Al contrario de lo que suele ser habitual en las explicaciones de los museos, en las visitas guiadas… estos hilos nos están obligando a mirar las esculturas desde nuevos puntos de vistas, con una perspectiva renovada. Y en esta senda, no podíamos dejar pasar la idea de parar y mirar con ojos de ver. Queríamos obligarnos a detenernos y mirar, a prestar atención que es algo que cada vez hacemos con menos frecuencia. Siempre hay algo que nos distrae.
Estar condenado a mirar, obliga a ver; ayuda a divagar, a pensar, a imaginar, a volar.
Y acabamos viendo aquello que casi no se ve.
Empezaremos por el rey egipcio. Una figura sentada. ¿Una figura? Tiene el resto de un brazo sobre la cintura. Sí, eran dos figuras. Se trataba de un retrato de grupo ¿Una reina? ¿Una divinidad? Nunca lo sabremos.
¿Alguien se ha dado cuenta de que Assurnasirpal parece que lleva algo escrito sobre el pecho en escritura cuneiforme?
¿Y del espesor de los párpados de la Venus Itálica? ¿Y de la cajita que se esconde tras la tela que le cubre?
¿Alguien se ha fijado en las dos formas que se adivinan en el tocado de Minerva?
¿En cómo se tensa la carne del pie del Niño de la Espina que hace que verdaderamente parezca que se saca una espina justo en ese momento?
¿En que Horus no tiene patas? ¿Y alguien ha tratado de imaginarse cómo serían?
¿En cómo da la sensación de que algo se transparenta bajo la ropa de Ceres, justo por debajo del pecho? ¿Otra prenda? ¿Algún adorno?
¿En como el luchador que está arriba le retuerce la muñeca al de abajo, mientras le aplasta el dedo meñique? ¿En como la rodilla del de debajo parece fundirse con el suelo de tierra?
¿Y en que el Niño de la Espina? ¿En qué parte del Niño de la Espina os habéis fijado? Os contaremos en lo que se fijaban mucho, hasta demasiado, en la Edad Media. Claro que aquellos lo veían desde otro punto de vista subido como estaba en una columna. Se fijaban en sus genitales y les parecían desproporcionadamente grandes. Y, por ese motivo, acabaron llamándole Príapo.
Ahora, mientras seguimos tirando de nuevos hilos, os animo a continuar mirando y, si os apetece, incluso a dejar de leer estos hilos y a utilizar los detalles, los pensamientos, para distraeros en un buen sentido y dejar volar vuestra creatividad.