Capítulo 7: Conflicto bajo el nogal

Sentados en la sala de interrogatorios del Departamento de Policía de la ciudad de Portland, había dos jóvenes empapados agarrándose fuertemente los brazos y encogiéndose en sus asientos.

Una policía de mediana edad pronto llegó con mantas secas. Envolvió la tela alrededor de los hombros de los jóvenes y le sirvió a cada uno una taza de café humeante. —Mira estos pobres chicos, están completamente empapados por la lluvia y muertos de miedo. —Con una voz rebosante de compasión, presionó un poco a su colega—. Sé paciente con ellos, Terry.

—La paciencia siempre ha sido una especialidad mía —afirmó instantáneamente el musculoso oficial negro—. Amanda, sepáralos. Los interrogaré por individual.

La policía dio un paso al frente y condujo amablemente al chico latino a otra sala. El color del cabello del chico se volvió un poco más oscuro debido a la lluvia, sus rizos se aferraban a su frente y gotitas de agua chorreaban de las puntas. Ello evocaba una sensación de juventud e inexperiencia, rebeldía y sensualidad. Esta exacta condición despertó los instintos maternos de una mujer, causando que la policía de mediana edad lo consintiera aún más. La expresión en sus ojos se hizo más cariñosa.

—Muy bien. —Terry se sentó en el asiento al otro lado de la mesa e interrogó a la persona restante en la sala, el chico asiático—. Habla. ¿Cómo te cruzaste con la escena del crimen y qué viste? Cuéntanos todo lo que puedas. Trata de no omitir ningún detalle y no inventes nada. Como el primer testigo, tu testimonio es crucial para resolver este caso.

Su actitud era profesional, mas no imperiosa. Li Biqing tomó un sorbo del café caliente y esclareció lentamente en inglés. Sin embargo, la mayoría de los términos que buscaba no se usaban comúnmente, tenía dificultades para pronunciarlos y no podía organizarlos correctamente según las convenciones del inglés estándar. Cuanto más ansioso se volvía al expresarse, más tartamudeaba y hablaba incoherentemente. Después de unas cuantas palabras, comenzó a mezclar chino e inglés. Al final, todo lo que dijo estuvo en chino.

Terry frunció el ceño y formuló algunas preguntas más. Después de determinar que la otra persona no estaba pretendiendo no hablar el idioma y realmente no hablaba inglés con fluidez, se puso de pie y salió de la sala de interrogatorios. —¡¿Dónde está Tan?! ¡Díganle que traiga su trasero aquí y ayude a traducir! —gritó.

Un policía chino de mediana edad se acercó, bajó una pequeña caja llena de documentos. —Solo hablo cantonés, señor.

—Todo es chino de cualquier manera. Vas a hablar con él. —Terry se hizo a un lado y lo llevó a la sala de interrogatorios. El oficial Tan balbuceó torpemente y gesticuló a fin de comunicarse con él, pero para la sorpresa de alguien, la otra persona solo suspiró con exasperación.

—Solo hablen en inglés, ustedes dos. Al menos puedo entender algo de eso, pero no pude entender una sola palabra de lo que dijo en cantonés.

—¡Al diablo con eso! ¿Guangdong no está en China? —El oficial negro murmuró furiosamente—. ¡¿Cuántos idiomas tienen en su país?!

—Alrededor de 129 —respondió con sinceridad.

Terry se quedó mirando a este chico chino que no parecía estar bromeando. Un profundo sentimiento de impotencia se vertió en su corazón.

—O simplemente puedes dejarme la interrogación a mí. —La puerta de la sala de interrogatorios se abrió y entraron dos hombres caucásicos de traje negro. Antes de que Terry pudiera enfrentarlos, el hombre sacó su credencial de su bolsillo y la agitó en el aire—. FBI, División de Investigación Criminal, Leo Lawrence. Este es mi compañero, Robert Simon.

—Este es un caso estatal. Somos totalmente capaces de resolverlo nosotros mismos. No es necesario involucrar al FBI. —Terry estaba obviamente contrariado.

