Partiendo de dos cómodas RAST del
IKEA, una nueva y otra de segunda
mano, hicimos un sólo mueble.
La cómoda de segunda mano,
la dejamos más pequeña. Para ello,
hicimos las marcas al ras del último
cajón, justo encima del frontal.
Desmontamos todas las partes para
trabajar mejor. Con la escuadra
marcamos la línea de corte.
Cortamos con la caladora y luego
lijamos con la lijadora eléctrica.
Los cajones y la parte interior de la
estructura los decoramos usando un
barniz tinte de color cerezo. El frontal
de los cajones lleva dos capas.
El resto una.
Los laterales externos y la parte
superior de los cajones los pintamos en
negro aplicando la pintura con rodillo.
Previamente habíamos protegido con
cinta de carrocero lo que no queríamos
en negro. Antes de que se secase la
pintura totalmente retiramos la cinta.
Los tiradores que venían con las
cómodas los sustituimos por otros
mayores (también de madera).
Los pintamos de negro. Una vez
secos los barnizamos con barniz
incoloro al agua.
Antes de barnizar la estructura
(solo la parte externa), montamos
las partes. Sustituimos los tirafondos
que venían plateados por otros
de color negro.
Las dos estructuras antes de
convertirse en una sola. Marcamos
tres puntos en cada lado para unir
las partes con tubillones ó espigas.
Taladramos con la broca del mismo
diámetro que los tubillones.
Ponemos los topes marcadores
en dichos agujeros.
Hacemos coincidir la parte de arriba
con la de abajo y apretamos para que
se marquen los topes en la parte de
arriba. Introducimos los tubillones
encolándolos previamente y unimos
las dos partes.
Así queda la estructura final.
Dimos una capa de barniz incoloro
a toda la superficie exterior.
En la parte inferior pusimos unos tacos
con fieltro. Para la parte de atrás
compramos una lámina de MDF de
5 mm (tablex) para cubrir toda la parte
de abajo. En la parte de arriba dejamos
la que venía de serie.
Lo clavamos por todo el perímetro.
El fondo de los cajones lleva este
mismo material. Pusimos los tiradores
con los tornillos apropiados.
Finalmente, ponemos (o no) los topes
a los cajones para que no se caigan
cuando los abramos. Y solo queda
llenarlos con objetos poco pesados.