Una vez determinado el producto y/o servicio, o determinados los productos y/o servicios, es necesario realizar la planificación del proceso de producción, desde el momento en que se pone a disposición del cliente final los productos en el establecimiento o tienda hasta que se compran los insumos o materias primas. Se debe detallar cómo será todo ese proceso:
En la etapa de comercialización debemos indicar cómo será el proceso de venta, quién será el responsable de esta tarea, cómo se pondrá a disposición del cliente el producto vendido, la forma de entrega, entre otros. Las respuestas a estas preguntas vendrán determinadas por el plan de marketing.
En la etapa de transformación y elaboración debemos determinar dónde se almacenarán los insumos y los productos acabados, dónde se elaborarán, cómo estará distribuida la superficie de nuestro local, almacén o fábrica, qué otros medios adicionales necesitaremos en la fabricación (como pueden ser medios de transporte, máquinas, suministros, etc.), las personas necesarias para la producción y el tiempo que nos llevará realizar cada etapa de este proceso.
En la etapa de abastecimiento o compra se debe determinar qué clase de materias primas tendremos que comprar para la elaboración de los productos y a quién se las vamos a comprar; es decir, con qué características, con qué precio y con qué condiciones de financiación.
Tener bien claras todas estas características es básico, ya que la importancia de una etapa u otra, de un producto u otro, será distinto en cada empresa y en cada persona, y no es posible imitar unas características o atributos del proceso de producción sin necesidad de adaptarlo a cada empresa.
El proceso de cobro y pago en la instalación de parques eólicos se lleva a cabo en tres fases, asegurando una gestión financiera eficiente y transparente tanto para la empresa como para el cliente.
Primer pago – Inicio del proyecto
Antes de comenzar con la instalación, se realiza un primer cobro correspondiente del valor total del proyecto. Este primer pago tiene como finalidad cubrir los costos iniciales, incluyendo la adquisición de materias primas y la compra de equipos necesarios para la construcción de los aerogeneradores.
Segundo pago – Avance de la instalación
Una vez que el proyecto ha alcanzado un tercio de su desarrollo, se efectúa el segundo cobro. En esta fase, los recursos financieros se destinan a la ejecución de las obras principales, como la cimentación, la instalación de torres, la conexión a la red eléctrica y otros aspectos técnicos fundamentales para el correcto funcionamiento del parque eólico.
Tercer pago – Finalización y entrega del proyecto
El pago final se efectúa al concluir la instalación y tras la verificación de que el parque eólico está completamente operativo. En este punto, se abona el restante del contrato, cubriendo los costos finales de ajuste, pruebas de rendimiento y puesta en marcha de los aerogeneradores.
La comunicación entre el vendedor y el cliente en un parque eólico es clave para garantizar una relación comercial efectiva y duradera. Comprender las necesidades del cliente es el primer paso, por lo que se establecen reuniones iniciales para conocer sus expectativas en términos de suministro energético, costos, sostenibilidad y requerimientos técnicos. A través de estas interacciones, se recopila información valiosa que permite ofrecer soluciones adaptadas a sus necesidades.
El seguimiento continuo es esencial para evaluar la satisfacción del cliente y mejorar el servicio. Se implementan encuestas de opinión y reuniones periódicas donde se analizan aspectos como la calidad del suministro, la estabilidad de la energía y el cumplimiento de acuerdos. Además, se proporciona acceso a plataformas digitales donde el cliente puede monitorear en tiempo real la producción energética y recibir reportes personalizados sobre el rendimiento del parque.
Para atender cualquier duda o incidencia, se habilitan canales de comunicación directa como líneas telefónicas exclusivas, correos electrónicos y chats en vivo con asesores especializados. En caso de que el cliente tenga una queja, se establece un proceso de resolución eficiente que incluye la recepción de la solicitud, el análisis del problema y una respuesta oportuna con soluciones concretas.
Mantener una comunicación fluida y efectiva con el cliente permite mejorar la experiencia de compra, optimizar la relación comercial y fortalecer la confianza en la empresa. La transparencia en la información, la rapidez en la respuesta y la personalización del servicio son fundamentales para garantizar un alto nivel de satisfacción y fidelización.