Gramática del Latín

Gramática del latín

La lengua latina, al igual que otras lenguas indoeuropeas antiguas, es muy flexiva en el sentido estructural y orgánico, lo que significa que permite una gran flexibilidad para la elección del orden de palabras. Por ejemplo, femina togam texuit, "la mujer tejió una toga," que es el orden preferido de palabras, se podría expresar igualmente como texuit togam femina o togam texuit femina. En cada palabra, las terminaciones -a, -a-m y -u-it —y no la posición que ocupan en la frase, como sucede en cambio en la mayoría de las lenguas modernas, romances o no— expresan la función gramatical de la misma. Sin embargo, generalmente el orden de las palabras se atiene al paradigma Sujeto Objeto Verbo, aunque las variaciones de este modelo son muy frecuentes, especialmente en la poesía, así como en la prosa para expresar matices sintácticos y estilísticos sutiles.1

Fonología y alfabeto latino

El alfabeto latino clásico está compuesto por veintitrés letras. Primitivamente sólo había veintiuna, pero en los siglos I-II a. C. se introdujeron dos nuevas letras: la Y (y) y la Z (z), para la transcripción de las palabras griegas que contenían la vocal ípsilon y la consonante dseta, respectivamente. Otros intentos de introducir nuevas letras, como el del emperador Claudio en la primera mitad del siglo I d. C., no prosperaron debido a su naturaleza exclusivamente erudita. A partir del Renacimiento, los editores de los textos latinos comenzaron a emplear las grafíasJ (j) y la V (v) como signos convencionales para poder distinguir los alófonos consonánticos [j, w] de I y V de los correspondientes alófonos vocálicos [i, u].

A B C D E F G H I/(J) K L M N O P Q R S T U/(V) X Y Z

a b c d e f g h i/(j) k l m n o p q r s t u/(v) x y z

Prisciano, o el Gramático, panel de mármol que data del 1437-1439 desde el campanario deFlorencia, Italia, por Luca della Robbia. La escena es una alegoría del gramático.

Fonemas vocálicos

En el latín clásico hay diez fonemas vocálicos, los cuales se distinguían por la cantidad vocálica: cinco de ellos son vocales breves /a, e, i, o, u/, y los otros cinco, vocales largas /ā, ē, ī, ō, ū/, si bien la escritura latina no distinguía gráficamente las vocales breves de las vocales largas. Todas ellas se representaban usualmente sólo mediante los cinco signos que para este fin poseía el alfabeto de las colonias griegas de Italia: A (a), E (e), I (i), O (o), U (u) (los signos del griego para las vocales largas η y ω sencillamente no fueron usados para representar vocales). Ocasionalmente, durante el Imperio, algunos textos marcaron algunas de las vocales largas con á, é, í, ó, ú.

La evidencia de la cantidad de las vocales es por tanto indirecta, y procede en gran medida de dos fuentes:

  • La poesía latina (donde la cantidad vocálica era fundamental, ya que esa poesía se basaba en patrones regulares de sílabas largas y breves para dar ritmo a la frase); y

  • La evidencia de otras lenguas, fundamentalmente las románicas, donde las vocales largas y breves dejaron diferente rastro en las sílabas tónicas. También las transcripciones de palabras latinas en griego podían mostrar ocasionalmente la cantidad de las vocales latinas.

Prosodia

Cantidad vocálica

La cantidad es un rasgo fonológico que distingue las vocales, diptongos y sílabas en muchas lenguas indoeuropeas. La cantidad de las vocales es un rasgo suprasegmental que influye en la duración de la pronunciación de las mismas. El latín sólo distinguía dos tipos de cantidad o duración: las vocales de mayor duración se denominan largas, y las de menor duración se denominan breves. Modernamente la cantidad de una vocal se marca explícitamente mediante los siguientes signos:

  • Las vocales breves se indican con el signo ˘ colocado sobre la vocal correspondiente.

  • Las vocales largas se indican con el signo ¯ colocado sobre la vocal correspondiente.

En este artículo sólo indicaremos las vocales largas, luego las vocales sobre las que no se indica el signo gráfico son breves.

