El desarrollo psicomotor ayuda a los niños y niñas a comprender y controlar sus propios movimientos corporales de una manera que no sólo facilita el desarrollo de las habilidades motoras gruesas y finas, sino que también estimula sus capacidades cognitivas, sociales y emocionales.
Si tomamos como referente a Piaget, éste afirma en su teoría que la inteligencia se construye a partir de la actividad motriz del niño. Por tanto, las habilidades motrices son indispensables en el desarrollo de los seres humanos, ya que son necesarias para realizar diferentes actividades que van desde algo tan simple como recoger una pelota del suelo, a lo complejo como las actividades deportivas recreativas o de competencia.