—En efecto, no está dentro de nuestra jurisdicción, pero quizás podamos ofrecer algo de ayuda —declaró el inexpresivo agente federal ojizarco de cabello negro. Entonces, casualmente, arrastró una silla, se sentó y continuó hablando chino con fluidez—. Por ejemplo, ¿mejores medios de comunicación?

—Bien. —Terry se encogió de hombros—. Adelante, pregúntale, pero quiero una traducción de la transcripción.

—No hay problema. —Leo se giró y miró al chico chino envuelto en una manta. Sus ojos se llenaron de gentileza y compasión—. Biqing, está bien. Recibiste un gran susto, ¿verdad?

—Estoy bien. Fue un poco sorprendente en ese momento, pero ahora me siento mejor. —Li Biqing apretó la taza de café con sus manos, los dedos entrelazados entre sí, y susurró—. ¿Cómo pudo pasar esto? Digo, matar a una persona de una manera tan cruel...

Leo lo animó en susurros:

—No lo pienses tanto. Imagina esto como una película y solo reproduce la escena en tu memoria. Puede haber algunos puntos que no recuerdes muy bien, o quizás solo no quieras decir algunas cosas, y en ambos sentidos, no importa.

Li Biqing negó con la cabeza. —Está bien. No soy tan débil.

Así, comenzó desde el momento en que se encontró con Wayne y narró todo lo sucedido con pleno detalle. Por supuesto, la parte relativa al "jugueteo" del otro fue completamente omitida de su descripción.

Leo escuchaba tranquilamente al otro, tomando notas al mismo tiempo. Sin embargo, Terry aun así no se sentía cómodo, por lo que llamó a alguien para que grabara toda la conversación. Al ver esto, Rob –que estaba sentado perezosamente a un lado– se sintió más que descontento con el tipo.

Después de que Li Biqing terminara su relato, soltó un suspiro largo y fuerte, entonces bebió las gotas de café restantes en su taza.

Leo le entregó las notas a Terry. —Mira, si no hay nada más, me lo llevaré.

Terry examinó detenidamente los registros detallados, y de casualidad Amanda salió de la sala contigua para entregarle una copia de la versión de su lado. Después de comparar ambos documentos, encontró que los testimonios eran casi iguales. No había discrepancias entre los relatos de los dos.

—Los dos chicos solo fueron extremadamente desafortunados de encontrar la escena del crimen. Este caso no debería tener nada que ver con ellos —susurró Amanda al oído de Terry.

Terry también sentía lo mismo, pero la intromisión indeseada del FBI en este caso específico lo dejó bastante descontento. Sin embargo, si lo miraba desde otro punto de vista, la contraparte lo había ayudado, por lo que decidió superar un asunto tan trivial. Después de recoger las dos transcripciones, le habló a Leo con mucha cortesía e incluso le sonrió gentilmente. —Gracias por tu ayuda. Los dos pueden irse ahora, pero no pueden salir de esta ciudad. Puede que tengamos que volver a interrogarlos en algún momento.

—Por supuesto.

Leo convino y después le asintió a Li Biqing, indicándole que se levantara y se fuera con él.

—Otra pregunta. ¿Es necesario que te lleves a los dos? —Amanda no pudo evitar indagar.

—No, no es necesario —respondió Leo, mirando directamente a la policía que solo tenía buenas intenciones—. Simplemente quiero llevarlo a casa.

La sorpresa revoloteó por el rostro de la policía.

—Llevemos a Reggie —sugirió Li Biqing.

—Bueno. —El agente federal estiró la mano y alcanzó la esquina de la manta que colgaba de su cintura, secándole el cabello suave y atentamente.

El Chevrolet SUV negro, que estaba estacionado a las afueras de la estación de policía, pronto se desvaneció en la noche. Terry le echó un vistazo a Amanda. —Entendiste, ¿no?

Amanda no respondió por un rato. —¿Qué?

—Por lo que lo veo, ese chico es suyo.

Con esa frase, Terry giró sobre sus talones y regresó a su oficina, dejando a Amanda sola en el pasillo y preguntándose si se suponía que debía haber un calambur intencionado. Las palabras fueron demasiado ambiguas.

—Te he visto antes cerca de las puertas de la universidad. En ese momento, condujiste allí para encontrarte con Li Biqing. ¿Se conocen?