La cantidad es un fenómeno importante en la lengua latina, ya que distingue palabras de significados diferentes y también diferentes formas flexivas de una misma palabra. Por ejemplo:

(1) Distinción léxica: mālum, 'manzana' / malum, '(algo) malo'

(2) Distinción gramatical: cum reginā, 'con la reina' / cum regina..., 'cuando la reina...'

Cantidad silábica

El fenómeno de la cantidad silábica está automáticamente relacionado con la presencia de vocales largas y la presencia de coda en la sílaba. La posición donde recae el acento prosódico está determinada por la cantidad vocálica de la penúltima sílaba. La doctrina tradicional establece las cuatro siguientes reglas para decidir si una sílaba es larga o breve y, por lo tanto, averiguar la posición del acento:

  • Son largas:

    • las sílabas que contienen, bien una vocal larga por naturaleza, bien un diptongo (los cuales son, en latín, "ae" y "oe", y en ocasiones "au"): ma, amās.

    • las sílabas cuya vocal está seguida, bien por dos (o más) consonantes, bien por una consonante doble (x, z): est, gaza (que se pronuncia gad-sa).

  • Son breves:

    • las sílabas que contienen una vocal breve por naturaleza (y no seguida de dos consonantes): anima, deus.

    • Las sílabas acabadas en vocal a la que siga otra vocal en hiato (vocalis ante vocalem corripitur, "vocal delante de vocal abrevia"): iūstitia, deārum.

Además, debe tenerse en cuenta que las combinaciones vocálicas "ae" (æ) y "oe" (œ) siempre son largas (y, a veces, lo es también la combinación vocálica "au", que puede tratarse como diptongo o como hiato).

Modernamente se realiza un análisis fonológico que resulta más simple en términos de mora. De acuerdo con este análisis, las sílabas breves constan de una sola mora, y las sílabas largas, de dos moras, y el acento prosódico recae siempre adyacente en la penúltima mora antes de la última vocal. El hecho de que el acento pueda ser analizado en términos de moras y el hecho de que la poesía latina se basara más que en la rima en la cantidad vocálica, sugieren que la cantidad silábica tenía un reflejo fonético en el habla: presumiblemente, el latín se hablaba con un ritmo moraico (como sucede en japonés moderno) más que con un ritmo silábico (como sucede en italiano o español) o con un ritmo acentual (como sucede en inglés).

Acentuación

En latín no existe acento gráfico, pero sí acento fonológico de intensidad, siendo las palabras llanas o esdrújulas. Las reglas para la acentuación prosódica son las siguientes:

  • todas las palabras de dos sílabas son llanas o graves.

  • las palabras de tres o más sílabas serán:

    • llanas si la penúltima sílaba es larga.

    • esdrújulas si la penúltima sílaba es breve.

Más sencillamente, si clasificamos las sílabas latinas en pesadas (las acabadas en vocal larga o consonante) y ligeras (todas las demás) y consideramos que las sílabas pesadas tienen dosmoras y las ligeras una sola mora, se puede comprobar que el acento recae sobre la penúltima mora antes de la última vocal.

Morfología

Sistema de casos del latín

El latín es una lengua flexiva, lo que significa que una palabra (los sustantivos, los adjetivos y los pronombres) adopta diversas formas de acuerdo con su función sintáctica y su caso gramatical. Existen en latín clásico seis casos:

Existen restos fosilizados de un caso adicional indoeuropeo: el Locativo, únicamente en el número singular, para indicar localización, bien en el espacio, bien en el tiempo: ruri, 'en el campo', humi, 'en la tierra', Romae, 'en Roma', vesperi, 'al atardecer'. Estas formas con sentido locativo coinciden morfológicamente con las de genitivo singular (en las declinaciones primera y segunda) y con la del dativo singular (en la tercera declinación): en las declinaciones cuarta y quinta, no tenemos documentado ningún ejemplo de este caso.

La relación de los distintos casos con el verbo es de gran relevancia. El nominativo, el acusativo, el dativo y el ablativo recaen en la órbita del verbo y podemos decir que son determinantes de éste. Sin embargo, el genitivo es determinante de otro nombre; y el caso vocativo quedaría fuera de la influencia del verbo también.

