Hatha Yoga

Formada por las voces sánscritas Ha que viene a significar sol entendido como el principio activo, el polo positivo.

El polo positivo, masculino de la creación y Tha cuyo significado es Luna se entiendo como el principio femenino, pasivo, receptivo, el polo negativo. Así Hatha es la unión consciente de los principios que constituyen la dualidad básica de todas las cosas: masculino-femenino, luz-oscuridad, actividad-pasividad, positivo-negativo, dinámico-estático, etc. Por lo tanto el término Hatha Yoga se refiere a la integración de los opuestos en una unión completa. Al igual que todas las formas de yoga, el objetivo de Hatha Yoga es unir la mente, el cuerpo y el espíritu. Su principal objetivo es lograr el máximo equilibrio entre el El hatha yoga simboliza el aspecto físico de la práctica llamada yoga. Su función es tratar de equilibrar los flujos de energía dentro del cuerpo humano (Picozzi, 1998). Es una disciplina física y psicológica que combina o se compone de los siguientes elementos, posturas o asanas, ejercicios físicos; técnicas de limpieza (sudhi kriya); pranayama, dominio del prana (energía vital) a través de la respiración; cierres (bandha); mudras (gestos de las manos que orientan la energía vital) y meditación.

En práctica tradicional del hatha yoga, en adelante yoga nos encontramos con ocho componentes:

  • Yamas: preceptos morales.
  • Niyamas: recomendaciones.
  • Asanas: posturas.
  • Pranayamas: respiraciones.
  • Pratyahara: control de los sentidos o interiorización de los sentidos.
  • Dhyana: meditación.
  • Shamadi: conciencia plena.

Sin embargo, y aunque estos son los componentes reales de una shadana de yoga (práctica) en general se refieren, tres componentes esenciales en el hatha yoga, las asanas o posturas físicas, el pranayama o dominio de la energía vital por medio de la respiración y la relajación consciente.

Asana se refiere a todas las posturas o ejercicios de yoga que fomentan la flexibilidad y fortaleza del sistema músculo-esquelético, glandular y nervioso. La columna vertebral funciona como punto focal de muchas posturas, y todas ellas requieren en su ejecución concentración y atención consciente, estabilidad, equilibrio, fuerza y habilidad para entregarse a la gravedad.

Pranayama, corresponde a la práctica o conciencia respiratoria, donde “prana”, aire o energía vital es contenida y equilibrada y “yama” es el control y dirección de esa energía adquirido por la inhalación consciente, la retención y la exhalación. Es la fuerza que impulsa la relajación la cual aumenta la energía física y mental al liberar de la mente postpensamientos eventuales.

Meditación, es la etapa final de la práctica, donde se enfoca la atención de tal manera que la mente se tranquiliza, la intuición se despierta y aparece la habilidad e relajarse a voluntad. Ayuda a cultivar la mente, cambiar la actitud y forma de pensar, aleja el miedo y los pensamientos negativos que causan ansiedad; desarrolla la fe, comprensión y compasión hacía los demás, trae paz mental, desarrolla la armonía interna; la autorrestricción y la paciencia; y, aumenta la tolerancia (Ray, 2004). Las diferentes prácticas contribuyen a la purificación de los Nadis o canales de energía, a activar los chakras o centros de energía y, a la unión de estos elementos complementarios en el estado de meditación (Vilariño, 2001)