Lo femenino
La información sobre las inquietudes poéticas de las mujeres en Arequipa están insuficientemente documentadas, y en general, se da en función de su mayor o menor relación con las élites locales y el quehacer literario capitalino. Muy patriarcal y conservadora ha sido nuestra ciudad, por eso, la cabal historia socio-cultural y política de sus mujeres está aún por hacerse.
En el siglo XIX, de la larga lista de la Lira arequipeña, menciono algunas pocas mujeres al azar:
Adriana Buendía. Colaboró en importantes periódicos literarios de Lima: El Correo del Perú; La Bella Limeña, La Alborada , y algunos más. En este último semanario, reemplazó a la famosa Juana Manuela Gorriti en la redacción de Mosaico , sección que corrió a su cargo durante algunos meses.
Luisa Salazar de Rodríguez (n. 1847). Con una innata vocación literaria, fue autodidacta, y marcó un perfil bajo. Viuda en 1868, se dedicó al hogar y a la caridad y no quiso figurar públicamente.
Isabel De La Fuente [cf. infra]
Felisa Moscoso de Chávez [cf. infra]
Aunque no fue poeta sino narradora, cabe hacer una mención especial para María Nieves y Bustamante, que desde Arequipa destacó por su quehacer periodístico y dotes narrativas epitomizadas en la extensa novela Jorge, el hijo del pueblo (1892), cuyo principal valor reside en el testimonio histórico y en la recreación de la psicología social del pueblo arequipeño.
Algunas menciones
(Tendencias disímiles, pero con el común denominador de enraizarse en Arequipa. Se mantiene el lindero provincial, sabiendo que en otras provincias del departamento hay también buenas poetas. El compendio crítico de la literatura femenina -prosa y poesía- a nivel departamental aún no se ha hecho)
Felisa Moscoso de Chávez (1847-1902)
Laboró en varios periódicos de Lima y Arequipa y perteneció al Club Literario. Fue miembro del Ateneo de Lima en 1889. Dejó inédito un trabajo sobre la poetisa ecuatoriana Dolores Veintemilla. Publicó Flores silvestres (Barcelona : Pons y Cía., 1892), Violetas mistianas (Barcelona, 1898), y su colección de artículos bajo el título Ligeros pensamientos consagrados a la mujer (Arequipa : Imprenta La Bolsa,1883 y 2° ed. en Barcelona, en 1901)
Los poetas
Sublimes seres que a sufrir vinieron,
con lágrimas regando su camino,
y en mitad del desierto sucumbieron
llenando de esa suerte su destino.
Extranjeros en playas enemigas,
buscando van a su dolor abrigo;
sólo encuentran pesares y fatigas,
sólo la muerte cruel llevan consigo.
Como astros desquiciados van girando
por la esfera mezquina de este mundo,
y a raudales su luz van derramando
del caos material en lo profundo.
De un edén son las flores trasplantadas
al estéril desierto de la vida,
donde inclinan su tallo marchitadas,
exhalando su aroma bendecida.
A expensas de sí mismo, una historia
a cada corazón le van contando,
y en ella, cada cual, en su memoria,
su propia tempestad va recordando.
Soñando sin cesar, llevan doquiera
un mundo de ilusión y de ventura,
y sufren, persiguiendo una quimera
que se torna en amarga desventura.
Proscritos por el mundo van errantes
buscando de su idea el paraíso,
y no lo hallan, y siguen anhelantes
y sin verlo, morir le es preciso.
Seres son que han venido desterrados
de ese mundo ideal de la belleza,
a vivir en la tierra, desgraciados,
cual delicada flor en la maleza
Lucen, como entre el cieno los brillantes
los poetas que lloran el destino
de cruzar por el mundo siempre errantes,
sin tener un consuelo en su camino.
Vinieron a llorar: esa es su suerte,
brindando a los demás hermosas flores
y arrastran el dolor hasta la muerte,
y, cantando, nos cuentan sus dolores.
Son destellos de luz inextinguibles,
mensajeros de Dios sobre la tierra,
que elevan la materia a lo invisible,
sufriendo mientras viven, cruda guerra.
Espíritus fecundos, creadores,
que llevan en su frente hermosa llama,
del genio los destellos brilladores
y el fuego de un volcán que los inflama.
El mundo no comprende su grandeza
y se burla en su loco desvarío,
como el ciego que ignora la belleza
y no puede mirar sino el vacío.
Formados los poetas de la idea,
de la mente divina son hechura,
y Dios al contemplarlos se recrea
viendo en ellos su imagen y hermosura.
Isabel De La Fuente (Julia)
De familia distinguida, muy devota. Cultivó la poesía lírica bajo el seudónimo Julia, develando sus vastos y profundos conocimientos en historia.
Día sin sol
[Lira arequipeña, 1889]
El cielo azul y el sol resplandeciente
se han cubierto de fúnebre nublado
el espíritu gime acongojado,
y palidece de dolor la frente.
Ni una plegaria el labio balbuciente
arranca al corazón desalentado,
y aún las dulces memorias del pasado
se cubren con las sombras del presente,
¡Soberbio Misti! ¿exhalas de tu seno
esos efluvios de letal tristeza?
yo te contemplo espléndido y sereno.
de nubes coronada la cabeza,
oigo a lo lejos rebramar el trueno
y tiemblo contemplando tu fiereza.
Blanca Del Prado (1903-1978)
Mostró extraordinarias dotes de recitadora y periodista desde su infancia en Arequipa. En 1924 comienza a residir en Lima y se vincula a círculos intelectuales como el grupo Amauta, de la mano del poeta Jose María Eguren. En 1930, viajó a Chile y Argentina donde se casa con el pintor Jose Malanca, asimilándose a la descollante dinámica universitaria de la ciudad de Córdoba.
"Blanca del Prado protagoniza una aventura poética que la lleva desde un inicial, delicado ruralismo ( Caima, 1933) hasta un patético tono elegíaco (motivado por la muerte del pintor José Malanca, su esposo) que impregna su obra última. Entre un extremo y otro, sus demás libros dan cuenta de una purísima voz lírica que recorre con intensidad diversas estancias del ser y del acontecer" (Jorge Cornejo Polar. La poesía en Arequipa en el siglo XX. Estudio y antología. Lima-Arequipa : CONCYTEC : UNSA, 1990, p. 23).
Publicaciones: Cayma (1933, Buenos Aires); Los días de sol (1938, Córdoba); En todos los olvidos (1946, Córdoba); Cuentos Poemáticos (1947, Córdoba); Yo no quiero mirar la primavera (1968, Lima).
