Huerto

Por fin el colegio Laude Fontenebro tiene compostera

El colegio Laude Fontenebro es una ecoescuela que tiene una compostera donde se tiran los desechos orgánicos como las pieles de plátanos, peras, manzanas…, excepto las pieles de frutas cítricas por sus ácidos; estos desechos proceden de las meriendas del patio de los niños (infantil y primaria) y del comedor.

La forma de reciclar los desechos es mediante turnos, los de primaria van los miércoles y los viernes acuden los de de secundaria con los de infantil para poderles enseñar; es muy gracioso y gratificante trabajar con los niños de infantil y así crear generaciones más respetuosas con el medioambiente a la vez que ellos se divierten.

La compostera sirve para obtener tierra, en base a restos orgánicos, hojas secas, hierbajos del huerto…

Esta tierra es de primera calidad,ya que tiene un montón de nutrientes entre otras cosas muy buenas para las plantas, y todo a coste cero a parte de que reduce un poco los restos orgánicos del colegio y hacer tierra para los dos huertos de infantil y de secundaria.

La principal razón por la que se está haciendo esto es porque el colegio es una ecoescuela y quiere ayudar al medioambiente, aparte de para ayudar a nuestros huertos.Esta iniciativa fue llevada a cabo gracias a la Comunidad de Madrid, que fueron quienes nos proporcionaron la compostera; el día que vinieron a traer la compostera, se construyó junto con ellos y, a la vez nos enseñaron cómo funcionaba.Pasamos un rato muy divertido y aprendimos muchas cosas sobre el cuidado de nuestra querida compostera.

Marko Fernández Vázquez y Daniel Wasko Perarnau

Moralzarzal 20-11-2018

Nuevos fichajes para el huerto

Empieza un nuevo curso, lo que conlleva una serie de responsabilidades y tareas. Y como no es para menos, el huerto no va a ser una excepción. Cada año, los “líderes” del huerto de secundaria (Marcos Martínez, Daniel Wasko y Marko Fernández de 3º ESO) se encargan de planificar lo que va a ser cambiado en el huerto durante este año, así como lo que van a plantar, un presupuesto, cuidar el compost... con la ayuda de algunos profesores, aunque trabajando ellos por su cuenta.

Pero todo cambia, y este año no va a ser diferente: una nueva generación se ha apuntado para apoyarles en esta tarea: algunos niños de 1ºESO, como Álex, Sergio, Rodrigo o Adrián. Estos nuevos camaradas trabajan muy bien en equipo, y juegan con la ventaja de tener huertos y plantas en su casa, de forma que están muy familiarizados con el equipo necesario (azadas, palas...)

Sacrifican su tiempo en el patio sólo para poder estar y asistir cuidando las plantas, haciendo caballones…

Es divertido - nos cuenta uno de ellos - Sienta bien hacer algo bueno por el mundo, y a la vez aprender valores como pueden ser responsabilidad, tomar buenas decisiones…

Por tanto, este será un buen año para el huerto, y todo el que quiera apuntarse puede diciéndoselo a los encargados de 3º ESO, para salir contentos consigo mismos y además hacer del mundo un lugar mejor.

Marcos Martínez Coín

Apuesta del colegio Laude Fontenebro por la naturaleza

Hace unos años, en el colegio Laude Fontenebro, se comenzó una iniciativa referente a la naturaleza, que consistió en crear un huerto, el cual, fue cuidado, durante un tiempo, por los que hoy son alumnos de universidad; durante un tiempo estos alumnos lo abandonaron y la idea se dejó en stand by; hasta que a una profesora, llamada Diana, se le ocurrió implementarlo en el ámbito de los patios activos, ya que, ella se había criado en el campo y le gustó la idea de enseñar a los alumnos del colegio, lo que ella había aprendido. La idea fue llevada a cabo, de nuevo, pero con una metodología distinta, los alumnos eran voluntarios y se hacían cargo del mismo, en su tiempo libre.

El huerto se ubicó detrás de la piscina y del gimnasio y se puede ver desde la calle, donde aparcan los autobuses.

Actualmente, en el huerto hay plantadas fresas, frambuesas, zanahorias y tomates y cuando es la temporada de recogida, los alumnos del huerto se reparten la cosecha a partes iguales y, si no hay suficiente para todos se hacen turnos de reparto.

Asisten los niños de secundaria, en sus patios, para aprender temas relacionados con la jardinería y agricultura. Estos niños, además de aprender, transmiten lo aprendido a los niños de primaria; les enseñan a plantar, a regar, a recolectar…

También aprenden a utilizar la imaginación para crear invernaderos o solucionar problemas que van surgiendo, por ejemplo, apareció una caja de cables en una zona en la que iban a plantar, así que, decidieron coger un pale que había en el huerto para ponerlo encima de la caja de cables y cubrirlo con un poco de plástico reciclado y con una capa de tierra cribada para que no le llegase el agua y no perjudicar el crecimiento de las plantas.

Es una de las iniciativas más educativas que puede tener un colegio para sus alumnos porque tienen contacto con la naturaleza en un ámbito urbano y les enseña a utilizar la imaginación fuera de las aulas. ¿Qué más se puede pedir?


Marko Fernández Vázquez y Daniel Wasko Perarnau

Moralzarzal - 27-11-2018