Vicenta Rico Carrasco

Vicenta es una permanente sorpresa tanto por su figura como por su sensibilidad. Amiga entrañable, vegetariana por convicción y de verbo fácil. Adora su trabajo, del que hace un juego interminable, que sólo abandona para convertirse en abuela. En Vicenta Rico todo es grande e inabordable, desde el punto de vista artístico y humano. Su obra abarca varios aspectos, si bien vamos a ceñirnos a la valoración de La Cerámica en la Historia: del Neolítico a los Iberos en la Península Ibérica, expuesta en la Biblioteca Central de la UNED. Aparte de la inspiración que impregna su obra, es destacable el trabajo de investigación que lleva años realizando con el fin de contextualizarla en el tiempo y en el espacio. Como resultado de su esfuerzo y dedicación, tenemos la exposición de todas estas piezas, una fiel y muy lograda reproducción de las originales. Destacan los vasos campaniformes, en la etapa inicial de la Edad del Bronce, con forma de campana invertida y decorados profusamente, así como vasijas de formas diversas, dependiendo del uso al que estaban destinadas. Unas se utilizaban con fines culinarios y servían tanto para guardar los alimentos como para transportarlos. Otras, sin embargo, tenían como finalidad un intercambio comercial o se exponían como objetos de adorno o con un carácter votivo o religioso. Nos ha encantado, Vicenta, y hemos disfrutado mucho.

Tomás y Charo