Una sustancia pura es aquella que tiene un único componente. Las principales características de una sustancia pura son:
Todas las partículas que la forman son iguales en composición.
Tiene propiedades características constantes, independientemente de la cantidad de sustancia.
Su temperatura de fusión y de ebullición se mantiene constante durante los cambios de estado.
La composición de la sustancia es la misma tanto en estado sólido como líquido o gas.
Existen dos tipos de sustancias puras:
Sustancias simples. Están formadas por un único tipo de átomos. A cada tipo de átomo se le llama elemento químico. Ejemplo: hierro.
Sustancias compuestas. Están formadas por átomos de distinto tipo. Ejemplo: agua.
Para separar los componentes de una sustancia compuesta se utilizan básicamente dos procedimientos de descomposición:
Electrólisis. Se produce por el paso de la corriente eléctrica a través de una sustancia, fundida o disuelta. Ejemplo: en la electrólisis del agua se obtienen dos gases (hidrógeno y oxígeno).
Descomposición térmica. Mediante el calentamiento de una sustancia compuesta se produce la descomposición. Ejemplo: al calentar el mineral malaquita se desprende un gas (dióxido de carbono) y queda un residuo negro (óxido de cobre).