Tips para elegir suelos vinílicos para cada espacio de la casa

Los suelos vinílicos son tu mejor aliado para transformar cada rincón de tu casa con estilo, durabilidad y, lo mejor de todo, sin gastar una fortuna. Pero, ¿cómo sabes cuál es el adecuado para cada espacio?

En este artículo te daremos los mejores tips para elegir suelos vinílicos que no solo luzcan increíbles sino que también cumplan con las necesidades específicas de cada espacio de tu hogar.

¿Qué tipo de suelo vinílico elegir para cada espacio del hogar?

La elección del tipo de suelo vinílico para cada espacio de tu casa dependerá de varios factores como el tráfico de personas, la exposición a la humedad y el estilo decorativo. Aquí te dejo algunas recomendaciones generales para distintos espacios de la casa:

Sala de estar y dormitorios: Para estas áreas, puedes optar por suelo vinílico en láminas o en losetas que imiten madera o piedra. Estas habitaciones suelen tener un tráfico moderado, por lo que puedes elegir opciones con capas de desgaste de alrededor de 0.3 mm a 0.5 mm. Busca opciones que ofrezcan confort bajo los pies y una buena insonorización, como leemos en ÁvilaRed.

Cocina y comedor: Estas áreas requieren un suelo más resistente debido al alto tráfico, posibles derrames de líquidos y caída de objetos. Elige un suelo vinílico con una capa de desgaste más gruesa, de al menos 0.5 mm. Los suelos vinílicos con texturas o patrones pueden ayudar a ocultar rasguños y manchas.

Baños y áreas de lavado: Para zonas con alta exposición a la humedad, es crucial elegir un suelo vinílico 100% impermeable. Los suelos vinílicos en láminas suelen ser la mejor opción para estos espacios debido a sus pocas juntas, lo que reduce el riesgo de filtración de agua. Asegúrate de que el producto esté específicamente marcado como adecuado para áreas húmedas.

Mantener el suelo vinílico del cuarto de baño es relativamente sencillo debido a su resistencia al agua y a la humedad. Para empezar, es importante limpiar regularmente el suelo con una mopa, un cepillo suave o una aspiradora sin barra batidora para eliminar el polvo y la suciedad superficial. 

En caso de derrames o manchas, se recomienda limpiarlos de inmediato para evitar que se adhieran al suelo. Para una limpieza más profunda, puedes utilizar una solución de agua tibia con un poco de jabón neutro, aplicándola con un paño o una mopa bien escurrida para no saturar el suelo con agua. Evita el uso de productos abrasivos, ceras o pulidores, ya que pueden dañar la capa protectora del suelo vinílico. 

También es aconsejable colocar felpudos en las entradas para minimizar la entrada de suciedad y utilizar protectores bajo las patas de los muebles para prevenir rayones. Siguiendo estos cuidados básicos, tu suelo vinílico en el cuarto de baño se mantendrá en buen estado durante muchos años.

Pasillos y zonas de mucho tráfico: Para áreas que soportan mucho tráfico, como pasillos y entradas, es importante seleccionar un suelo vinílico de alta durabilidad. Busca opciones con capas de desgaste de al menos 0.5 mm a 0.7 mm. Los patrones y texturas que ocultan el desgaste y la suciedad son preferibles.

Sótano y garaje: Aunque no todos los suelos vinílicos son adecuados para instalar en garajes, puedes encontrar opciones específicas diseñadas para soportar condiciones extremas. Para sótanos, asegúrate de que el suelo sea resistente a la humedad. En ambos casos, busca suelos con buenas propiedades de aislamiento térmico y resistencia a la presión.

Aspectos adicionales a tener en cuenta

Al elegir suelo vinílico, también considera:

Certificaciones de calidad y medioambientales: Busca productos que cumplan con estándares de emisiones de VOCs y que tengan certificaciones ecológicas.

Facilidad de instalación: Algunos suelos vinílicos vienen con sistemas de clic que facilitan la instalación sin adhesivos.

Mantenimiento: Asegúrate de entender los requerimientos de mantenimiento del suelo que elijas, aunque en general, los suelos vinílicos son fáciles de limpiar y mantener.