El pálido clima
El pálido clima de un retrato antiguo ha poblado de nombres mi memoria.
Bandada de nombres que recorren mi infancia y mi juventud.
Algunos se prenden de una fecha o de una hora. Otros transitan por un canto; muchos que miran desde viejas palabras
que recién reconozco brillan como nuevas. Viejo silencio detenido, tú vigilas los gestos del presente y me
enseñas a no espantarme de los sueños.
Desde el recuerdo
Desde el recuerdo, maduran en mis ojos los colores del pueblo y pinta más alto y más azul y más amanecer el canto del gallo, es más poema el camino del alba y más cercana la misa y los pasos de la abuela en la campana.
Desde el recuerdo, nuestra infancia se alza en vuelo sobre el diciembre de los trigos y beben los gorriones nuestros pensamientos puros en las palabras del agua.
Desde el recuerdo es más sin nombre el mundo en el silbo alfalfero detrás de la manada.
Desde el recuerdo, la realidad en el zaguán, en pregón, en cantarilla, en leche.
Desde el recuerdo, la última mañana: montes azules, escarchas en los andenes, humo del tren que arremolina mi pena en una quebrada, y en la lejanía, un adiós en las manos pobres de rumbos de un chacarerito, un adiós que decía "Cómo me llevaran!".
Desde el recuerdo, un adiós en colores.
Mercedes Gibson Parra del Riego (¿1914? - 196?)
Hermana menor de Doris, hija del famoso poeta Percy Gibson y sobrina de Juan Parra del Riego, heredó una fina sensibilidad que la hizo escritora y periodista. Su revista Flora, convocó a mujeres ilustres del país como Elena Aramburú, Mariella D'Onofrio, Catalina Recavarren, Judith Westphalen, Patricia Pardo de Zela, etc. La amó calladamente el poeta José María Eguren. Fue incansable viajera por el Perú, por Europa y Norteamérica. En la larga espera de la muerte que tuvo que afrontar, tradujo el dolor en sus sentidos trazos poéticos.
[Fragmento]
[En: Arequipa / Su pasado, presente y futuro- Adela Pardo Gámez de Belaúnde, 1967, Lima, p. 229]
Antes del dolor
el eco de tu
rostro en los senderos
Estrella de mi noche
Antes del dolor
inocentes crepúsculos
Antes del dolor
el aliento del mar
el resplandor de mi infancia
caricias de padre,
dulzor de hermanas
a pesar de su ausencia.
Definitiva ausencia
Antes el dolor
todos los aromas
de la dicha
aromas que rompen
el alma.
Antes del dolor
la música de la orquesta
de cámara de la infancia
Antes del dolor
luciérnagas
encantadas de la adolescencia
Antes del dolor
Tú, a pesar de tu silencio negro
Antes del dolor
la edad de la risa,
edad sin tiempo
Risa que se levanta de un ángulo florido
para besar mi alma
Vida cada noche
para abrazar lo que he sido
Antes del dolor
un celeste balido
que se enreda en mi alborada.
La música de los perfumes,
los perfumes de la música
Antes del dolor
el amor que no conocía
Antes del dolor
todo lo que existe
y no existía
Antes del dolor
la vida que no conocemos
revelada en arpegio de dolor
Después del dolor, madre.
Los frutos sufridos, mustios,
una pena que te ha devorado el rostro
frente a la ventana, tu faz
y tus manos que cumplieron un siglo en un día
Porque yo sufría sin lágrimas, sin voz
Porque la noche se hizo en mí
Después del dolor
solamente
Tú
Hermelinda Morante de Vera (1904-1975)
Maestra, escritora, luchadora social, periodista, nació y se educó en Arequipa. Quedó viuda tempranamente. Desde 1935 intervino en foros internacionales con conferencias relacionadas a la educación para mujeres y niños (en artes y oficios). En 1937 obtuvo Diploma de Honor por su participación en un concurso literario organizado por la Fraternidad Espiritual Latinoamericana de Buenos Aires. En 1941 se graduó de periodista en la Universidad Popular del Norte, de Argentina (datos tomados de su único poemario: Poemas en Silencio - Arequipa 1965)
Música, ensueño
Poemas en silencio (1965)Música, emoción de la vida
eres flor de armonía
que en el ansia encendida
pones ritmos de amor.
Tu canción envanece
cual idilio sedante
y hay en tu ánfora amante
un misterio sin fin.
Dulzura y embelezo
esparcen tus acentos,
tu caricia es de un beso
de ternura y amor.
Y en el eco vibrante
de tus notas armoniosas
se diluye el encanto
de mi alma hecha luz.
Hortensia Málaga (1902-1996)
Nació como Hortensia Málaga Gonzales, una vez casada, se llamó Hortensia Málaga de Cornejo-Bouroncle (cotejar la fecha de nacimiento en su partida de bautismo aquí). Se dedicó desde muy joven y a lo largo de su vida al periodismo y la literatura. Empezó colaborando en el diario El Pueblo con artículos sobre temas históricos y sociales (de manera especial, derechos de la mujer, la niñez y la familia), mientras se dedicaba también a la literatura (narrativa y poesía). En 1930 su cuento El rey y los mendigos fu premiado en el complejo cultural Ateneo de Arequipa, por el año 1933 fundó la Unión Femenina de Arequipa de Letras y Artes, plataforma desde la cual, y entre otras cosas, polemizó ideológicamente con la escritora feminista Adela Montesinos y se vinculó con asociaciones (sociales, literarias) e intelectuales del continente, en cuyas publicaciones colaboró con textos y poemas. En 1936 (Arequipa : Tip. Portugal) publicó la novela La tía flor que tuvo buena crítica y le permitió proyectarse como escritora en el Perú y otros países del continente (Argentina, Uruguay y Bolivia, por ejemplo). En 1939 publicó su poemario Cactus (Arequipa : Editorial La Colmena). Entre 1940 y 1947 fue directora de la revista Cruzada. En la década del 40 y 50 fue bastante prolífica pues publicó los poemarios Tesoro Andino (194?), Amor la soledad (194?), Estampas (194?), Carcacha (194?), Deslumbramiento (1950) y publicó las novelas Oro en la chacra (1946), Silvia (194?), y Vigía (194?), todo esto sin dejar de publicar nutridos artículos periodísticos en diferentes publicaciones, en especial en el diario El Pueblo (cabe destacar uno titulado Apoteosis de Sor Juana Inés de La Cruz por el año 1954).