El sustantivo

Los sustantivos se reparten, según temas, en cinco declinaciones identificables por su genitivo singular.

Primera declinación

Temas en -a y genitivo singular en -ae. La mayoría de los nombres son de género femenino, aunque existen cuatro grupos de excepciones con sustantivos masculinos: 1) los nombres comunes que se refieren a un trabajo que en Roma era ejercido exclusivamente por los varones (poeta, nauta, agricola, pirata, scurra, etc.); 2) los nombres propios de los ríos (Sequana, Garunna, etc.); 3) los nombres propios de varón (Caligula, Seneca, Catilina, etc.); y 4) los gentilicios (Belga, Persa, etc.).

Particularidades:

1ª. Los nombres femeninos de la primera declinación ('vg.' dea: "diosa", filia: "hija", liberta: "liberta", magistra: 'maestra', amica: 'amiga', serva: 'esclava', etc.) cuyo correspondiente masculino pertenece a la segunda declinación, siempre y cuando compartan idéntica raíz ('vg.' deus: 'dios', filius: 'hijo', libertus: 'liberto', magister: 'maestro', amicus: 'amigo', servus: 'esclavo', etc.) presentan en los casos dativo y ablativo del plural una desinencia en -abus (y no la esperable -is) con el fin de poder diferenciarse de aquellos: 'vg.' filiis: 'para los hijos' /filiabus: 'para las hijas'.

2ª. El sustantivo familia -ae, cuando depende de un nombre de parentesco, emplea en el genitivo singular la terminación (arcaica) -as (y no la terminación regular -ae): 'vg.' pater familias: 'el padre de (la) familia'.

Segunda declinación

Temas en -o y genitivo singular en -i. La mayoría de los nombres pertenecientes a esta declinación son de género masculino (aquellos cuyo nominativo singular termina en -US/-ER/-IR) o neutro (aquellos cuyo nominativo singular presenta la terminación -UM). Sin embargo, existen en esta declinación (pero sólo entre los acabados en -US) unos pocos sustantivos de género femenino, los cuales pueden agruparse en tres grupos, si bien el tercero de ellos es artificial: 1) sustantivos comunes que indican árboles, ya que el nombre genérico para "árbol", arbos arboris, es femenino en latín (pinus -i, corylus -i, ulmus -i, fraxinus -i, etc.); 2) los nombres propios geográficos (topónimos) de ciudades, islas y países transcritos de la lengua griega, ya que en este idioma eran de género femenino (Corinthus -i, Cyprus -i, Aegyptus -i, etc.); y 3) una serie heterogénea de nombres comunes de uso muy frecuente (humus -i, domus -i, etc.) o infrecuente (alvus -i, etc.). Para los sustantivos masculinos (o femeninos en -US) existen tres paradigmas de declinación dependiendo de la terminación del nominativo singular:

En cambio, para los nombres neutros se debe aplicar el siguiente paradigma de declinación:

Tercera declinación

Temas en -i y en consonante, y genitivo singular en -is. Comprende sustantivos masculinos, femeninos y neutros. Los paradigmas de declinación son los siguientes:

Cuarta declinación

Temas en , y genitivo singular en -ūs. Comprende nombres femeninos(masculinos) y neutros. Domus tiene casos de la segunda y de la cuarta. A saber, genitivo sigular -i -us dat sin -ui -o abl sin -o -u gen pl -uum -orum ac pl -us -os

Quinta declinación

Temas en -e y genitivo singular -ei. Los nombres de esta declinación son femeninos. Dies en singular puede ser masculino o femenino y en plural es masculino.

El Adjetivo

Se denomina concordancia a la igualdad en caso, número y género de dos palabas. El adjetivo debe concordar con el nombre al que acompaña. Que adjetivo y nombre deban concordar no significa que coincidan sus terminaciones, pues existen nombres de la primera declinación ( temáticos en -a ) que son de género masculino, y también existen nombres de la segunda declinación ( temáticos en -o ) que son de género femenino.