Sentado en el asiento trasero, Reggie no pudo resistirse a hacerle una pregunta al agente federal, quien se encontraba sentado en el asiento del conductor.

Li Biqing sintió que la atmósfera estaba un poco pesada, por lo que interpretó al intermediario y comenzó a presentarlos entre ellos. —Aquí está Reggie, mi nuevo amigo en la escuela. Y este es Leo, el hermano menor de mi novia.

Rob de repente interrumpió con un grito:

—¡¿Qué?! ¡¿La hermana de Leo?! Hablas de Molly, tú eres el que... ¿Cómo debería decirlo? La conocí el año pasado y wow, fue impresionante... Viejo... ¿El novio de la reina? Es difícil creer que le gustara este tipo de hombre —rio y ululó, revelando una cara llena de admiración.

—Si tienes alguna queja sobre la elección de marido de Molly, entonces puedes decírselo a la cara la próxima vez que la veas. ¿O quizás debería ayudarte a transmitirle tus opiniones? —Leo dijo con indiferencia, y al mismo tiempo, le dirigió una mirada de "Este tipo es un idiota, así que no lo escuches" a Li Biqing.

—¡Nonono! ¡No tengo nada que decir sobre esto! —insistió Rob de inmediato, luego cambió abruptamente el tema al clima de esta semana.

Además de hacerle una pregunta a Leo, Reggie permaneció en silencio durante todo el vieje. Mientras los otros tres hablaban, solo los observaba en silencio desde la esquina. El auto pronto se detuvo frente a un área residencial, y Reggie le dirigió un breve "Hasta mañana" a Li Biqing, después saltó rápidamente del auto y se fue a toda prisa.

Cuando regresaron al edificio de apartamentos donde Leo moraba, Leo le dijo a Rob:

—Recógeme a las ocho mañana por la mañana.

Entonces, se dirigió al ascensor con Li Biqing siguiéndolo.

Rob asomó la cabeza por la ventanilla del auto y observó sus espaldas con incredulidad. —¿Viven juntos? Qué con eso...

Después de disfrutar alegremente de su baño, limpiarse el cuerpo, secarse y vestirse, Li Biqing entró en la sala de estar. Leo estaba sentado en el sofá leyendo una novela de suspenso criminal llamada "Demonios del corazón". Después de notar que entraba en la sala, apartó el libro y le entregó una bolsa de papel. —Es pizza de aceitunas negras y champiñones. Puede que te guste.

Li Biqing abrió la bolsa de papel, agarró una rebanada de pizza y le dio una pequeña mordida. —Está bastante buena. —Se sentó con las piernas cruzadas en el sofá y, mientras sostenía la bolsa de papel y mordisqueaba su rebanada de pizza, preguntó—. En esta investigación, ¿se involucra el FBI?

—En circunstancias normales, no. A menos que los oficiales de la ciudad nos pidan ayuda u otras complicaciones graves, se descubran motivos ocultos o similares en el curso de esta investigación, como en el caso del Asesino de Asesinos en Serie, entonces la naturaleza ya no sería la misma.

Li Biqing parecía meditabundo. —¿Qué crees que sucedió con este caso de asesinato? —preguntó, tras unos minutos—. ¿Fue un asesinato pasional o por amor? ¿Matar por odio profundo? Quizás solo por el impulso del momento...

—Estas son las responsabilidades de la policía. No tienes que pensar tanto en ello, solo presta atención a ti mismo y mantente a salvo —interrumpió Leo. Obviamente no quería que se mezclara en esos asuntos—. ¿Qué tal si te ayudo a transferirte a otra escuela de idiomas?

—No es necesario. No me afectó. —Li Biqing terminó la última rebanada de pizza, luego tiró la bolsa de papel y se dirigió hacia el dormitorio—. Fue un día bastante loco... Son las once en punto ahora mismo. Me voy a cepillar e iré a la cama, tengo clases mañana.

—Buenas noches. —El agente federal con el que cohabitaba anunció antes de irse a su propia habitación. Después de tomar una rápida ducha fría, se paró frente al lavabo, las gotas de agua deslizándose por todo su cuerpo. Abrió el estante en la pared y, como siempre, sacó un pequeño vial. Quitó la tapa con el pulgar e inclinó la botella para verter el contenido en la palma de su mano.

