Cómo gamificar

Se puede gamificar a muchos niveles, desde una actividad concreta para una clase, una unidad, una evaluación hasta todo el curso.

Creo, que lo mejor es empezar poco a poco, probando con las actividades en las que veamos que se puede motivar a los alumnos dándole un enfoque más lúdico y sin perder de vista los objetivos que queremos alcanzar. Si hay oportunidad, podemos empezar con alguna experiencia a un compañero le haya ido bien, podeis ver algunas en los ejemplos que aquí os mostramos.

Para la gamificación es muy importante la forma de presentarla a los alumnos. Que el juego sea sencillo, con unas reglas claras que los alumnos puedan seguir fácilmente y motivarlos a su vez. El objetivo final puede tener distintos tipos de recompensas, puede influir en la calificación o simplemente que el hecho de convertirlo en una competición sea un aliciente suficiente para el alumno.

A la hora de plantear el juego también podemos pensar en hacer un juego grupal para trabajar otras habilidades importantes para el alumno.

Aquí incluyo un enlace donde nos dan más consejos para incluir la gamificación dentro de nuestro aula.