Este homenaje no solo celebró la trayectoria académica de Charly García, sino que también resaltó su impacto cultural y su capacidad de reinventar la música argentina. En palabras de Horacio Campero, Director de "Toquemos Música", "la obra de Charly no es solo un legado musical, sino un testimonio de cómo la sensibilidad artística puede transformar vidas".

La música que hacemos, así como la forma en que la interpretamos o la componemos, es el resultado directo de una alquimia personal. Cada uno de nosotros es un crisol en el que se mezclan todas las influencias musicales que hemos recibido a lo largo de nuestra vida. Estas influencias provienen de lo que hemos escuchado, amado, admirado, estudiado y, muchas veces, incluso de aquello que hemos rechazado o intentado evitar.
Charly García es un ejemplo fascinante de cómo un músico puede sintetizar influencias de mundos tan distintos como la música clásica, el rock de The Beatles y el funk innovador de Prince para crear un lenguaje musical único y profundamente personal.
Lo que hace único a Charly no es solo la suma de estas influencias, sino su capacidad para integrarlas de manera tan fluida que ninguna suena fuera de lugar. La complejidad armónica de la música clásica, la riqueza melódica y experimental de The Beatles, y el ritmo innovador y sensual de Prince no se sienten como capas superpuestas, sino como una identidad nueva que fluye naturalmente en su obra.
Esta síntesis se convierte en un espejo de lo que él mismo dijo alguna vez: "La música es infinita, pero uno la recorta y la hace propia".