Flappy Bird
La mecánica del juego se basa en un sistema de control intuitivo, donde el jugador debe hacer clic o presionar el espacio para que el ave avance y mantenga su vuelo. La dificultad radica en la precisión y el timing requeridos para evitar las tuberías, ya que un solo choque resulta en el fin de la partida.
Este es un juego bastante sencillo pero en su momento se convirtió en un fenómeno global, demostrando como una mecánica sencilla en un juego puede causar verdadera adicción.