Mercado

  • Al suroeste del centro monumental, en la esquina formada por el decumanus maximus y el cardo n. 3, se halla el macellum.

  • El edificio de catorce tiendas, destinado a agrupar los comercios de la ciudad y a sustituir a las tabernae del foro, se construyó a finales del siglo I d.C.

  • Bajo el macellum y la basílica hay, no obstante, unos muros de caliza gris bien labrados y encajados que datan de la época de Augusto.

  • El macellum es la única excavación completa realizada en Baelo.

  • El estudio estratigráfico y los sondeos practicados han proporcionado información suficiente sobre las construcciones subyacentes, y el material arqueológico necesario para datar todas las estructuras.

  • El edificio es un rectángulo de 30,40 m. por 23,10 m.

  • El macellum estaba rodeado, menos por el lado norte, por tres pórticos de distinta anchura: 2,96 m., 3,45 m. y 2,70 m.

  • Las columnas, de 5,35 m. de alto, estaban rematadas por capiteles de orden compuesto invertido.

  • Los tres pórticos están a un nivel más alto que las calles adyacentes, sobre todo en el lado sur, donde el suelo queda a 80 cm. del enlosado del decumanus maximus.

  • En el lado norte hay un pasaje en forma de vestíbulo doble que separa el macellum del cardo n. 3 y de la calle que bordea la basílica.

  • Desde cada uno de estos vestíbulos se podía acceder bien al patio central, bien a cada una de las dos tiendas del lado norte.

  • El macellum propiamente dicho, un rectángulo de 18 m. por 25,40 m., tiene cuatro tiendas exteriores, casi cuadradas (2,90 m. por 3,10 m.), abiertas al pórtico sur mediante vanos de 2,30 m. de anchura, y dispuestas simétricamente a ambos lados de la entrada principal.

  • Cada una conserva su umbral con la huella de la apertura del postigo lateral y de la ranura para paneles correderos.

  • En el centro de la fachada, separada del decumanus maximus por dos escalones, está la puerta principal del macellum. Mide 2,64 m. de ancho y da acceso a un vestíbulo de las mismas dimensiones que las tiendas.

  • En el lado norte existen dos puertas secundarias, más estrechas (1,30 m.) y situadas oblicuamente, por las que también se puede entrar al patio central desde los vestíbulos exteriores.

  • Estas tres entradas se cerraban con puertas de cuatro hojas en la entrada principal, y de dos en las de la fachada norte.

  • El patio central es un gran espacio rectangular (20,90 m. por 9,50m.), sin cubierta y con el suelo de mortero de tejoleta en pendiente hacia unas regueras laterales por donde el agua de lluvia escurría de las techumbres de las tiendas hasta desembocar en dos alcantarillas, cuyos sumideros se encuentran junto a los umbrales de las tiendas de los ángulos SE y SO.

  • En el centro del patio se conservan los vestigios de un edículo rectangular que termina en un ábside semicircular de 6,30 m. de largo por 3,95 m. de ancho. De esta pequeña edificación subsiste el muro periférico, con alero doble y 76 cm. de altura, en el que se abren dos estrechos pasos oblicuos a los arranques del ábside. Dada su forma, y probablemente por su decoración, puede que fuera un puesto de venta, como en el macellum de Pompeya, o un local administrativo, o una capilla para la estatua de alguna deidad (¿Mercurio?).

  • Al fondo del patio y en su parte central hay una exedra rectangular de 1,38 m. de fondo por 3 m. de ancho y a 20 cm. por encima del suelo del patio. Es probable que en este espacio hubiera una estatua.

  • Diez tiendas se abren al patio mediante grandes vanos de unos 3 m. de ancho que se cerraban con un postigo lateral y paneles correderos.

  • La fachada interior del patio tenía doce columnas de capiteles corintios.

  • La disposición de esos diez espacios, de unos 12 m2, es simétrica: hay cuatro tiendas en los ángulos con forma de trapecio rectangular y seis tiendas centrales, casi cuadradas.

  • Los suelos son de mortero de tejoleta y sus muros llevaban un enlucido de arena y cal.

  • Las tiendas interiores ubicadas en los ángulos septentrionales del edificio ofrecen dos particularidades: por una parte, se abren al vestíbulo exterior por una puerta lateral cuyo umbral está a nivel más alto que el suelo; por otra, frente a dicha puerta conservan un macizo de mampostería que está al mismo nivel que el umbral y que tiene la apariencia de una meseta de la que arrancase una escalera. Esas puertas, muy probablemente, daban a sendas escaleras simétricas de madera por las que se podía subir a un entresuelo dispuesto encima de las tiendas.

  • Las columnas corintias de la fachada de las tiendas interiores tenían en total 6,39 m., es decir, 5,40 m. para la columna y 99 cm. para el entablamento. Esta altura se adecúa perfectamente a un entresuelo de 2,70 m. de alto encima de cada tienda, cuyo techo podía estar a 3,50 m.

  • El mercado apenas si estuvo en uso más de un siglo. Primero fueron abandonadas las tiendas interiores tras el derrumbamiento de las techumbres a fines del siglo II; luego el patio y por último las tiendas de la fachada, durante la segunda mitad del siglo III.

  • Con la parte trasera convertida en vertedero, permaneció en ruinas hasta mediados del siglo IV.

  • Sobre el antiguo mercado se alzaron dos casas. La casa situada al noroeste del macellum tiene forma de rectángulo alargado (13,65 por 5,25 m.) y se construyó sobre el muro occidental del antiguo mercado, aprovechando el espacio de las tiendas y un trozo del pórtico oeste, el que da al cardo n. 3. Es una vivienda de tres habitaciones: la entrada se halla en el ángulo noroeste del mercado y da acceso a una especie de vestíbulo grande; al sur de éste, en el centro de la casa, está el comedor, donde se encontraba un hogar circular solado de teja; la tercera habitación fue, probablemente, un dormitorio; las tres piezas se comunicaban entre sí mediante dos vanos situados en el mismo eje longitudinal.