Hortensia Málaga: Una escritora arequipeña - Hélard André Fuentes
Hortensia Málaga Gonzáles de Cornejo, escritora y poetisa
Carta de Hortensia Málaga a Gabriela Mistral (1° agosto de 1938)
Himno oficial para la coronación de la Santísima Virgen de Caima (letra de Hortensia Málaga, música de Benigno Ballón Farfán)
Los prodigios dela homeopatía (artículo publicado en El Sol de Meissen, año VII, N° 36, nov-dic. 1935)
Soñaba
[Arequipa, set. 1928, publicado en la revista Mundial de Lima, número extraordinario dedicado a Arequipa]Soñaba que al tender maravillada
los brazos, me elevaba a las alturas
y soñaba cruzando los espacios,
y su reguero de luz me señalaba
la enigmática albura de tus brazos
Y volaba, volaba por la estela
luminosa y fragante que trazabas
y como hipnotizada me embriagaba
con la luz infinita del espacio
y tendía las manos como tender las alas
y en la brisa candente me besabas
Y ya casi al final de la jornada
se acercaron tus manos
temblorosas, con fiebre de deseo
y en mi cuerpo vibrante se posaron...
y quebraste mis alas que cayeron
en brillantes pedazos,
y su ruido sutil y mi gemido
al fin me despertaron
prisionera y febril entre tus brazos
Crepúsculo
[Arequipa, set. 1928, publicado en la revista Mundial de Lima, número extraordinario dedicado a Arequipa]Las campanas del Ángelus tocan
con sus vooces de lenta agonía,
y me agobian el alma esta tarde,
esa tarde plomiza tan fría
Y los árboles mustios que lloran
y parecen mecer al compás
sus siluetas plomizas, que alargan
como danza macabra de espectros
y esqueletos que pasan y pasan
y no acaban jamás de pasar
Y en el cielo otra danza macabra
de espectros se vé
que corren y vuelan
que vienen y van;
dragones con alas
montañas sin pie
Hay cabezas gigantes, hay monstruos,
hay gunetes que en rudo tropel,
se disputan ganar las distancias
para hundirse en el caos después
Y una inmensa montaña de niebla
que extendiéndose más cada vez
va abarcando la extensa llanura
y amenaza envolverla también
con sus tétricas alas de sombra
recamadas de vivo oropel
Y completa este cuadro de sombras,
este negro diseño de muerte,
el agudo ladrido de un perro
que taladra el silencio y se pierde
Adela Montesinos (1910-1976)
Nació circunstancialmente en Lima, se crió en Arequipa, donde comenzó a publicar sus artículos periodísticos en pro de los derechos de las mujeres. Luego vivió en Lima y Chile, retorna a Arequipa por unos años, y luego va a Lima, donde reside desde 1955 hasta su fallecimiento. Escritora, militante feminista y del Partido Comunista, se abocó a la poesía en los últimos años de su vida.
Siempre hay más
(1933)
Hay un cónclave siniestro de
voces cavernarias
Hay rejas de prisiones
y noches de orfandad sin una
estrella
Hay rondas de cuchillo apretados
cerrando los caminos
por ello sufro, lloro, grito,
muero una hora y resucito.
El alma humana enraizada
siempre es más que las voces
inclementes,
Que las duras rejas,
que los leos ardientes,
que la orfandad sin luces,
que las rondas sin pan y con
cuchillos.
Andreina Rivera Dávila (n. 1912 -)
Lúcida y vital a los 101 años, Andreína ha sido maestra (de nivel primaria), comunicadora radial y es poetisa vitalicia. Es "Hija predilecta" de Moquegua, ciudad donde nació (del matrimonio del caballero moqueguano Abel Rivera de Alarcón con la dama arequipeña Petronila Dávila Rodríguez), y a la que dedicó el poemario Canto a Moquegua. Ejerció la docencia por más de 50 años en Arequipa a la par de sus actividades literarias. Por el año 1980 participó en la fundación del Centro de Escritoras Arequipa y en 1985 en la creación de la Filial Arequipa de la Asociación Peruana de Literatura Infantil y Juvenil. Ha cosechado múltiples homenajes de instituciones de Moquegua, Trujillo, Cajamarca, Arequipa, nacionales (como la Biblioteca Nacional, el Congreso de la República y el Ministerio de Educación), así como en Cochabamba-Bolivia. Los nostálgicos aún recuerdan su programa radial Poemas del amanecer, que se transmitió durante 17 años vía Radio Continental.
Andreína, la poeta del siglo de vida
Al pie del limonero
Por donde canta el agua de los viejos ríos
iré a encontrarme con mi edad primera
Al sol... al caracol... a la piedra
me quedaré buscando detrás de la tarde
a aquel perro fiel que lloró mi llanto.
De codos sobre la lluvia,
al pie del loimonero,
mi muñeca de trapo llamará de nuevo
a mi niña, niña, niña...
para jugar sus juegos
Estaré en su tiempo de castillos
y molinos de viento
pintarrajearé luceros,
mandiles y cuadernos,
y danzaré en el recuerdo
con mis amigos de colegio
Y rompiendo una lágrima
volveré de nuevo
por el camino viejo,
con mi cuaderno de versos,
y la pulsación del pueblo
Estas manos mías
[poema dedicado a su madre]
Estas manos mías,
de color de nácar estando pequeñas
estas manos mías ,
subieron de tono en playas ajenas
Estas manos mías
adornaron mi vida de muchacha quinceañera
estas manos mías
recibieron caricias de amantes sin espera
Estas manos mías
supieron de guantes y joyas muy finas
de notas tocas de pianos
y niños mecieron mis manos
en otras primaveras
Estas manos mías
maduras y frías
cargadas de arrugas y melancolía
ya no son de nácar,
ya no son pequeñas.
Carmela Núñez Ureta (192?-2014)
Pertenece a un clan familiar marcado con los dones de las artes: los Nuñez Ureta, hijos de Pedro C. Nuñez y Julia Ureta. Hermana menor de Teodoro (1914-88) y Alejandro (1920-74), grandes maestros pintores, sobretodo de la acuarela. Estudió en la Universidad Nacional de San Agustín y la Universidad Católica Santa María. Educadora, periodista, actriz y sobretodo, escritora. Publicó cinco poemarios (Tú, A mis niños, Mística, Tierra, Huellas), pero tiene poesía y prosa aún inédita (cuentos, obras de teatro, ensayos y conferencias) que ameritan su publicación. En 1980, junto a otras escritoras, fundó el Centro de Escritoras de Arequipa. Ocupó la primera Directiva, acompañada por las escritoras Alicia Núñez Borja, Andreína Rivera Dávila, Doering Alatrista, Mary Marré, y Ana María Martinez. Sufrió el terrible dolor de perder tempranamente a su único hijo, el pintor y escultor Pablo Núñez Ureta (1954-2001).
