La verdad que esta situación me ha ayudado a saber quienes son mis amigos de verdad y quienes no.
PRIMER O ÚLTIMO DÍA
Era viernes 13 de marzo por la mañana y aún no existía el estado de alarma. Ese día solo fui a clase a hacer un examen de lengua y después fui a hacer unos recados con mi mejor amiga, fuimos a comer a su casa y vimos en la tele, la noticia: "El Gobierno declara el estado de alarma", ese día nos despedimos, ya que yo me iba a mi casa, pero no sabíamos por cuanto tiempo. Nunca me imaginé que ese día sería un antes y un después en la historia de nuestro país.
EL TERCER DÍA DE CONFINAMIENTO
Este día mis amigos y yo estábamos tan aburridos que decidimos hacer una videollamada y jugar a juegos desde el móvil.
DESPUÉS DE UN MES
Bueno después de un mes ya me estaba costando no verlos, ni hablar con ellos cara a cara.
Pero la verdad el confinamiento se me hizo más leve porque, literalmente, mis mejores amigas y yo hablábamos todos los días por videollamada, comentábamos cotilleos que sucedían, jugábamos al parchís .... Y así estuvimos hasta que nos pudimos ver.
CONCLUSIÓN
La verdad es que yo tuve suerte, no hay ningún amigo que me haya decepcionado, he hablado un montón con cada uno y han sido pilares fundamentales en estos tiempos. Nos conocemos muchísimo y cuando uno estaba mal estábamos el resto para animarlo y viceversa. Me he dado cuenta que somos una piña, que a pesar de la distancia seguimos con la misma conexión y que a pesar que tardamos en conocernos nos hemos juntado para quedarnos. Siempre están en las buenas y en la malas y ahora también en las pandemias mundiales.