En la enseñanza del básquet, se utilizan distintos métodos para facilitar el aprendizaje de habilidades y conceptos del juego. El método analítico se basa en descomponer las acciones complejas en partes más simples para trabajarlas de forma aislada. Por ejemplo, se puede enseñar primero el gesto del dribbling, luego el pase, y más adelante combinarlos. Este enfoque permite corregir errores técnicos y mejorar la precisión en cada movimiento. Por otro lado, el método global propone enseñar desde situaciones reales de juego, donde el jugador aprende a tomar decisiones mientras ejecuta las acciones técnicas en un contexto más parecido al partido. Esto favorece el desarrollo de la percepción, la toma de decisiones y la comprensión táctica. Ambos métodos son complementarios y su combinación permite un aprendizaje más completo, integrando lo técnico con lo táctico, lo físico y lo mental.