Clase 1

La primera clase comprende los adjetivos de tres terminaciones que se declinan como los nombres de la 1ª y 2ª declinaciones. Se enuncian en nominativo en sus formas masculina, femenina y neutra. Existen dos tipos:

  • Tipo A (bon -us, bon -a, bon -um)

    • -us → Masculino, se declina como domin-us,-i.

    • -a → Femenino, se declina como ros-a,-ae.

    • -um → Neutro, se declina como templ-um,-i.

  • Tipo B (nig -er, nigr -a, nigr -um)

    • -er → Masculino, se declina como pu-er,-i.

    • -a → Femenino, se declina como ros-a,-ae.

    • -um → Neutro, se declina como templ-um,-i.

Clase 2

Los adjetivos de la segunda clase se flexionan por la 3ª declinación. Los podemos clasificar en dos grupos:

  • Adjetivos temáticos en consonante (euters, -eris)

    • Se enuncian en nominativo y genitivo.

    • Son imparsílabos.

    • Se flexionan por la tercera declinación temática en consonante, como consul, -is( masculinos y femeninos ) y como flumen, fluminis ( neutros ).

  • Adjetivos temáticos en -i

    • De una terminación (felix, -īcis)

      • Se enuncian en nominativo y genitivo.

      • Se declinan como civis, -is ( Masc. y Fem. ) y como mare, -is ( Neutros ).

    • De dos terminaciones (omnis, omne)

      • Se enuncian en nominativo.

      • Se declinan como civis, -is ( Masc. y Fem. ) y como mare, -is ( Neutros ).

    • De tres terminaciones (acer, acris, acre)

      • Se enuncian en nominativo.

      • Se declinan como civis, -is ( Masc. y Fem. ) y como mare, -is ( Neutros ).

El Pronombre

Pronombres personales

El latín cuenta con cinco formas de pronombres personales independientes: cuatro personales y uno más de carácter personal-reflexivo. Éste último será analizado en la siguiente sección. La flexión de los cuatro pronombres personales es la siguiente:

  • Estos pronombres pueden aparecer con el sufijo -met: egōmet, nosmet, etc. El sufijo pasa al español de la siguiente manera: egōmet 'yo mismo' (etimológicamente semetipsimus >> mismo en español), vōsmet 'vosotros mismos', etc.

  • Estos pronombres, cuando van acompañados por la preposición cum (con) se anteponen a ésta: mecum (conmigo; de cum mecum) tecum 'contigo' nobiscum 'con nosotros', vobiscum'con vosotros'.

Pronombre reflexivo

De lo expuesto en la sección anterior, se deduce que en Latín no existe un pronombre personal de tercera persona; éste se suple con el anafórico is, ea, id o con el denominado deícticoille, illa, illud. Sin embargo, existe un pronombre personal reflexivo de tercera persona cuya flexión es la siguiente:

  • Al igual que con los pronombres personales, el pronombre reflexivo al ir acompañado de la preposición cum se antepone: secum

Pronombres posesivos

Los pronombres posesivos se flexionan como los adjetivos de la 1ª clase, y así tendremos:

  • Un solo poseedor: tuus,tua,tuum paradigma bonus, bona, bonum.

  • Varios poseedores: noster, nostra, nostrum y vester, vestra, vestrum paradigma niger, nigra, nigrum.

  • El posesivo de 3ª persona de singular y plural es suus, sua, suum (suyo). paradigma bonus, bona, bonum.

Pronombres demostrativos

También son llamados pronominales demostrativos, ya que se pueden usar como pronombres o como adjetivos. Son los siguientes:

hic, haec, hoc (este, esta, esto)

iste, ista, istud (ese, esa, eso)

ille, illa, illud (aquel, aquella, aquello)

is, ea, id (él, ella, ello)

idem, eadem, idem (el mismo, la misma, lo mismo)

ipse, ipsa, ipsum (yo, tú, él mismo, misma)

Se declinan de forma parecida a bonus, con algunas particularidades. El genitivo de todos estos termina en -ius y el dativo termina en -i

La declinación es como sigue:

hic, haec, hoc (este, esta, esto)

iste, ista, istud (ese, esa eso)

ille, illa, illud (aquel, aquella, aquello)

Pronombres relativos

Son los siguientes:

qui, quae, quod

Se llaman relativos porque se relacionan con un antecedente. Dan paso a una nueva oración (subordinada de relativo) y concuerdan con su antecedente en género y número, no así en caso, ya que pueden desempeñar un oficio diferente en su propia oración.