El contenedor estaba vacío.

Leo se congeló por un momento. Entonces recordó que ya se había tomado las últimas dos píldoras la noche anterior. Tenía la intención de comprar más después de que terminara su turno de hoy, pero tuvo que posponer sus propios asuntos debido al inesperado homicidio en el campus universitario.

...Olvídalo. Simplemente dejaré de tomarlas por un tiempo, como antes. Además, no es bueno tomarlas por largos períodos de tiempo. Después de decidirse por enésima vez, arrojó las botellas vacías al basurero.

Mientras yacía en su cama, los retratos simulados de Sha Qing que colgaban de las paredes lo observaban atentamente. Leo se giró a su costado y apoyó la cabeza sobre su brazo. Luego miró esos tres rostros guapos, todos los cuales se veían diferentes entre sí, y suspiró impotente. —Supongo que volveré a verte en mis sueños, viejo amigo.

Era un hecho que la atmósfera en el campus se volvería tensa e inquieta una vez que las noticias del homicidio llegaran a la Universidad Estatal. Numerosos temas relacionados y rumores se difundieron rápidamente entre los alumnos; la gente parecía mencionar el último homicidio que ocurrió en el Parque Forestal hace meses. Algunas personas sospechaban que estos dos incidentes estaban relacionados, y deliberadamente, o quizás sin intención, creaban pánico para saciar su curiosidad e interés. Dado a que en el suelo de ambas escenas del crimen se encontraron pétalos de rosa, el asesino pronto fue apodado "Interfector Rosa[1]".

Como el primer descubridor de la escena del crimen, obviamente, Reggie atrajo la atención de muchos alumnos. Donde quiera que fuera, era rodeado de innumerables personas que le pedían detalles sobre el homicidio. De hecho, Li Biqing también recibió la atención de muchos alumnos, pero debido a que era una cara nueva y tenía una barrera del idioma, los ojos curiosos, los dedos señaladores y los chismes susurrantes no se dirigieron tanto a él.

En el tercer día después del incidente, durante el receso del almuerzo, Li Biqing vio a Reggie rodeado por varios alumnos varones debajo del alto nogal negro. Pasando el rato ociosamente, los estudiantes ocupaban los bancos y parecían tener una entusiasta conversación sobre algo. Y justo en el centro de este pequeño grupo estaba el chico latino, quien parecía ser la estrella del espectáculo.

—¡Oye! ¡Biqing! —Con ojos de lince, Reggie, que había divisado de inmediato a su nuevo amigo, se levantó de su asiento y lo saludó con la mano—. ¡Ven acá! ¡Ven acá!

Li Biqing no quería unirse a la fiesta, pero a fin de salvar la cara de su amigo, no tuvo más remedio que acercársele.

—¿Escuché que ustedes lo encontraron juntos? El cuerpo... —Un chico pelirrojo con pecas salpicando el puente de su nariz lo interrogó de inmediato, sus ojos curiosos brillando con un deseo de aventura.

Li Biqing estaba muy reacio a participar en este tipo de chismes absurdos. Entonces puso una mirada tonta que hacía que pareciera que no podía entender debido a su barrera del idioma, y se encogió de hombros con tristeza, sus ojos revelando un indicio de desdén y condena por la persona que hizo la pregunta.

—Entiende, pero en realidad no quiere decir nada. —Para el disgusto de su amigo, Reggie parecía querer crearle problemas. Con las cejas arqueadas, le lanzó una amplia y traviesa sonrisa a Li Biqing, y era como si estuviera diciendo "Estoy harto de que me fastidien, así que no dejaré que tú lo tengas tan fácil".

Cuando el chico pelirrojo vio que no quería hablar, perdió interés y se dirigió al joven negro corpulento sentado a su lado. —Oye, Quentin, escuché que robaste el informe de la autopsia ayer. ¿Cuál fue la causa de muerte de ese tipo?