Nota sobre su deceso (2-ene-14)
Nota de Manuel Torres Castillo
¿Quién fue Carmela Nuñez Ureta? - homenaje
In memoriam - Patricia Carpio Romero
Las palmeras de La Apacheta
(a veces titulado Las palmeras del cementerio. Dedicado a la muerte de su hijo. Publicado en Tierra -2003-)
Unípedas brujas, con los cabellos verdes
son las altas palmeras del viejo cementerio,
de la tarde a la noche se inclinan cuchicheando
sobre los muertos vivos que lloran a sus pies.
Qué oscuras palabras se dirán al oído,
¿conversarán acaso de amores perdidos?
hablarán de los muertos o tal vez de los vivos
que se quedan inertes tras los mármoles fríos.
No me gusta su altura porque no puedo oírlas,
solo el viento conoce sus palabras mudas;
si pudiera elevarme, llegar a su nivel
tal vez me contarían la historia que susurran.
Si por las noches salen los huesos a besarse,
si los cráneos se buscan, si se abrazan los húmeros,
si los fémures salen danzando entre los árboles
y las órbitas huecas persiguen a la luna.
Tal vez me cuenten como en las noches negras
las mandíbulas cantan salmodiando aleluyas,
se despiertan sonoras las antiguas caricias
y el amor resucita en los óseos coloquios.
Cómo me gustaría saber lo que ellas saben,
sacarles su secreto, robarles su misterio,
para entrar en su mundo sin temor y enredarme
por siempre en lo absurdo de su extraño murmullo.
Escribir
Se puede escribir cualquier cosa:
escribir que una está triste
que ya no importa nada,
que las ramas de los árboles
ya no tienen gusto ni tienen alma,
que las cosas son opacas,
que no hay verdes en la vida.
Se puede escribir cualquier cosa
cuando no importa quién nos lea,
porque no saben leer,
porque se acaba el agua
y se crece la sombra
y a nadie le importa el amor.
Se puede escribir cualquier cosa
cuando el tiempo nos llega,
sin embargo es un tiempo largo
al que se le va el color,
un tiempo enclenque y pálido
que no sirve ni para dar las horas,
un tiempo seco que corre en medio
de muchas acequias y no las toca.
Cualquier cosa se puede escribir
así sin pensar, porque ya nadie
piensa
para escribir o para reír ni para nada.
Cualquier cosa se puede escribir
en esta máquina que es como
cualquier otra
y más compañía que cualquiera
porque te escucha mejor
porque no sabe amar
ni le importan los problemas.
Cualquier cosa se puede escribir
sólo para decir
lo que no se sabe vivir
o para aprender a morir
Al Hijo
Aun te estoy mirando con tu saquito rojo
como una mariposa llegada de otros mundos,
venida de otras selvas, posada quietamente
sobre el pasto caliente del viejo nosocomio
De pronto el mundo se estremece, las hojas tiemblan,
las alas rojas vuelan por los cielos azules
y el hielo de las cumbres se nos mete en el alma.
Aun te estoy mirando con tu saquito rojo
rompiendo la mañana, destrozando la tarde,
muriéndose la noche ahogada en el llanto
¿Por que se fue la vida?
¿Por que se aquietó el aire?
Todo duele como si fuera una espina.
Ayer había flores y colores ardientes,
había verdes nuevos como esperanzas frescas,
ahora solo queda un gemido largo, hondo, silencioso
que pone charcos de pena en todos mis caminos.
Y aún te estoy mirando con tu saquito rojo,
parado sobre el Misti, montado en el Chachani,
rasgándose el paisaje ya siempre sin crepúsculos
llorándome la vida por todos los costados.
Te seguiré mirando con tu saquito rojo,
hasta que se me cierren los ojos igual que a ti,
como cuando te fuiste señor y amo del mundo
Carola Arrisueño Málaga (1926-2020)
Educadora, pintora, poeta, hija de Grimaldo Arrisueño Pérez y Mercedes Málaga Garland. Dedicada y ejemplar maestra en la Escuela Hipólito Sánchez Trujillo (donde se inició), en la Escuela Normal de Varones, en la escuela vespertina para mujeres adultas Juan Manuel Polar y en el Colegio Peruano-Alemán Max Uhle. Como pintora y poeta destaca en la vida cultural de Arequipa desde mediados del siglo XX al presente. Ha publicado los poemarios Raigambre (1998) y Policromía (edición artesanal), y tiene varios textos aún inéditos, tanto de poesía y narrativa, como de ensayo pedagógico y sus memorias. Otra faceta suya ha sido la composición de la poesía de canciones infantiles.
Carola Arrisueño: Entre versos y pinceles - Hélard André Fuentes
Gaby Arce Muñoz (1936-2015)
Nacida en Juliaca de progenitores arequipeños (su padre se encontraba realizando funciones de inspector de educación en dicha ciudad), residente y fallecida en Arequipa. Esposa de José Valdez, destacado teatrista arequipeño, con quien tuvo 6 hijos. Maestra especializada en arte -licenciada en Educación-, actriz, directora de teatro, escritora en prosa y poesía. Activa gestora cultural en la región sur; destaca entre varios, su rol como co-fundadora del grupo de teatro "Talía", como miembro y dirigente del Centro de Escritoras Arequipa-CEA, y como presidenta en Arequipa y vicepresidenta nacional, de la Asociación Peruana de Literatura Infantil y Juvenil-APLIJ. Ha recibido varias condecoraciones en mérito a su trayectoria en Arequipa, Puno y Lima.
En su obra publicada destacan los libros de poesía: Voces del Silencio (1998), Canto a Huancané (1995), Protesta de cuculí, Capullito de Versos (1966, para niños), Burbujitas (1997, para niños), Gotitas de Cristal (8 trípticos, para niños), Filigrana (2000), Trinos (2006, para niños), Protesta de Cuculí (2009).
Gemido de amaranto
Mi verso es un gemido de amaranto
dintel a la puerta de la aurora
dosel de sueños y campanas
tintineo de cencerro y cascabeles.
