y demanda el concurso de todos sus hijos para ponerse de pie", señaló el gobernante, quien argumentó que en este 2014 "tomaremos la ruta de la paz, del diálogo, de la estabilidad política, de las buenas elecciones, de la democracia y la seguridad, la ruta que dará trabajo" a los haitianos.

Fuente: Informe

4.- Sobre Oxfam Intermón

Oxfam Intermón trabaja en Haití desde 1994 y cuenta con un equipo especializado en dar respuesta humanitaria en agua y saneamiento. Ya actuó en las inundaciones de 2004 y en los huracanes de septiembre de 2008, por lo que tiene experiencia en responder ante situaciones de emergencia. A pesar de que las instalaciones de Oxfam Intermón fueron destruídas por el seísmo, en 48 horas la organización pudo empezar a enviar material de emergencia al país.

A través de Oxfam Intermón, casi 170.000 personas tienen garantizado el acceso al agua potable, kits de higiene, infraestructuras sanitarias y refugio. El objetivo de la organización es llegar a 500.000 personas. Asimismo, se distribuirán 120 toneladas de semillas en zonas rurales. Oxfam Intermón, que trabaja conjuntamente con Oxfam Quebec y Oxfam Gran Bretaña, cuenta actualmente en Haití con un equipo de 18 técnicos especializados en agua, saneamiento y logística, además de 48 personas del país contratadas por la organización que se espera que se incrementen en 20 personas más.

Pasados los seis primeros seis meses de respuesta a la emergencia, Oxfam Intermón trabajará en Haití para apoyar a los afectados en la reconstrucción de sus medios de vida a través de acciones como acceso a microcréditos, apoyo a pequeños productores y formación en prevención de riesgos. También se está trabajando junto a gobiernos y organismos internacionales en dos ejes principales: anulación de la deuda externa de Haití y garantizar que representantes de toda la sociedad civil participe en el proceso de reconstrucción.

Fuente: Oxfam Intermón