Reciclando tubos de cartón, de los del
papel de baño o decocina, un bote de
helado, un vaso de plástico de tubo y
una lámina de plástico transparente,
se consigue un entretenimiento
para la mascota.
La parte de abajo lleva tres anclajes
para la parte de arriba y el bote de helado
para entrar con tapa, para evitar huidas
inesperadas.
La parte de arriba lleva el vaso de tubo
a modo de pasadizo entre las dos plantas
y hay que hacer respiraderos por toda
la superficie.
En los tubos de los extremos se ponen
láminas de plástico a modo de ventanas.
Los tubos de cartón, y también el de
plástico, se unen con celofán o cinta con
adhesivo, y después se cubre con papel
de cocina o servilletas de papel untadas en
una mezcla de cola y agua a partes iguales.
Una vez seco, se puede dar otra capa para
que quede más resistente. No conviene
pintarlo porque los hámsters roen
todo lo que pillan y podrían intoxicarse;
es mejor usar servilletas de colores.