Hablar de concepciones sobre comportamientos culturales de género en niños de cuarto de primaria es un asunto complejo que va más allá de un simple pensamiento infantil; su trasfondo radica en que dichas representaciones mentales están influenciadas por construcciones sociales que se transmiten generacionalmente, principalmente en la familia, a través del discurso y las acciones de los adultos, y se instauran de forma consciente o inconsciente en los niños y las niñas, quienes adoptan y replican estas conductas, especialmente en su comportamiento escolar. Dichas concepciones varían según la culturas y contextos y conllevan estereotipos algunas veces favorables, otras desfavorables. Hablar de concepciones favorables implica la posibilidad de generar prácticas inclusivas en la escuela, entre pares y con sus maestros; mientras que las concepciones desfavorables pueden conllevar actos de exclusión y discriminación.