Cruza el aire en abanico de colores
es aliento interminable que sosiega
cántaro encantado de la fuente
sonido de agua en el aljibe
Suena febril estremeciendo el viento
ha callado en todos los idiomas
viaja por la hojarasca en un relámpago
lo repite como himno el hontanar
Las cigarras lo cantan en su verbo
se detiene en los altos campanarios
busca la lumbre de luciérnagas errantes
quiere ser pan cruzando los trigales
¡Travesía febril interminable¡
.....................................................
deja huella su paso meditado
claro de luna que refleja el lago
Mi palabra es un gemido de amaranto
Elizabeth Obando Ortiz de Victoria
Ha seguido varias carreras en la Universidad Católica de Santa María. Bióloga de profesión. Es miembro del Centro de escritoras de Arequipa - CEA. Ha ganado concursos y ha publicado varios poemarios como por ejemplo, Desde el cristal, Mistikós (2005), Poesías-Poemágenes (2011), Invemtio, Coleccionista de lejanías.
Pastor solitario
La luna envuelve los campos
voy hacia ellos casi sin esperanza,
quieren decirme algo, pero callan,
saben que tu ausencia me hace daño.
Digo ausencia…
sin embargo, estás en el verdor
en el río
en la piedra
en los pétalos.
Tus ojos cuelgan
en cada hoja húmeda de sauce.
Tu cabello sigue jugando con el aire
Vives todavía en mi piel.
Era mi campo tu campo.
¿dónde estás?
Me has dejado,
soy un pastor solitario
que te busca en el alba,
que te sueña en el silencio
Cecilia Bustamante Moscoso (1932-2006)
Nació en Lima, en el seno de una tradicional familia tarapaqueña-arequipeña por el lado de su padre, y cotahuasina por el lado de su madre. Fué escritora, poeta, periodista, editora y conferencista. Se graduó con honores en la Escuela de Bellas Artes de Lima, recibió el Premio Nacional de Poesía del Perú en 1965 por su libro Nuevos poemas y Audencia, (fué la primera mujer en lograrlo). En 1969 deja el Perú para vivir en México y después en España. En 1973 se instaló en Austin, Texas. Siempre, hasta sus últimos días, estuvo publicando artículos y ensayos en revistas y diarios internacionales (selecciones de su obra han sido traducidas en varios idiomas), sin abandonar sus actividades de interés social. Con Magda Portal, fundó el Centro Peruano de Escritoras-CPE en 1976, el cual proyecto filiales en Ayacucho y Arequipa. El CEP tuvo poco tiempo de existencia, pero sentó por primera vez, las bases de un desarrollo más orgánico para la poesía escrita por mujeres en el Perú.
El despertar de la identidad - Cecilia Bustamante
Cecilia Bustamante: la poesía y la difusión de la escritora peruana
Paisaje en verano
(Discernimiento. México : Editorial Premia, 1982)
A ritmo de olvido
con mucho silencio
los acantilados
la oscuridad detienen
y a la espuma finamente
abolida
por la caricia del mar.
La marea sube
bebiendo los escombros
penetrantes,
las banquetas plegadas,
carpas veraniegas,
toldos bien lavados del estío.
Los pies desnudos
bajo la cabeza romana
ella destaca
mordida por el viento,
los mariscos, el agua,
sales amarillas…
El agua siempre resbala,
brilla por el cuerpo
esquivo del mar.
Mareas intactas
de la memoria:
cucuruchos, barquillos.
Ya no existes llamando a los niños
a que se portaran bien.
Cambiaron
uno cerró la puerta
y se voló los sesos.
Otro no quiso sino el azar
y a la que se embarcó
se la tragó el rencor.
Entre frías imágenes
pasa la noche
y me preguntas
por tu miedo a morir
como una necesidad que persiste.
Amigo,
noble amigo.
Nadie te cerró los ojos,
los tristes vacíos del tiempo
se quedaron eternos
y eso
no lo puedo remediar.
Patricia Roberts Billig (Mollendo, 1933)
Escritora, pintora, especialista en artes orientales de relajación. Columnista por largos años del diario El Pueblo. Sus poemas, escritos en inglés como en español, han sido publicados en revistas de Estados Unidos (donde estudió y residió largo tiempo), España, y Arequipa. Ha ganado varios premios. Ella, junto a Alicia Núñez Borja, fueron encargadas por Cecilia Bustamante para fundar el Centro Peruano de Escritoras filial Arequipa. Por dificultades de comunicación con la sede central en Lima, este centro se independizó con el nombre de Centro de Escritoras de Arequipa-CEA, siendo la única asociación (de las tres que hubo a nivel nacional, tanto en Lima, Ayacucho como Arequipa) que sigue en actividad hasta el presente. Después de una larga ausencia de cerca de cuatro décadas, retornó a Arequipa.
Entre sus publicaciones están Images and Feelings from the Sea (1978), Poemas de antes y después (1980), Chipping Stone (1982), Going Beyond Limits (1997), Esencias (2005), Wen fu, el arte de escribir por Lu Chi" (2009) , Sabiduría para la segunda mitad de la vida, reflexiones sobre el Tao Te Ching de Lao Tse (2009), Imperpamencia (Cascahuesos 2016), Preludio (Carpe Diem 2018).
Sobre Impermanencia de Patricia Roberts (Patricia Del Valle) y Poesía de emergencia y nostalgia (Tito Cáceres Cuadros)
Una lectura de dos escritoras arequipeñas: Roberts y Tejada - A. Herrera
Reconciliación
Te pareces tanto a mí
caminas senderos prohibidos
que yo no pude andar
rompes barreras
te pierdes
encuentras tesoros.
Hoy no podría añadir una sola gota
al dedal de mi existencia.
¿Crees que perdía tanto?
María Antonieta Tejada Delgado
Gustó de la literatura desde la niñez, aproximademente desde los 13 años comenzó a escribir sus propios poemas. Economista de profesión, siempre produjo sus poemas como una vocación de vida, más bien en una esfera privada. Una vez jubilada, se vio libre de ejercer su verdadera pasión: escribir poesía. Ha publicado a la fecha: De la piedra al muro, Itinerario de lo imprevisto (2016). Tiene muchos escritos inéditos (incluidos 4 poemarios completos). Socia del Centro de Escritoras Arequipa (presidenta entre 2014 y 2015), de la Asociación Peruana de Literatura Infantil y Juvenil-APLIJ, el Colectivo Cultural Binacional Perú–Chile La Banda Literaria
Una lectura de dos escritoras arequipeñas: Roberts y Tejada - A. Herrera
Entrevista para Ventana abierta
En un día de tormenta
El nido se empieza a desplomar
antes que los pichones comiencen a volar
¿cómo detener el espasmo, el viento,
para recuperar la calma,
en las orillas mismas del frío de la espada,
que va desmenuzando toda la obra
en un día de tormenta?