—Sí, estaba en la oficina de mi papá —anunció Quentin en tono pomposo—. Sabes, la muerte de ese bastardo desafortunado fue bastante terrible. El tipo perdió casi la mitad de su sangre, y eso ni siquiera fue todo. Tenía once ramas apuñaladas en el cuerpo, en su pecho, estómago, espalda baja, muslos, en todas partes. Y lo más trágico fue la rama incrustada en su orto, la que le penetró los intestinos... El forense concluyó que el tipo aún estaba vivo cuando fue alanceado a muerte con esas ramas. En pocas palabras, el asesinato fue más que cruel y al final murió por la hemorragia causada por la ruptura de órganos.

Rodeado de un clamor ensordecedor, Quentin sonrió con orgullo, exponiendo sus brillantes dientes blancos. Era como si estuviera disfrutando del centro de atención.

—Si su honorable padre se enterara de esto, ¿crees que le patearía el culo fuertemente y lo enderezaría? —Reggie susurró al oído de Li Biqing.

—Si es el oficial Terry, entonces es muy posible —respondió Li Biqing.

Esta vez, Reggie se sorprendió. —¿Cómo lo sabes?

—Míralo. Son como gemelos. Es exactamente como la versión más joven y más arrogante de Terry.

Reggie se echó a reír. —¡De verdad lo es! E incluso usaste las palabras "más joven y más arrogante" correctamente. ¡Parece que tu inglés ha mejorado considerablemente!

Mientras reían y contaban chistes, otro grupo de alumnos liderados por un joven de cabello rubio y ojo azules se dirigió hacia ellos. Su apariencia era bastante atractiva, pero una intensa malicia y provocación coloreaban todo su rostro. Se paró justo frente a Reggie y lo miró desde arriba, burlándose del pequeño grupo que estaba sentado en los bancos. —¿Se atreven a sentarse aquí y charlar? ¿No deberían estar acurrucados en sus habitaciones, orinándose en la cama por miedo? ¿No me digan que no saben que el que murió el otro día y el que murió hace cinco meses eran perros nativos inmundos? ¿Negros y monos amarillos como ustedes? No pasará mucho tiempo antes de que sea su turno.

—¡Clyde, eres un maldito perro que solo sabe ladrar! Morir cien veces no es lo suficientemente bueno para un nazi como tú. ¡Escoria racista como tú debería irse directamente al infierno! ¡Solo ve a casa y fóllate a tu propia mamá si quieres mantener puro tu linaje! —Furioso, el pelirrojo se levantó bruscamente y, a su cara, le apuntó agresivamente un dedo, maldiciendo y lanzando insultos en su dirección.

El joven rubio le enseñó los dientes, escarneciendo de manera brutal y vil:

—Qué, ¿aún te pica el orto? ¿Quieres que encuentre una rama y la meta ahí, Collin? ¿O deberíamos dejar que el Interfector Rosa te conozca? Oh, probablemente no lo sepas, pero esos dos maricones efímeros están bien muertos. Pero eso es algo bueno, al menos la basura sucia como tú en el mundo se elimina. ¡La contaminación en el mundo será reducida de esa manera!

Completamente enfurecido por haber sido etiquetado con títulos insultantes como "homo", Collin rugió y corrió hacia él con los puños constreñidos.

Sin embargo, Clyde no estaba dispuesto a aceptarlo con los brazos cruzados. Los dos hombres se metieron inmediatamente en una acalorada riña, maldiciéndose y lanzándose golpes. La lucha se intensificó rápidamente cuando todos los demás se unieron, y la escena de violencia se volvió aún más caótica.

Li Biqing retrocedió unos cuantos pasos, queriendo distanciarse de esta frenética confrontación de racistas contra no racistas, de homosexuales contra homófobos. Esto no tenía absolutamente nada que ver con él, entonces, ¿por qué debería molestarse en agregar leña al fuego? Desafortunadamente, por lo general, las cosas no funcionan como uno espera. Su piel amarilla lo convirtió en el objetivo principal de uno de los individuos del otro grupo. En medio de la frenética confusión, un puño voló directamente a su cara. Esquivó ágilmente a un lado, apenas evitando el ataque, después atacó con su pierna, pateando brutalmente al otro en su vientre bajo. El lamentable joven se inclinó al instante y se sostuvo el área vital, y con agonía, gritó y gimoteó sin cesar, las lágrimas corriendo por sus mejillas y mocos bajando por su nariz.

