El objetivo es determinar el pH y la concentración de cloruros de las aguas procedentes de los acuíferos de Almuñécar y su zona de influencia. Como en nuestro Centro el alumnado procede de Almuñécar, Jete, Otívar y Lentegí, ha sido fácil disponer de agua procedente de diferentes acuíferos que nos permita ver la relación entre la concentración de cloruros y la distancia a la línea de costa.
En primer lugar hemos empezado determinando el pH, no solo por la importancia que tiene para el rendimiento de los cultivos sino también porque es necesario para el análisis de cloruros. En el procedimiento experimental que hemos empleado el pH debe estar comprendido entre 7 y 9.
El pH se ha determinado utilizando papel indicador e indicador universal. Los valores de pH obtenidos han estado comprendidos entre 7 y 8. El rango normal de aguas para riego está comprendido entre 4.5 y 9. Luego los valores de pH estarían dentro del margen normal.
Después hemos determinado la presencia de cloruros. El origen de los cloruros en el agua es muy diverso, puede provenir de la disolución de las rocas, del lavado de terrenos salinos de origen marino, o del ascenso que por capilaridad sufren las sales. Algunos pozos cercanos a la costa acaban por salinizarse debido a la entrada de agua del mar por la gran explotación a que se somete.
Hemos utilizado una disolución de AgNO3 para ver la presencia de cloruros o carbonatos en las diferentes muestras. Si el agua se pone de color blanquecino al agregar unas gotas de AgNO3 significa que hay cloruros y/o carbonatos, los carbonatos se disolverán si agregamos unos gotas de HNO3.
Por último la cantidad de cloruros se ha determinado por valoración con nitrato de plata 0,01M .