Este tema nos va a servir para abordar el estudio de la conducta humana desde una triple perspectiva, la neurobiológica, la del aprendizaje y la sociogrupal.
A nivel neurobiológico, conocer el cerebro humano, su estructura y su funcionamiento, y cómo influye en el pensamiento y la conducta humana es el gran reto de las ciencias del siglo XXI, como lo fue en el pasado el conocimiento de los genes. Las técnicas de neuroimagen, por ejemplo, la resonancia magnética funcional, han permitido cartografiar en las últimas décadas, las regiones cerebrales que están implicadas en las distintas funciones cognitivas, en las emociones y en otros aspectos de la conducta humana.
Igualmente, desde la perspectiva del aprendizaje, en la sociedad del conocimiento es fundamental saber cómo aprenden las personas y como enseñar para activar ese aprendizaje. La teoría del aprendizaje explica la conducta como un fenómeno de adquisición que sigue unas leyes, las del condicionamiento clásico, el condicionamiento operante y el aprendizaje social y cognitivo. El aprendizaje surge de la interacción dinámica entre la emoción, la motivación y la cognición, que impulsan el desarrollo de los conocimientos, las habilidades y las actitudes. La motivación es una fuerza que activa y dirige la conducta o el impulso que pone en marcha la acción. La motivación de logro consiste en el impulso de superación y en desarrollar las competencias personales.
Y finalmente, a nivel sociogrupal, tener en cuenta que la comunicación constituye el medio que ha permitido a la humanidad vivir en sociedad. Y el lenguaje no sólo nos sirve para transmitir información, sino también, para persuadir, alabar, criticar o hacer compañía. En este sentido, la sexualidad es una parte integral de la personalidad de todo ser humano. Nacemos como seres sexuados y hasta el final de la vida, nuestra sexualidad pasará por diferentes etapas de desarrollo y cambios. Por ello, la psicología social trata de comprender el comportamiento humano en el contexto social, estudia no sólo cómo pensamos unas personas de otras, sino también cómo nos influimos unos a otros y cómo nos relacionamos, de ahí la importancia de conocer los cambios que se están produciendo en la sociedad, la economía, la tecnología, la educación y el trabajo (psicología del trabajo).
Para ello plantea como OBJETIVOS DE APRENDIZAJE los siguientes:
1. Explicar los órganos y divisiones del sistema nervioso central y el sistema nervioso periférico y describir sus funciones.
2. Identificar y localizar las principales glándulas endocrinas y enumerar las hormonas que producen.
3. Comprender la cultura del aprendizaje permanente que se caracteriza por la adquisición de nuevas competencias, conocimientos y habilidades.
4. Conocer las disposiciones innatas de los organismos y los fenómenos que influyen en la adaptación ambiental: habituación y sensibilización. Comparar el condicionamiento clásico de Pávlov (aprendizaje del estímulo) y el condicionamiento instrumental de Skinner (aprendizaje de la respuesta), y explicar los programas de reforzamiento. Distinguir entre el aprendizaje por observación y el aprendizaje cognitivo y constructivo, y describir la taxonomía del aprendizaje.
5. Analizar el aprendizaje en la era digital y los nuevos procedimientos de aprendizaje.
6. Comprender cómo la motivación nos impulsa a esforzarnos por conseguir nuestros objetivos.
7. Describir las características de la frustración, los conflictos y los mecanismos de defensa del yo.
8. Analizar la percepción, el pensamiento y la cognición social, y examinar la teoría de la atribución: buscar las causas de nuestra conducta y las de otras personas.
9. Distinguir la influencia social como el proceso por el cual otras personas influyen en nuestros pensamientos, actitudes y conductas. Comprender la influencia de los grupos en el comportamiento. Estudiar las características de los grupos, el liderazgo y los conflictos grupales.
10. Describir las características de la sociedad del conocimiento y el papel de la psicología del trabajo y de las organizaciones. Explicar los problemas psicosociales del mundo laboral y sus consecuencias: el estrés, el síndrome de quemado por el trabajo (burnout) y el acoso laboral (mobbing).