El trabajo en y a través de Proyectos Comunitarios busca generar experiencias en las que a partir de la organización de los habitantes de las comunidades, se enriquezcan prácticas de aprendizaje que hagan posible un mayor impacto de lo que se va aprendiendo tanto en el desarrollo personal como en el desarrollo de la propia comunidad.
Es un ejercicio de la democracia que recupera los intereses y necesidades de las personas de la comunidad, así como sus conocimientos personales y colectivos; para que juntos vayan tomando decisiones en acuerdo a sus posibilidades de transformación del mundo que les rodea.
Proyectos Comunitarios es un eje que fomenta e impulsa las prácticas culturales locales, con el propósito de darles un sentido importante en la construcción de mejores condiciones de vida, a partir de la reflexión sobre lo que hacemos y las razones por las que lo hacemos.
Por ello, los Proyectos de Desarrollo comunitarios Comunitarios recuperan el territorio de la educación no formal fuera del aula y recrea nuevas maneras horizontales de relacionarse entre los individuos, generando ambientes de aprendizaje solidarios y colaborativos para la educación y el bienestar comunitario.
Ciclo para hacer un proyecto de desarrollo comunitario
Desarrollo de un Proyecto Comunitario
Los proyectos comunitarios se construyen principalmente de forma colectiva y colaborativa, más no existe la restricción para que una persona haga un proyecto de forma individual para satisfacer un interés o necesidad personal.
El desarrollo de un Proyecto Comunitario se fundamenta en la colaboración de los integrantes de la comunidad, por lo que quienes participan requieren desarrollar las habilidades para escuchar y articular diferentes posturas; y para analizar los resultados de las actividades mientras suceden y reformularlas durante la acción, si es necesario, conforme a la necesidades que se presenten.
El ciclo de trabajo en el desarrollo de los Proyectos Comunitarios considera las siguientes cinco fases:
Los participantes reúnen sus opiniones y comentarios sobre los intereses y necesidades que viven en la localidad; los analizan para identificar los más importantes y urgentes. Eligen cuál será el primer problema o necesidad a resolver.
2. ¿Qué necesitamos saber?
La investigación: El colectivo se organiza para buscar, seleccionar y definir la información que ayuda a tener soluciones; ya sea en textos escritos, orales o de video.
Aprendizaje en tutoría: Los participantes desarrollan sesiones de trabajo en las que estudian los temas en tutoría a partir de los principios reflejados en el Esquema elemental de la práctica de Gabriel Cámara.
3. ¿Cómo lo vamos a lograr?
En asamblea, los participantes proponen diferentes formas de resolver o atender a los intereses y necesidades elegidas; con el fin de generar un plan de intervención social del colectivo.
4. Manos a la obra
Se realiza la intervención social con actividades de difusión, promoción o acción directa para resolver o atender las necesidades o intereses.
5. ¿Cuánto avanzamos?
En asamblea los participantes evalúan los logros alcanzados en la atención a sus intereses y necesidades; y definen aquellos aspectos que quedan pendientes para otros proyectos.