Alicia Nuñez Borja de Taboada
En 1980 fue co-fundadora del Centro de Escritoras de Arequipa (CEA). Ha publicado varios títulos en el Perú y el extranjero, aunque no de manera constante. Se pueden mencionar por ejemplo: Momentos, Endolorir. Fue una de las 10 poetas antologadas en Enjambre, Poesía latinoamericana en el Quebec (1990).
(...)
Vietnam
allá donde el amor huye de las batallas,
en aquellas aguas negras
donde los niños lloran cada día,
allá,
en el lejano parpadear del sol,
he de verte Vietnam florecido
(...)
Rosa del Carpio (n. 1933)
Pertenece a la promoción que Cornejo Polar denomina de los años 50, abierta a las nuevas dinámicas históricas y sociales que dan nuevas facetas al quehacer cultural de la ciudad. Publicó La conquista del trigo (1964), Miserablemente humana (1966).
Poema
[en: La poesía de Arequipa en el siglo XX. Jorge Cornejo Polar [comp. y estudio crítico]. Lima -Arequipa : CONCYTEC ; UNSA, p. 197]Amo tu paso en el ladrillo,
la venida de tus manos llenas de verdura,
tu reproche
después del cual viene el dulce.
Amo tu ir y venir de canciones
tu suave falda donde duermen mis sueños.
Te amo
desterrada de tu tibio aceite
de tu azúcar.
Te amo asi
y hoy quiero que me alargues tu amor
desde tu silla más querida,
desde el ovillo gris que incansables
tejen tus manos,
desde el sol que como un viejo gato
se recuesta a tus pies,
todas
las tardes.
Mercedes Delgado (n. 1939)
Nacida en Cusco; reside y escribe en Arequipa. Licenciada en lingüística por la Universidad de San Agustín de Arequipa. Es de la promoción de los años 60, más inscrita en los procesos políticos y culturales de la guerra fría y la revolución cultural del 68. Perteneció al grupo Poesía 1964 que publicó en 1966 la revista Homo. Su principal obra: Peces de betún (Lima 1969, 16 p., re-editada en Lima en el 2006 y en Arequipa en el 2008); también ha publicado algunos artículos sobre lingüística en revistas nacionales.
Una culebra
[en: La poesía de Arequipa en el siglo XX. Jorge Cornejo Polar [comp. y estudio crítico]. Lima -Arequipa : CONCYTEC ; UNSA, p. 218]UNA CULEBRA RODEA EL CUELLO DE LA RAÍZ
y diariamente la amamanta
La raíz desea cambiar de animal
un cura con collar de persianas
vestido de olas y zapatos de buey
La culebra tiene estalactitas que
bailan al horizonte del tomate
Ella tiene un alfiler con cabeza de automóvil
con él controla al mundo
lo convierte en una copa con plumas de metal
en un elefante con piernas de llave
en una bola de rayas
sin embargo
la raíz y la culebra parece que no se entienden
parece que no se entienden la raíz y la culebra
Escarbajos...
[en: La poesía de Arequipa en el siglo XX. Jorge Cornejo Polar [comp. y estudio crítico]. Lima-Arequipa : CONCYTEC ; UNSA, p. 218]ESCARABAJOS CAMINAN EN TU MENTE
haciendo inoradas lilas
el sol se prende de ti
te incendia
los escarabajos siguen las huellas de tu lágrima
te caminan toda
ya no eres tú
son los escarabajos convertidos en polen
y tú
flor desconocida
duermes
los escarabajos te rodean en liturgia
te pintan danzan violan
Ana María Portugal Speedie (n. 1939)
Periodista y escritora, tiene publicaciones como Poemas (1960-61) y Mano de poesía (1962), Las celebraciones (1970). Participó en diferentes eventos literarios realizados en Arequipa como el primer Festival de Poetas Jóvenes, la primera Feria de Arte y Poesía (1962), o el Certamen Poético Sur-peruano (1963). Integrante del grupo Poesía 64, fué co-responsable de la revista de literatura Homo. En los 70s colaboró con el diario Correo de Arequipa. Integró en 1973 el primer movimiento feminista Acción para la liberación de la mujer peruana, fue co-fundadora en 1979, del Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán, co-autora (con Esther Andradi) del libro Ser mujer en el Perú, así como autora de otras publicaciones de tema feminista. Participó también en la fundación del Centro Peruano de Escritoras-CPE. Reside en Santiago de Chile hace varios años, ocupando un alto cargo en Isis Internacional. Por su trayectoria, en el 2011 la Municipalidad Metropolitana de Lima le otorgó el premio Lima Warmi.
(En el principio...)
[en: La poesía de Arequipa en el siglo XX. Jorge Cornejo Polar [comp. y estudio crítico]. Lima-Arequipa : CONCYTEC ; UNSA, p. 221]VI
En otro tiempo podía hablar de cosas
tocadas por una mano invisible
Transformar las palabras escritas
solamente con exhalar un aire
delgado y golpear con el puño
las puertas amarillas o rojas
de ciudades imaginadas
Entonces podía sonreír
en un rapto venturoso y deseado
Podía contar los colores del aro de flechas
que veía restallar
en los parques a cualquier hora
de un tiempo marcado por las
lluvias y las risas de los niños
Entonces podía acariciar dichosamente
aquella tibia mano estremecida
y detenerme en su larga columna inacabable
Su mano milagrosamente mía
ahora perdida para siempre
¿Dónde estuviste Arequipa?
[En: Mano de poesía. Lima : Ediciones Palabra y Fuego, 1962, s.p.]Arequipa, ¿dónde estuviste en junio?
Una soledad de campanas
gemía en tus acequias
¿Estuviste muerte,
oh ciudad féretro?
¿Estuviste muerta,
oh ciudad de Villegas y Chicata?
Entonces ¿porqué no
conminaste al viento
a que apurara su furia de relámpago
sobre el mercenario macamama?
¿Tu grito de montoneras
qué se hizo?
¿Dónde ocultas la sangre
palpitante de Humachiri
y el hueso de pólvora de Javier Chávez?
¡Arequipa, Arequipa, te vivo
y sin embargo, cómo
me cuesta vivirte
en estos años en que la memoria
del pueblo ya no cuenta rebeldías!
¡Ah, ciudad de quimeras
de contricciones detrás de los altares.
Me está doliendo tu cobarde retaguardia.
tu indolencia de burguesa
podrida en pergaminos!
¿Ya no más perfumes al son de yaravíes
ya no más gracia pura
de viento de campanas.
Ya no más temblor de coloquios
en el sigilo de zaguanes
oliendo a retama y a geranio?
Silvia se pierde
en el legendario yaraví
que nadie canta
Arequipa ¿estás oyendo?
