Una reacción química es un proceso donde unas sustancias iniciales, llamadas reactivos, se transforman en otras, denominadas productos.
Reactivos → Productos
Una reacción química se puede describir en tres niveles:
Nivel macroscópico. Se utiliza la descripción de las sustancias que intervienen, indicando sus propiedades y su estado físico.
Nivel submicroscópico. Se emplean modelos que representan las partículas que forman las sustancias que intervienen en la reacción.
Nivel simbólico. Se utilizan las fórmulas químicas para escribir la ecuación química de la reacción.
Las reacciones químicas presentan las siguientes características:
En una reacción química los átomos permanecen, ni se forman átomos nuevos ni desaparecen.
Los átomos únicamente se reordenan a partir de los reactivos para formar los productos.
Los reactivos se convierten en productos, con intercambio de energía.
Las reacciones químicas se pueden clasificar según distintos criterios, como la forma en que se reagrupan los átomos durante su transformación:
Reacciones de síntesis. Se combinan dos o más sustancias A y B para formar una nueva sustancia más compleja AB. Ejemplo: formación de dióxido de carbono a partir de carbono y oxígeno.
Reacciones de descomposición. Un compuesto AB se descompone en dos sustancias más sencillas A y B. Se trata de la reacción inversa a la de síntesis. Ejemplo: descomposición del agua en hidrógeno y oxígeno.
También se pueden clasificar las reacciones químicas atendiendo al intercambio de energía con el entorno:
Reacciones exotérmicas. Son reacciones donde se desprende energía al entorno. Ejemplo: reacción de combustión del metano.
Reacciones endotérmicas. Son reacciones donde se necesita absorber energía del entorno. Ejemplo: formación del sulfuro de hierro.