Zola
y la civilización universal
de Marte
y el regreso del extranjero
impertinente
y la era de los murciélagos
entrometidos
Antes de empezar, una advertencia: este texto le pedirá que elija cómo quiere leerlo. Esa elección no es una formalidad; es parte del experimento.
Si decide leerlo como reportaje documental:
Suponga que viajé a ese lugar, que Zola existe, que las tecnologías funcionan tal como las describo y que oculto la ubicación por razones legítimas de seguridad.
Si decide leerlo como ficción especulativa:
Asuma que he imaginado un experimento social plausible basado en tecnologías reales o inminentes, que los personajes son arquetipos y que mi objetivo es explorar posibilidades políticas más que relatar hechos.
Si decide leerlo como ensayo narrativo:
Considere que la historia es un vehículo para ideas sobre organización social, que las tecnologías descritas son propuestas teóricas ilustradas y que Zola es, de algún modo, mi alter ego filosófico.
Si decide leerlo sin decidir:
Bienvenid@ al experimento completo.
La ambigüedad no es un defecto, sino la herramienta. Durante décadas, el periodismo ha descrito con rigor el fracaso de nuestros sistemas sin permitirse imaginar alternativas. La ficción especulativa ha imaginado futuros sin la obligación de documentar sus cimientos. El ensayo académico ha teorizado sin anclar sus conceptos en historias que puedan ser vividas.
Este texto intenta hacer las tres cosas a la vez, aceptando que eso lo vuelve imperfecto según los criterios de cada género por separado.
He tomado del periodismo la observación sistemática, las entrevistas, la descripción técnica y la primera persona testimonial. De la ficción, la composición de personajes, los diálogos construidos, la estructura narrativa y ciertas omisiones deliberadas. Del ensayo, el análisis conceptual, las referencias teóricas y la exploración de contradicciones.
El resultado es un género bastardo que algunos llamarán “ficción de no ficción”, otros “futurismo etnográfico”, y otros, simplemente, un texto mal clasificado. Lo acepto. Porque este trabajo dice la verdad y miente al mismo tiempo.
He mentido en nombres, fechas y ubicaciones. He inventado conversaciones, comprimido tiempos y simplificado complejidades. He creado personajes que son amalgamas de personas reales. He descrito tecnologías que existen o están en desarrollo, aunque no exactamente como aparecen aquí. Y he situado en África un proyecto que podría ocurrir en cualquier lugar… o en ninguno.
Pero he dicho la verdad sobre lo esencial:
Las crisis de refugiados son reales y están empeorando.
Muchos campos de acogida son negocios lucrativos sostenidos por el sufrimiento.
Muchas de las tecnologías que describo existen o están a punto de existir.
Los dilemas éticos que planteo no tienen soluciones fáciles.
Nuestros sistemas de vida fallan a cientos de millones de personas.
Existen alternativas, pero requieren cuestionar supuestos profundos.
He adoptado la forma del reportaje para ponerla al servicio de la imaginación porque el periodismo convencional rara vez puede permitirse soñar. Puede registrar el horror, pero no siempre imaginar la salida.
No espero que crea que hay un campo de refugiados en África Central donde se experimenta con democracia directa, tecnología descentralizada y formas radicales de organización comunal. Pero sí espero que, al terminar, se pregunte: ¿por qué no podría existir? ¿Qué estructuras de poder, qué inercias institucionales, qué límites de imaginación política lo impiden?
En resumen, puede leer esto como:
Ficción especulativa: la novela de una sociedad alternativa.
Ensayo narrativo: una reflexión disfrazada de reportaje.
Periodismo del futuro: un informe sobre algo que aún no ocurre, pero podría.
Utopía crítica: una propuesta consciente de sus propias limitaciones.
Todas estas lecturas son válidas porque todas están intencionadas.
Lo único que no puede hacerse es pasar por alto la pregunta de fondo: si reconocemos que nuestros sistemas generan sufrimiento e insostenibilidad, ¿por qué nos resulta tan fácil describir ese fracaso y tan difícil imaginar sustitutos concretos?
Este trabajo es mi intento de sostener ambas tareas a la vez.
ANEXO 1: OSA - Organización Social Artificial
Breve ensayo que expone un conjunto de ideas para la constitución de un nuevo enfoque de la vida en comunidad.
ANEXO 2: SOS - Stack Operating System
Proyecto basado en componentes de software de código abierto para la realización de un sistema operativo.