Un coro de ánimas
rodea tus esquinas
¿no lo oyes?
Son los Inmortales
que cabalgan en su cólera de resurrectos.
Cómo penan Bonifaz
-¡Malakoff lírica!-
y Jorge, proletario del ensueño
¡Cómo penan!
¡Despierta Arequipa, despierta!
estás envejeciendo
No te siento clamar
intensa y sobrehumana como antes.
¡No te siento!
Despierta, incorpórate
en esta hora de agosto,
y flamea en tu grito
nueva libertad para la patria.
Que salga de tu garganta
un intenso y volcánico alarido
-yaraví de bayonetas-
Que otra vez "Sebastopol"
y la vieja banda de San Lázaro
den a luz amor y barricadas.
Arequipa ¡sal fuera!
¡y no apagues mi tea rebelde!
Shelma Guevara (1948)
Nacida en Cusco, reside y escribe en Arequipa. Se inició muy joven en los avatares literarios de la ciudad proyectándose activamente en el trabajo creativo hasta años recientes. Tiene publicados: Las voces (1971, Arequipa); Tiempo de esperanza (1978, Arequipa); Ruta de hombre (1978, Arequipa); Informe de la violencia I y II (1988-1989, Arequipa).
La naturaleza
Tu inicias el primitivo viaje
junto a la vida cantas sobre los sueños
mientras el tiempo encanece los días.
Cuánto isla sombría se detendrá en tu rostro.
Dime del amar de los inviernos
de la estrella que cerca los abismos,
dime del cantar tenpestuoso del verano
sobre la oculta tristeza.
Tus ojos de mar contra las rocas,
la latitud de aves y marinos
alejándose, alejándose
perdiendo su pasado.
Qué signo, qué voz
que masa intensa y colmada los agita
entonces yo miro:
la vida gira alucinante fiel o salvaje.
Brunilda Joyce (seudónimo de Lourdes Toya, n. 1948)
Su poesía es contestataria, acorde con los tiempos de los años revolucionarios de los años 60 y 70. Sus principales obras: Pielda, Carta a las madres de Vietnam.
Oda al color rojo
[en: Recital : Brunilda Joyce. Lima : UNMSM, 1968, 16 p. - contiene además: Cartas a las madres de Viet Nam, Carta a una desconocida]Una vorágine de oro
eras a eso de las seis y media
cabalgando
de sus partes al sol
a tu paso se teñían de rojo las naranjas
y de rojo
la melancolía del ángelus
extendía el paisaje las sombras de la tarde
en tanto daban
curso a la ronda del color rojo los sapos del estanque
las gentes agotaban su paciencia en las tintorerías
y rojos se ponían los letreros
y rojo el pañolón de las muchachas
rojo
inmensamente rojo
el sol
se consumía sin medida
sobre la quietud mujeral de las montañas
y te tomé como novio
o como enamorada
para escribir mis versos con tu savia revuelta
que rojo es él corazón del hombre 'y roja la imagen del amor
el beso de la primera vez y el que
se queda hecho una brasa en la sábana nupcial
roja es el agua que se tiñe de vida
y la que un día se la lleva de encuentro
roja la soledad del cactus
disfrazada de flor
rojo es el vino y rojo
el pecho del cardenal
rojo el coral, la malagua
el corazón de la sandía
y el corazón de los ciervos
la inocencia del tomate
la danza de las ciruelas
sobre las manos del viento
rojo el esputo del pordiosero
rojo el incendiode sus pulmones
rojo el costado del miliciano
roja su voz
que se alza lo mismo
roja que cientos de miles otras voces
enrojecióla bala
rojo
es el camino que recorre la cólera
y el estallido de todas las canciones
por eso
te canto viejo
color de los astros dormidos
oh lágrima de sol
oh transparente
pedazo de universo
paroxismo de volcán
arcoiris despojado de tus otros colores
hasta quedarte rojo
nebulosa encendida
pedazo de trapo
haciendo de bandera
sobre un pecho de pronto condecorado de juego
tásabo abierto con lágrimas y plomo
hasta saltarle sangre viva al corazón
oh larga ventana profanada
oh canción
oh llaga camarada!
si en rojos destellos se disuelven los astros hasta
volverse luz en el confín del orbe.
Rosa Elena Maldonado Valz (n. 1952)
Una de las más importantes poetisas de la segunda mitad del siglo XX. Impulsó la revista Ómnibus, también tiene varios poemarios publicados; el último es Agua Salada (2004).
Escena
[en: Revista Ómnibus N° 10, incluido en Antología de la poesía arequipeña 1950-2000 de Tito Cáceres Cuadros. Arequipa : UNSA, 2007]El cielo azul añil y un inmenso bostezo
sobre una uña dibujada
Tu cuerpo pasa raudamente
cortando la noche, dividiendo las sombras
y el verde olivo de tu chaqueta, el vaho rojo del vino.
Antiguas murallas parecen ser las calles
por donde transcurre el tiempo, tu tiempo,
la juventud.
A veces eres un pájaro celeste posado en un muro
de ladrillo, a veces una isla, a veces una
gran voz.
Y sigues caminando
trocando significantes, agregando más palabras
al entorno. Soportando cuatrocientas horas de soledad.
A fin de cruzar la orilla o debatirte entre dos aguas
Tus pasos se confunden con las leves pisadas
de gatos que por las noches arman su concierto
de perfil a la luna. Y tú llegas
y sueñas con montones de palabras sin origen.
Carmen Valdivia Santibáñez
De raíces arequipeñas, nació y se educó en Lima. Es abogada y educadora. Desde al año 1994 reside y escribe en Arequipa. Su logro más reciente es haber ganado el I Concurso de Poesía de Mujeres 'Scriptura' en el año 2009, convocado por la Comisión de Escritoras del Pen Club del Perú y el Centro Cultural de España. 'Voces' constituye su primer libro, pues el objetivo del concurso es visibilizar a escritoras peruanas con obra totalmente inédita. Aparte de la poesía cultiva la narrativa y la dramaturgia, obra que más allá de algunas plaquetas, aún no ha sido publicada. Integra varias asociaciones culturales, principalmente La Casa del Poeta Peruano y el Centro de Escritoras de Arequipa - CEA.
