Marie Curie, nacida Maria Skłodowska en 1867 en Varsovia (entonces parte del Imperio Ruso, ahora Polonia), fue una científica pionera en el campo de la radiactividad. Fue la primera mujer en ganar un Premio Nobel y la única persona en recibir el Premio Nobel en dos campos científicos diferentes: Física y Química.
Maria nació el 7 de noviembre de 1867 y, desde temprana edad, se sintió atraída por las dos disciplinas que enseñaba su padre: matemáticas y físicas. Sin embargo, Curie nació en una época donde las mujeres no tenían permitido recibir educación.
Su madre, Bronisława, había dirigido un distinguido internado para niñas en Varsovia, puesto que dejó tras el nacimiento de su última hija. Falleció de tuberculosis en mayo de 1878, cuando Maria tenía diez años. A esa misma edad, Maria comenzó a asistir al internado J. Sikorska, y luego se trasladó a un instituto para niñas, donde se graduó el 12 de junio de 1883 con una medalla de oro.
La Universidad de Varsovia no admitía mujeres, por lo que, para ir a la universidad, tuvo que recurrir a una institución clandestina, que permitía a los jóvenes estudiar en su idioma: la Universidad Volante o Universidad Flotante, llamada así ya que tenían que cambiar de ubicación continuamente para escapar del control ruso.
Ella y su hermana, Bronisława, hicieron un pacto en la que se costearon los estudios la una a la otra. Gracias a este, pudo estudiar en la Universidad de París, Física y Química y Matemáticas.
Hizo su tesis doctoral sobre los trabajos de un físico francés que descubrió accidentalmente las radiactividad mientras investigaba la fluorescencia (Henri Becqueral). Por su tesis doctoral, Recherches sur les Substances Radioactives (Investigaciones Sobre las Sustancias Radiactivas) recibió el doctorado y el sobresaliente cum laude.
En 1898, junto con su esposo Pierre Curie, descubrió los elementos radio y polonio (nombrados de tal forma por el trabajo de radiactividad de Marie y en honor a su país, Polonia), sentando las bases de la física moderna. Su trabajo revolucionario en la radiactividad no solo transformó la ciencia, sino que también allanó el camino para la radioterapia en el tratamiento del cáncer.
Por su investigaciones, recibieron conjuntamente el Premio Nobel de Física, pero no fueron a recogerlo en persona, alegando que estaban demasiado ocupados por sus investigaciones.
Más adelante, el departamento de Física de la Universidad de París le ofreció un puesto como profesora, que aceptó, convirtiéndose así en la primera mujer en ser profesora y en dirigir un laboratorio en esta universidad.
En 1910 aisló un gramo de radio, y por su trabajo y descubrimientos en 1911, recibió en solitario el Premio Nobel de Química.
A pesar de sus logros, su exposición a la radiación eventualmente cobró un alto precio, falleciendo por complicaciones en la columna vertebral, muy probablemente derivadas de esta exposición en 1934.