Todo empezó el 22 de julio, cuando Pablo trajo a dos amigas suyas, Lorena y Marta, para pasar el verano en Ávila, Pablo es un niño que veranea en el mismo lugar cada año. Cuando llegaron al pueblo se encontraron a un gran amigo de Pablo, llamado Manuel. Después de charlar durante un tiempo, Manuel les propuso la genial idea de quedarse a dormir a su casa, ellos respondieron que sí porque le pareció una muy buena idea.


Por la noche, los amigos picaron a la puerta, Manuel les abrió y les dijo que ya estaba la cena lista, y se pusieron a cenar. Después de cenar se fueron a la habitación de invitados a ver una serie, cuando ya iban casi por el final del cuarto capítulo, escucharon como se cerraba la puerta de casa. Era muy raro porque ya era muy tarde, se asomaron a la ventana y vieron como la madre de Manuel se dirigía hacía un sitio. Marta propuso seguir a la madre de Manuel, pero no se ponían de acuerdo.