Sonidos del sillar
[en: Voces , 2009]El sillar está muriendo en la boca de la noche,
abortando sus sueños en la penumbra triste
El dibuja semblantes
perfiles,
arabescos
Es rey en los palacios
dulzura en los solares
encanto en las iglesias
y cumbre en las ciudades
Dicen que es piedra labrada en cuerpo recto
Magma, fusión que explota de una garganta roja
Sólido mineral de cohesión sinuosa
Avalancha que brota de una entraña furiosa
Dicen y dicen, dicen tantas cosas
Nadie escuchó el quejido, blanco llanto de niño
El desgarrase lento de su corazón de olivo,
ni el repique vivaz de su alegre locura,
jugando al mago ignoto
cara al sol
Sangre y luna
Su color nos resuena como sonrisa clara,
como palabra virgen que ha sido nombrada,
como el cálido beso entre azules miradas,
como la paz que nunca podrá ser ultrajada
Aún así el sillar muere en la oscura noche
soportando batallas de una ciudad confusa
Agoniza
Espera llegue el alba nodriza
y le devuelva el color,
ángulo,
forma, línea,
Y él, vestido de tradición
le cantará a la vida.
Yanahuara
[en: Voces , 2009]Yanahuara
Con los pies descalzos descubro tus calles
corriente clara de mis ancestros
trenzado mestizaje, tejidas esperanzas
dialogantes palmeras,
molles,
jacarandás
Me visto de geranios y sonrientes texaos
me vuelvo roja, verde, durazno al madurar,
y me lleno de cielo con azul soledad
Los arcos de la plaza, cual alas de paloma,
develan majestuosos paisajes de cristal
El sol preña la tierra y acaricia la iglesia,
se acurruca en tejados,
los huertos y el solar,
El agua que discurre paciente y explosiva
alimenta raíces con fibra de volcán
Mi hermano corazón
por las calles angostas
al frío de la noche,
sube y baja tenaz
Yahanuara romántica,
blanca novia plateada
Me adentro en tu misterio
con alma de sillar
Lila Marcela Bernal Ortiz
n. Cayma, Arequipa
Se ha desempeñado principalmente como profesora de educación primaria y en el movimiento cooperativo (CREDICOOP). El primer fruto de sus inquietudes literarias, Cuenta la leyenda: Una historia de Navidad, salió a luz en 1992. En 1994 inició la conducción del programa radial La hora poética dominical, en Radio Municipal (del distrito Cerro Colorado), de cuya experiencia publicó su primer poemario: Un mensaje para ti. En el año 2000 presentó en el Centro de Escritoras de Arequipa (CEA) el poemario En la madurez de la vida. En el I Concurso de Cuento Corto organizado por esta misma institución obtuvo la Segunda Mención Honrosa con el cuento Estampa de un pueblo. En adelante ha seguido publicando varias obras, siendo las principales: Sueños de ternura, Facetas del alma, Páginas sueltas, Poemario a la vida simple, Despertar del amor, Cuestión de fe. Ha participado en el I Encuentro de Escritoras del Sur Peruano "Mercedes Cabello de Carbonera", y en diferentes recitales y presentaciones de libros en la ciudad de Arequipa. En el año 2002 publicó por el aniversario de la ciudad y su nombramiento como Patrimonio Cultural de la Humanidad, el poemario Castillos y retretas. Su estilo canta principalmente a la vida, el amor, y a la remembranza de las costumbres locales.
Castillos y retretas
[en: Castillos y retretas, 2002]Castillos y Retretas... prendidos por La Recoleta
siguiendo por Challapampa, Tronchadero, La Antiquilla,
al igual que en La Tomilla.
Consumiendo sus bravatas en eternas serenatas
Castillos y retretas... alegrando con su presencia,
motivando las reyertas en un nuevo aniversario
con luces y campanarios.
Deslumbrando las campiñas de nuestra "Ciudad Albina"
Tus volcanes vigilantes se yerguen como gigantes
vistiendo ponchos de plata, se acercan a ti amantes
bella loncca characata
Brindando en el río Chili, comparten la Serenata.
Una mañana escarlata Sabandía y Paucarpata
fueron a cruzar la Ronda por sus andenes y frondas,
confundidos como hermanos
Bajo un cielo azul temprano, llenos de ilusiones lonccas
Mientras tanto los pintones llegaban de Characato,
de Socabaya, de Chiguata y Pampa de Camarones,
de Quequeña y Mollebaya,
de Yarabamba, Pocsi, Sumbay, y también Polobaya.
Aquí también los de Chullo, La Montañita y Los Arces
festejan en Umacollo yendo a la Avenida Parra,
a darse tremenda farra
Hasta que la madrugada los sorprende embriagada
Así mismo en Tahuaycani, Tingo, Sachaca y Tiabaya,
Huaranguillo, cerro'e Fátima, San Juan de Tarucani,
festejan en Lambramani
Mientras la orgullosa Alata los arrocha con su plata.
La Perla queda encantada viendo la fiesta asombrada,
y en el Malecón Socabaya, otra vez de madrugada,
El Mirador busca a Tío
Evitándole otro lío que termine en La Parada
Y los dueños de la casa: San Lázaro y Selva Alegre
Yanahuara, Carmen Alto, Cayma y Señor de La Caña,
reciben a Yura Viejo
Socosani, Cerro Viejo, Uchumayo, entre los añejos
Los de Cerro Colorado traen sus toros más bravos,
Vallecito y ferroviarios van a Cuarto Centenario,
Barrio Obrero y Siete Esquinas,
encienden en La Marina: "Castillo hechos astillas"
También El Huayco y Congata, Jesús, Chilina y Yumina,
festejan este aniversario con castillo y retretas,
en una noche tan grata
sobre esta tierra mistiana, donde el cielo se ilumina
En Arancota y Las Peñas salen a cantar sus penas,
mientras Lara y Huasacache bajo otro cielo azabache,
invitan a Porongoche
Pasando otra vez la noche "huarojllando" entre ponches
Casi todos los distritos: La Pampilla y Magnopata,
Miraflores y Dolores, La Isla, Mariano Melgar,
Zamácola y aledaños
festejan este cumpleaños, como antaño hasta madrugar
Y aún tus valles añejos: Vítor, Siguas y tambillo,
Ocoña, Chala y Atico con los proyectos recientes:
Majes, La Joya, El Pedregal,
Vienen siempre a celebrar otro aniversario contigo
Castillos y Retretas retumbando en los suelos
en cienden tus serenatas saludando a los cielos,
anunciando a las estrellas
que es tu fiesta characata: "dulce muchacha ingrata"
Enlaces
Centro de Escritoras de Arequipa - CEA (f. 1980)
"Tierna guerra" (2009): antología de poesía escrita por mujeres al pié del volcán
La generación 21 (de poetisas en AQP)
La "Banda literaria" [Rosario Torres, María A. Tejada, Gloria Mendoza, Soledad Maldonado, Patricia Roberts y Erna Aros]