Ejemplo:

Amo mulierem quae est formosa (amo a la mujer que es hermosa)

mulierem es el antecedente de quae

La declinación del pronombre relativo es la siguiente:

  • El genitivo y el dativo singular de los tres géneros es igual.

  • El dativo y el ablativo plural de los tres géneros es igual.

  • Carecen de vocativo.

Pronombres interrogativos

Las formas masculinas y femeninas del pronombre interrogativo son idénticas. Los formas de neutro son diferentes. El genitivo, dativo y ablativo plural son la unión entre las flexiones dequis y las respectivas formas de res 'cosa'.

Quid, quis (quién, qué)

Otros pronombres interrogativos:

qui?, quae?, quod? (¿cuál?)

uter?, utra?, utrum? (¿Quién de los dos? / ¿Cuál de los dos?)

El Verbo

Los verbos latinos expresan los accidentes gramaticales de persona, número, voz, tiempo, aspecto y modo por el procedimiento básico de añadir al tema verbal sufijos y desinencias. Llamamos desinencia al sufijo terminal que expresa las categorías o accidentes gramaticales citados:

  • Las personas son: primera, segunda y tercera

  • Los números son: singular y plural (a diferencia de otras lenguas indoeuropeas el latín carece de número dual).

  • Las voces son dos: activa y pasiva (a diferencia del griego el latín carece de voz media).

  • Los modos se agrupan en personales: indicativo, subjuntivo, imperativo; y no personales o nominales: infinitivo, participio, supino, gerundio y gerundivo.

  • Los tiempos verbales combinan tiempo gramatical propiamente dicho y aspecto, las combinaciones que se dan en latín son seis: presente, pretérito imperfecto, pretérito perfecto, pretérito pluscuamperfecto, futuro imperfecto y futuro perfecto. Se agrupan en el tema de infectum (cuya acción no haya terminado) y en el tema de perfectum (cuya acción ya terminó).

    • El indicativo tiene seis tiempos: presente, pretérito imperfecto, pretérito perfecto, pretérito pluscuamperfecto, futuro imperfecto y futuro perfecto.

    • El subjuntivo tiene cuatro tiempos: presente, pretérito imperfecto, pretérito perfecto y pretérito pluscuamperfecto.

    • El imperativo tiene dos tiempos: presente y futuro.

    • El infinitivo tiene tres tiempos: presente, pretérito y futuro.

    • El participio tiene tres tiempos: presente, pretérito y futuro.

El verbo latino se enuncia con la primera persona del singular del presente y del pretérito perfecto de indicativo, con el supino, y con el infinitivo presente:

Ejemplo: amo, amavi, amatum, amare

Algunas gramáticas y diccionarios incluyen también la segunda persona del singular del presente indicativo.

Ejemplo: rego, is, regi, rectum, regere

1ª Conjugación

Tema en -a amō, amās, amāvī, amātum, amāre

2ª Conjugación

Tema en -e Moneō, -ēs, monēre, monuī, monitum

3ª Conjugación

Tema en -e petō, petis, petere, petīvī, petītum

4ª Conjugación

Tema en -i audiō, audīs, audīre, audīvī, audītus

Conjugación del verbo ser

Otras conjugaciones irregulares

Verbos -io de la 3ª Conjugación

Tema en -i capiō, capis, capere, cēpī, captus

Fio,fis,fieri,factus sum

Verbos Deponentes

Los verbos deponentes son aquellos verbos con morfología de pasiva, pero que se traducen en activa. Más concretamente el sujeto de un verbo deponente no es un paciente, sino un sujeto experimentador o psicológico. La ocurrencia de los verbos deponentes es uno de los restos de Ergatividad escindida en latín.

