Tras la realización de la parte experimental, se observó que no todos los compost presentaban el aspecto adecuado para ser un compost de calidad. Así pues, los compost en los que se añadió mayor cantidad de hierba para su fabricación, presentaron un aspecto más seco. No olían a tierra mojada.
Además, a pesar de que el proceso es sencillo y no se necesitan materiales muy costosos o difíciles de conseguir, es un proceso que requiere tiempo y es necesario llevar un control de los diferentes parámetros. Aún así, es factible y cualquiera puede hacerlo, a pequeña escala, en sus hogares.
La primera de las hipótesis queda comprobada, ya que hemos empezado a reciclar los residuos orgánicos en nuestros hogares, para usarlos después, como abono en nuestros jardines. Esto nos ha permitido comprobar cómo la cantidad de residuos orgánicos ha disminuido notablemente. Además, las otras dos hipótesis también han quedado demostradas, puesto que no es necesario hacer una gran pila de residuos para obtener compost de calidad. Por otro lado, al medir la temperatura en nuestras pilas pequeñas de compost, hemos comprobado que no ha superado los 50ºC.
Esta investigación se llevó a cabo durante los meses de verano para aprovechar nuestro tiempo libre. Sin embargo, debido a las altas temperaturas, había días que se secaba en exceso. Creemos que hubiera sido mucho más fácil, realizar la fabricación de compost, en una estación diferente. De esta manera, no se hubiera tenido que controlar tanto la proporción de humedad en la pila. Además, es importante añadir residuos secos y húmedos para conseguir el equilibrio. Aunque debido a la estación en la que hemos trabajado, el compost de mejor calidad ha sido aquel en el que se han añadido gran cantidad de restos de verduras y frutas de temporada, consiguiendo mantener unos valores adecuados de humedad.
Por último, se puede decir que hemos cumplido nuestros objetivos iniciales con respecto al proyecto de crear compost. Así pues, hemos conseguido concienciar a través de campañas de divulgación, fomentando el uso de compostaje doméstico. Además, aunque se han cometido errores, se ha llegado a obtener un compost de calidad. Si bien es cierto, que el objetivo de sustituir los fertilizante químicos por compost se está todavía llevando a cabo. Sabemos que será un proceso largo, pero al menos se irá reduciendo poco a poco la cantidad de residuos orgánicos depositados en los contenedores de basura.