NUESTRA HISTORIA

La asociación nació tras la iniciativa de una francesa que trabajaba como enfermera en la comunidad de la Merced y de dos peruanas, promotoras de salud y habitantes de la misma comunidad, situada en La Ensenada.


En 1994, empiezan sus actividades, relacionadas a la salud, con la creación de un botiquín y el apoyo de un programa de lucha contra la tuberculosis. El proyecto nace desde cero : compra de un terreno, construcción del botiquín, compra de medicinas básicas. A partir de este momento, las enfermeras pudieron proponer cuidados y actividades preventivas. Fue el inicio de Mano a Mano, cuyas actividades se fueron desarrollando.


En el 2000, algunos libros aparecieron en el botiquín y poco a poco, una biblioteca nació con la ambición de apoyar a los niños en la realización de sus tareas escolares. 


En el 2002, la biblioteca se desarrollo y obtuvo su proprio local, con un espacio ludoteca.


En el 2003, gracias al buen funcionamiento de su proyecto, los dirigentes de la comunidad decidieron poner a disposición un terreno en el barrio de Los Jazmines, situado en la misma Ensenada, para poder repetir allí las actividades desarrolladas en La Merced. De este modo, Mano a Mano creo una segunda biblioteca ludoteca y un botiquín. Hoy en día, son 2000 niños que benefician de las actividades educativas y culturales.


Al final del 2006, los habitantes de las comunidades de Los Jazmines y de María Jesús Espinoza realizaron una evaluación del contexto del barrio. Los problemas siguientes fueron identificados : Ausencia de espacios recreativos y de espacios verdes ; violencia familiar y falta de organización interna al pueblo. Soluciones fueron consideradas : proyecto de construcción de un parque recreativo para los niños al costado de la biblioteca y de un local comunal. La voluntad fue que el parque fuera construido por los mismos habitantes de la comunidad, gente en situación de gran pobreza, dándoles prioridad a las madres solteras. La asociación Mano a Mano se comprometió en capacitarlas en albañilería, plomería y otros temas.


Desde el 2007 y hasta hoy, esas mujeres permitieron la construcción de varias instalaciones esenciales para la comunidad. Las señoras constructoras construyeron un sistema de tratamiento del desagüe en la biblioteca, 14 contenedores de basura, un aula, 15 parques colectivos (entre los cuales uno de 1300m2), una losa de futbol, una oficina de tres pisos para la asociación, un eskatepark, los dos pisos de la biblioteca. También instalaron una cocina y una pastelería solidaria en la comunidad de María Jesús Espinoza, un arco en la plaza mayor del barrio, 7 pasajes de la comunidad y una pista de fitness abierta a todos.


En el 2010, la asociación sigue desarrollándose a través de un proyecto de hostelería y restauración en el distrito de Comas, barrio considerado como siendo uno de los más pobres de la ciudad situado en el norte de Lima. Mano a Mano empieza construyendo una oficina y una cocina con sala de restaurante. El restaurante solidario está administrado por mujeres de La Ensenada. Unos años después, observando que este restaurante funciona, se creó una repostería.

 

Además, Mano a Mano desarrolla una actividad de turismo alternativo y de comercio ético con un taller de artesanía, lo que contribuye al financiamiento de la asociación y al empleo de habitantes de la comunidad.

 

En 2020 y 2021, actividades se desarrollan para responder a la necesidad sanitaria que impide la pandemia del COVID. Mano a Mano acoge a los enfermos de la pandemia.

 

Tras la pandemia, en el 2021, las actividades con los niños pudieron retomar y cursos de alfabetización para los adultos empiezan.