La mayoría de los sordos no tienen acceso a ningun tipo de educación. Aquellos que sí tienen acceso, a menudo solo tienen acceso a una educación inadecuada con instrucción en un idioma extranjero y con maestros que no conocen la lengua de señas.
Adquirir un idioma a una edad temprana es importante para el desarrollo lingüistico de la persona. También afecta la adquisición de habilidades sociales. Un retraso en el lenguaje puede provocar efectos adversos permanentes en el cerebro.