Verbos defectivos e impersonales

En latín los verbos meteorológicos (pluit 'llueve', tonat 'truena', fulgurat 'relampaguea', ninguit 'nieva', son defectivos; aunque también lo son verbos que expresan deber o necesidad (libet'agrada', licet 'es lícito', decet 'es adecuado', dedecet 'no es adecuado', oportet 'es necesario', refert 'importa', ...) y otros que expresan sentimiento (piget 'tener pena', paenitet 'arrepentir',miseret 'tener compasión', etc).

Preposiciones

Preposiciones latinas

Las preposiciones del latín actúan de núcleo del sintagma preposicional y como tales núcleos rigen a un sintagma nominal cuyo caso gramatical está regido por la preposición.

  • Las preposiciones latinas rigen dos casos: acusativo o ablativo.

  • Algunas pocas preposiciones pueden tomar acusativo o ablativo pero el significado del sintagma preposicional es diferente.

  • Además, el latín tiene una postposición (tenus 'hasta') que requiere caso genitivo en el sintagma precedente.

Sintaxis

Sintaxis de casos

Nominativo

El Nominativo se corresponde en Español al sujeto, al atributo y también al complemento predicativo.

Ejemplo de Sujeto: Regina nuntios mittit - 'La Reina envía mensajeros'

Ejemplo de Atributo: Ager fertilis est - 'El campo es fértil'

Genitivo

Corresponde al complemento del nombre (adnominal) que en español va introducido por la preposición "de". Puede ser:

  • Posesivo o de pertenencia.

      • Domus Reginae - la casa de la Reina

      • Domus domini - la casa del señor

      • Domus Caesaris - la casa de César

      • Natura rerum - la naturaleza de las cosas

  • De precio, valor o estima.

      • aestimemus assis - consideremos en valor de un as

Dativo

Generalmente corresponde a un complemento indirecto o a un complemento de régimen.

Ejemplo: Caesar gladium dedit Bruto - 'César dio la espada a Bruto'

Acusativo

Sin Preposición

Corresponde fundamentalmente al complemento directo y también al complemento predicativo:

Ejemplo: Non relinques amicum - 'No abandonarás al amigo'.

En caso de "dobles acusativos" uno de ellos en español equivale a un complemento indirecto:

Ejemplo: Pueros grammaticam doceo - 'Enseño gramática a los niños'

En oraciones exclamativas se usa el acusativo: Magnum virum Senecam! - '¡Qué gran hombre (fue) Séneca!'

Ad

A, hacia, en, cerca de (C.C.Lugar), alrededor de (con numerales).

Ejemplo: Discurrunt armati ad portas. (Liv.) / Los hombres armados corren hacia las puertas.

Adversus, Adversum

Contra, hacia, respecto a.

Ejemplo: Multos inveni aequos adversus homines, adversus deos neminem. (Sen.) / He encontrado muchos justos respecto a los hombres, a nadie respecto a los dioses.

Ablativo

Ablativo (propiamente dicho)

Lugar en donde -sin preposición con nombres propios de ciudades e islas pequeñas y con los apelativos domus y rus; los demás nombres de lugar van con las preposiciones ab, ex o de =Romā proficistur, rure rediit.

  • Con los verbos liberare, solvere, privare etc. y con los adjetivos liber, vacuus, inmunis, orbus, nudus.- es clásico el ablativo sin preposición cosa con ab de persona = populus liberatus a regibus; liber curā; liberum a praedonibus.

  • Con los verbos cedere, movere, pellere = cedere patriā, vitā; movere castris: echar del campamento; regnō pellere.- se abdicare consolatu 'abdicar del cargo de consul'.

  • Ablativo de origen terrā natus; natus locō nobili.

Ablativo instrumental

De medio se expresa por ablativo sin preposición cuando el medio es una cosa y por acusativo con per cuando es de persona = cornibus tauri se tutantur; adeunt Caesarem per Haeduos -muchas veces la relación de medio latina no corresponde a la castellana; equo, curru vehi; pedibus ire; ludere pila; terra Macedoniam petit: se dirge a Macedonia por tierra.

