Fecha de publicación: 04-mar-2014 9:41:53
El fenómeno de la conectividad móvil, y la expansión de los teléfonos inteligentes y tablets, está teniendo como protagonistas de primera línea a los niños y adolescentes. No se trata sólo de los regalos más demandados en cumpleaños, Primeras Comuniones o fiestas navideñas, sino que han pasado a protagonizar una buena parte del tiempo de ocio entre los más pequeños. Son muchos los que acceden desde los terminales de sus propios padres, que ya tienen instaladas aplicaciones –Apps- de juegos, de programas de televisión o de dibujo y fotografía para atender la demanda sus hijos.
Este fenómeno tiene también una especial incidencia en España, donde la penetración de los teléfonos inteligentes, o smartphones, es la mayor de Europa. Así, mientras la media en países europeos como Inglaterra, Italia, Francia o Alemania es del 57%, en España alcanza ya el 66%. Las tablets están cogiendo fuerza, con aproximadamente 7 millones de unidades vendidas en 2013 en España. A estas circunstancias podríamos añadir que España también es uno de los principales países en despliegue y utilización de las redes sociales, ya que se estima que el 93% de los internautas españoles accede a las mismas. No obstante, este fenómeno se encuentra en plena convulsión, ya que entre los niños y adolescentes el uso de las redes sociales “clásicas” como TUENTI o FACEBOOK está en descenso (muy acusado en el caso de la primera), mientras crecen rápidamente las redes sociales móviles improvisadas a partir del uso de los sistemas de mensajería instantánea tipo WhatsApp.
La expansión de la conectividad móvil está teniendo dos consecuencias directas que afectan a los niños, a sus padres, y por tanto a toda la sociedad en su conjunto:
Esta nueva situación plantea una verdadera oportunidad. El acceso de los menores a internet en edades cercanas a los 13-14 años, ha hecho muy difícil hasta ahora la interacción entre padres e hijos en relación a las TIC. Los adolescentes de dichas edades son muy reacios a permitir que sus padres accedan a su perfiles en las redes sociales, les aconsejen sobre sus conversaciones, o vean las fotos que van a colgar antes de que lo hagan… Durante la adolescencia el peso del grupo de iguales es cada vez mayor, y el distanciamiento de los padres se hace notable. La conectividad móvil, al bajar tanto la edad de inicio, está permitiendo que accedan a internet y las TIC en general niños más pequeños. Los niños y niñas de estas edades, interactúan mucho con sus padres, y son especialmente receptivos a los consejos y recomendaciones de sus mayores. Aprenden mucho mediante el juego, y además les gusta jugar con sus mayores, mostrarles lo que saben hacer, lo que han descubierto, el vídeo que han visto o el nivel que han alcanzado en determinado juego. Así pues, los nuevos terminales móviles permiten a los padres de los niños más pequeños realizar una verdadera labor educativa. Sentarse con ellos, practicar e incluso aprender a su lado, permitirá iniciarles en el manejo de las TIC como si de un juego se tratase, abordando cuestiones como el tipo de fotos, la privacidad, el respeto a los demás y otras de forma natural y sin conflicto.
Así pues, cuando nos planteamos “¿Cuál es la edad de inicio para el uso de las TIC?, ¿A qué edad debe un niño/a manejar una tablet o el smartphone de sus padres?”, la respuesta es muy clara: A UNA EDAD TEMPRANA, siempre y cuando esto suceda con el acompañamiento de sus padres y éstos estén decididamente implicados en su formación. Y no se trata sólo de estar delante, hay que interactuar y compartir las primeras experiencias con ellos.
http://kidsandteensonline.com/2014/03/04/ninos-tablets-y-smartphones-cuanto-mas-tarde-mejor/