—¡Seguridad llegó! —Quién sabe quién gritó esto, pero después de escuchar esta frase, los dos grupos que estaban luchando se dispersaron inmediatamente en todas las direcciones, huyendo de la escena por temor a las consecuencias. Antes de salir corriendo también, Clyde, que no estaba dispuesto a dejar absuelto a Collin, hizo un movimiento cortante sobre su cuello y amenazó a Collin—. ¡Solo espera, serás el próximo en morir!

Collin simplemente sacó su dedo medio a su espalda en retirada.

Reggie agarró a Li Biqing con una mano y arrastró a Collin con la otra. Antes de que los guardias de seguridad, quienes tocaban sus silbatos, pudieran atraparlos, escaparon de la escena. Los tres hombres corrieron miles de metros antes de detenerse para recuperar el aliento.

Collin se puso las manos en las caderas, se inclinó hacia delante y jadeó en busca de aire mientras juraba:

—Lo juro por mi mamá, algún día, voy a darle una paliza a ese loco hijo de puta, le sacaré el cerebro a golpes...

—Bueno, no es necesario enfadarse tanto. Esa clase de tipo no es digno de tu ira. —Reggie lo consoló.

—¡Me amenazó! ¡¿No lo escuchaste?! ¡Cómo se atreve a amenazarme con matarme! Maldición, necesito encontrar algunos tipos más para vengarme.

La cara de Collin estaba ruborizada de enojo, con las puntas de su cabello temblando de impaciencia mientras comenzaba a elaborar su plan de vindicta. —Qué tal esto: pretenderemos ser una chica sexy y lo invitaremos a salir, luego lo follaremos, le sacaremos fotos y videos desnudo y los subimos a internet.

Reggie quería despertarlo de su ensoñación, así que le abofeteó la nuca con fuerza. —Vuelve a tus cabales, Collin. No importa si encuentras algunos tipos que amarían un revolcón, aun así estás violando la ley porque estás forzando a otro. ¿Quieres ir a la cárcel por un pedazo de mierda como él? Además de eso, no me metas en esto, ni siquiera puedo hacer que se pare con un hombre, de todos modos.

Después de recibir el golpe en la cabeza, Collin pareció haberse desanimado. —Jamás dejaré que se salga con la suya... ¡Solo espera y verás! —agregó con amargura, escupió en el suelo y se alejó pisoteando, resoplando de indignación.

Reggie suspiró en silencio a sus espaldas, después se giró a Li Biqing para disculparse. —Lo siento. Casi te involucro en algunos problemas. Estos chicos siempre son tan impulsivos e impetuosos, especialmente Collin.

¡No, no casi, claramente me involucraste! Li Biqing expresó en secreto para sí mismo, pero respondió cortésmente:

—Está bien. No estoy herido. Solo fue un accidente.

Reggie se sintió aún más culpable después de escuchar esto. —Si nos hubieran atrapado a nosotros, probablemente solo obtendríamos algunas advertencias y medidas disciplinarias. Pero si te hubieran atrapado a ti, definitivamente habrías sufrido más porque lo más probable es que te hubieran expulsado del campus... De verdad nunca quise meterte en algo como esto a propósito, por favor, no me odies.

Después de haberlo perdonado al final, Li Biqing sonrió con amabilidad. —¿Y eso? No es la gran cosa. No es necesario ponerte todo sentimental y tomarlo en serio, llorón.

Reggie se lamió los labios. En ese momento, no pudo controlar las rebosantes emociones que brotaban de su corazón y abrazó al chico repentinamente, sus manos palmeando sin cesar y con alborozo la espalda del otro. Al final, giró sobre sus talones y se alejó sin mirar atrás.

—Esto fue un desastre. —Al recordar la caótica guerra que acababa de experimentar, Li Biqing se sintió como un pez atrapado en una red. Por suerte, ese golpe no chocó con su cara, de lo contrario, no sabría cómo explicarle el ojo negro a ese agente federal cuando regresara al apartamento por la noche.

[1] "Rose Slayer". Este nombre está escrito en latín. Interfector significa "asesino", mientras que con "rosa" hay alcance de escritura, ya que en español y en latín se escribe igual.