PALABRA DISPARADORA
Escribimos en el pizarrón, o en un papel afiche, una palabra o varias que formen un concepto, que puede ser: sexualidad, derechos sexuales y derechos reproductivos, género, VIH, etcétera. La idea es elegir un concepto clave relacionado con el contenido del taller. Luego, pedimos a los participantes que digan lo que se les ocurra en relación con ese término. Anotamos todo lo que va surgiendo alrededor de la palabra disparadora. Es fundamental darle lugar a todas y a todos los que quieran aportar, y no olvidarse de registrar ninguna de las palabras escuchadas, pero no hay que obligarlos a participar. Algunas personas prefieren permanecer en silencio y escuchar.
El término propuesto suele dar lugar a muchísimas otras palabras e ideas. Podemos invitar a reflexionar acerca de cómo la misma palabra dispara, en cada persona, cosas diferentes, de acuerdo a su historia y sus experiencias.
Es útil clarificar qué aspectos de los mencionados se van a trabajar en ese taller y cuáles no, incluso, pueden incorporarse aquellas cuestiones importantes que no hayan sido mencionadas.
TELÈFONO DESCOMPUESTO
Quienes participen se sientan en ronda. Comentamos en voz alta que queremos hacer llegar un mensaje a todos los participantes. Nos acercamos a la primer persona de la derecha y le decimos una frase al oído. Le indicamos que la pase a su compañero/a más cercano/a y así sucesivamente. Cuando llega al último, le solicitamos que repita lo que escuchó. Inmediatamente, le pedimos al primer participante, al que le dimos la consigna al oído, que le comunique a los demás cuál era el mensaje.
Ejemplos de mensajes para utilizar: •• Los derechos sexuales y los derechos reproductivos son parte de los
derechos humanos. Por eso nos corresponden a todas las personas. •• Tenemos sexualidad desde que nacemos y durante toda nuestra vida. •• Sexualidad es un concepto mucho más amplio que genitalidad. No
son sinónimos.
Esta dinámica sirve para distender y para romper el hielo, porque el mensaje que llega suele tener poco que ver con el propuesto por quien coordina el taller, y resulta divertido. Justamente, por la distorsión en la comunicación, también puede servir para introducir una breve reflexión sobre la importancia de escucharnos, de cara al desarrollo del taller.
Como puerta de entrada a la temática del taller, podemos discutir y comentar el significado de la frase que inició el ejercicio.