Con los verbos que significan vestir, adornar, alegrar, intruir, acostumbrar: erudire exercitum omni disciplina militari. -con el verbo acostumbrar se usa más el dativo.

Con los verbos vivir, alimentar: lacte vivere

Con los verbos deponentes utor, fruor, vescor, fungor y potior:oculis utor; vescimur bestiis

Orden de los constituyentes

En latín el orden de los constituyentes generalmente no está rigidamente determinado por restricciones gramaticales y depende de cuestiones de tópico y foco. El tópico tiende a aparecer lo más a la izquierda posible de la oración y el foco, hacia el final. Compárense la dos frases:

(1a) Quid accidit fēlī Petrī? ('¿Qué le sucedió al gato de Pedro')

(1b) morsus est ā cāne meō ('Ha sido mordido por mi perro')

(2a) Ā quō morsus est fēlēs Petrī? ('¿Por quién ha sido mordido el gato de Pedro')

(2b) ā cāne meō morsus est ('Ha sido mordido por mi perro')

En cuanto al orden de los constituyentes dentro de los sintagmas tampoco parecen existir restricciones fuertes aunque el núcleo sintáctico tiende a aparecer detrás del complemento o modificador. Entre adjetivos y nombres el orden de los adjetivos puede influir en que el adjetivo restrinja el posible referente o simplemente califique:

(3a) domus nova, 'la casa nueva [que alguien construyó]'

(3b) nova domus, 'una casa [que se ve como] nueva'

Hay que recordar que en latín se usa mucho el hipérbaton, sobre todo en poesía, por lo cual el orden de los constituyentes no es de vital importancia.

Sin embargo, existen numerosos casos de palabras cuyo orden relativo no es enteramente libre, sino que el orden importa respecto al significado de la expresión, eso sucede por ejemplo cuando interactúan varios elementos de polaridad negativa:2

Ver también

Referencias

  1. Volver arriba↑ Devine, Andrew M.; Stephens, Laurence D. (2006). Latin word order: structured meaning and information (en inglés). Oxford; New York: Oxford University Press. pp. 3–5. «Word order is what gets the reader of Latin from disjoint sentences to coherent and incrementally interpretable text. En español: "El orden de las palabras es lo que obtiene el lector del latín a partir de frases disjuntas para comprender e interpretar el texto incrementalmente."»

  2. Volver arriba↑ L. Carrera (2007): Latín. Gramática y ejercicios, p. 240

Bibliografía

  • Herrero Llorente, Víctor-José (2001). Diccionario de expresiones y frases latinas. 3ª edición corregida y muy aumentada, 2ª reimpresión. Madrid: Editorial Gredos. ISBN 978-84-249-0996-3.

  • — (2007). Verbi gratia: diccionario de expresiones latinas. Madrid: Editorial Gredos. ISBN 978-84-249-2880-3.

  • Rubio Fernandez, L. & González Rolan, T. (1990). Nueva gramática latina. Coloquio Editorial. ISBN 84-86093-17-1.

  • Segura Munguía, Santiago (2008). Clave del Método de Latín. Bilbao: Universidad de Deusto. ISBN 978-84-9830-135-9.

  • — (2006). Nuevo diccionario etimológico Latín-Español y de las voces derivadas. tercera edición. Bilbao: Universidad de Deusto. ISBN 978-84-7485-754-2.

  • — (2006). Diccionario por Raíces del Latín y de las voces derivadas. Bilbao: Universidad de Deusto. ISBN 978-84-9830-023-9.

  • — (2006). Método de Latín. Bilbao: Universidad de Deusto. ISBN 978-84-9830-024-6.

  • — (2004). Gramática Latina. Bilbao: Universidad de Deusto. ISBN 978-84-7485-925-6.

  • — (2006). Frases y expresiones latinas de uso actual: con un anexo sobre las instituciones jurídicas romanas. Bilbao: Universidad de Deusto. ISBN 978-84-9830-054-3.

Categoría: Gramática del latín