Irene Joliot-Curie, hija del matrimonio Curie, fue una eminente científica francesa que siguió los pasos de sus padres en la física y química e hizo grandes descubrimientos. Sin embargo, no ha sido tan reconocida como fue su madre.
Nació en París, el 12 de septiembre de 1897, y fue criada por su madre tras la repentina muerte de su padre, Pierre Curie. Irene y su hermana, Ève Denise, entraron en "La Cooperativa", una escuela creada por Marie junto a sus amigos universitarios, repleta de hijos de grandes mentes; como sus padres.
Ingresó en la Universidad de La Sorbona, pero tan solo dos años después, tuvo que abandonarla para enfrentarse en la Primera Guerra Mundial, con 17 años de edad. En la época, las mujeres no podían combatir en la guerra, por lo que Irene se dedicó a ayudar a su madre en el servicio de radiología en el ejército; con las llamadas petites curies, ambulancias radiológicas. Juntas, instalaron multitud de equipos de Rayos X en hospitales franceses y belgas. Cuando el conflicto cesó, volvió a la Universidad y obtuvo su doctorado, en el Instituto del Radio. Además, fue catedrática de la universidad durante un tiempo.
Junto con su esposo, Frédéric Joliot-Curie, Irene descubrió la radiactividad inducida o radioactividad artificial, lo que les valió el Premio Nobel de Química en 1935. Lo consiguieron gracias a que demostraron la creación de radioisótopos artificiales mediante el bombardeo de átomos de boro, aluminio o magnesio con partículas alfa. Este descubrimiento fue fundamental para la comprensión de los procesos nucleares.
y desempeñó un papel crucial en el desarrollo de la energía nuclear en Francia.
Irene fue una de las tres primeras mujeres miembros de un gobierno en Francia. En 1936, el Frente Popular la nombró Subsecretaria de Estado para la Investigación Científica; cuando el voto femenino aún no estaba aprobado en Francia. Además, fue la primera mujer en convertirse en subdirectora del Instituto Curie y, junto con su marido, formó parte de movimientos pacifistas en contra de la utilización de la energía atómica con fines bélicos.
Murió a causa del la leucemia, en el Hospital Curie de París, el 17 de marzo de 1956, aunque, antes de morir, elaboró unos planos para unos nuevos laboratorios en la Universidad de Orsay, al sur de París. Estos laboratorios permitirían a los científicos trabajar con aceleradores de grandes partículas con menos restricciones que en los laboratorios de París...